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LA TELEVISION HOMENAJEA ESTE MES A JIMI HENDRIX
La zurda bendita del rock

A treinta años de su muerte, la memoria del genial guitarrista será recordada por varios programas, en una serie que comenzará hoy.

Hendrix amplió los límites de lo posible en su instrumento.
Murió ahogado en su propio vómito, el 18 de setiembre de 1970.


Por Roque Casciero

t.gif (862 bytes) Este mes, más precisamente el 18, se cumplirán treinta años de la muerte de Jimi Hendrix, el más grande guitarrista eléctrico de la historia, luego de una noche de exceso de drogas. El tiempo no hizo más que agrandar la leyenda acerca del moreno de Seattle: han salido infinidad de álbumes, aunque durante sus cuatro años de estrellato, el guitarrista zurdo apenas publicó tres de estudio y uno en vivo; se editaron al menos un centenar de libros sobre él y se han rodado diversos documentales. Desde que su padre, Al Hendrix, recuperó los derechos sobre su obra, aparecieron sus discos originales remasterizados y también se avanzó en entregar buenas ediciones de material inédito o publicado en forma irregular. A partir de eso, una nueva generación descubrió a Hendrix, aunque su influjo siguió presente en numerosos guitarristas, desde el estadounidense Vernon Reid al argentino Ricardo Mollo.
Y como los aniversarios con números redondos parecen pesar más que otros, durante setiembre habrá varios recordatorios por televisión. El primero será a la medianoche de hoy: Canal Fox emitirá �Electric Ladyland�, un documental sobre la realización del disco doble del mismo nombre. En él puede verse a Hendrix en plena tarea creativa y escuchar los testimonios de quienes participaron del álbum (los bajistas Noel Redding y Billy Cox, el baterista Mitch Mitchell, los tecladistas Stevie Winwood y Mike Finnigan). Además de las historias de sabor íntimo �las peleas, las fiestas en el estudio Electric Lady, la admiración de Hendrix por Bob Dylan y Winwood�, lo más interesante que refleja la emisión es la genialidad del guitarrista en pequeños detalles y efectos que descubren para el televidente el ingeniero Eddie Kramer y el ex manager Chas Chandler (antiguo bajista de The Animals) sentados al frente de una consola, con las cintas de las grabaciones originales rodando.
El sábado próximo, también a la medianoche, Fox seguirá con el homenaje a Hendrix, con la emisión de �Live at the Isle of Wight�. Ese concierto fue el último del guitarrista en el Reino Unido (la tierra que convirtió en estrella al estadounidense Hendrix): salió a las tres de la mañana del 8 de agosto de 1970, ante un público que quería escuchar y ver al intérprete pirotécnico que ya había quedado en el pasado. A pesar de la recepción despareja, Hendrix entregó una performance histórica, con versiones inolvidables de �Foxy lady�, �All along the watchtower�, �Machine gun� y �Voodoo chile (Slight return)�, entre otras. 
Lo que el público que asistió al Isle of Wight Festival había ido a buscar lo habían tenido, el 18 de junio de 1967, los que fueron al Monterrey Pop Festival. Esa actuación del guitarrista �la que le abrió las puertas del estrellato en Estados Unidos� tuvo apenas cuatro temas de la pluma de Hendrix (�Foxy lady�, �Wind cries Mary�, �Purple haze� y �Hey Joe�) y algunos covers, pero se hizo memorable por el final, con Jimi incendiando y destrozando su guitarra. El show completo podrá verse el 18, a las 22, por People & Arts. El mismo día, pero una hora antes, ese canal emitirá el documental �Jimi Hendrix, el hombre que hicieron dios�, realizado por la BBC inglesa. En él se recorre la historia del guitarrista desde su infancia problemática (su madre alcohólica lo abandonó en manos de su padre apenas éste volvió de la Segunda Guerra Mundial; el chico creció prácticamente solo y en la pobreza absoluta) hasta sus horas finales, recordadas por sus amigos más cercanos. Por supuesto, aunque el programa es más que digno, no puede dar en una hora una visión completa de la vida de Hendrix y mucho menos de su arte. Sucede que, en apenas cuatro años, aquel hombre no se convirtió en dios, pero cambió la historia de la música para siempre.

 

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