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EL SENADOR ACUSO A LA PERIODISTA
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 Faltaban minutos para las 13.30, horario de cierre de la jornada judicial, cuando el senador del PJ, Emilio Cantarero, apareció en los tribunales de Comodoro Py. Su objetivo inicial era denunciar a la periodista del diario La Nación que publicó que él había recibido dinero a cambio de votar la ley de Reforma Laboral, pero, acosado por los periodistas, el legislador terminó hablando de todo. Aseguró que no recibió un centavo a cambio de su voto, que no se va a amparar en sus fueros, que no tendría problema en renunciar a la banca para ser investigado y que le parece �brillante� que el juez �trate de investigar a fondo esta cuestión�.El juez federal Carlos Liporaci pidió el desafuero de Cantarero, quien ayer fue a Comodoro Py para pedirle al juez federal Gabriel Cavallo que investigue a la periodista María Fernanda Villosio, la autora de los dos artículos en los que, sin identificarlo primero, con nombre y apellido después, el legislador salteño aparece señalado como uno de los senadores que fueron sobornados para votar la ley de Reforma Laboral. El senador sostiene que la periodista incurrió en el presunto delito de coacción porque, según dijo, le exigió una determinada conducta bajo amenazas de perjudicarlo. Consultado por la prensa, Cantarero no quiso dar precisiones de su denuncia. Sí, en cambio, habló en general del escándalo de los supuestos sobornos. A continuación, sus declaraciones más destacadas:  �De mi boca no ha salido que soy coimero, ni que mis compañeros han recibido sobornos. Es risible este tema de que hayamos recibido coimas.� �Nunca en mi vida me allané a mis fueros y en este caso tampoco, y si el cuerpo no me deja allanarme a mis fueros, no tendría ningún inconveniente en renunciar.� �Las declaraciones que se ponen en mi boca son absolutamente falsas.� �Yo no he estado en ningún cohecho. No puedo pensar nunca �ni de los radicales ni de los peronistas� que algún hombre haya torcido su voluntad. No siento vergüenza porque estoy absolutamente tranquilo de no haber incurrido en algún delito y tengo una familia a la que responder.� �Me parece brillante que el juez trate de investigar a fondo esta cuestión.� �¿Qué quiere que le diga? ¿Que sí?�, respondió sonriente el senador cuando algún periodista insistió en preguntarle si había cobrado o no la supuesta coima. �Tengo miedo de ir preso siendo inocente.� �¿Quién manda sobre mí para decirme: �Te voy a carear�, y yo decir sí, tengo que carearme? Es risible�, dijo Cantarero en referencia a la supuesta nota que Cantarero le envió a Villosio llamándola �Rubita� para ponerse de acuerdo con ella en una declaración común en el caso de que la Justicia estableciera que tiene que haber un careo entre ambos. �Me fastidia que el vicepresidente de la Nación, Carlos �Chacho� Alvarez, se apure a emitir un juicio sin conocer la situación. A cualquier reo hay que escucharlo.� �La periodista que me acusa, de mentiras saca verdad.� �El diario La Nación presenta a la fuente como un cautivo. A mí una fuente me da una información de esta magnitud y yo la banco a muerte, porque está la credibilidad del diario.�
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