En medio de un clima enrarecido por el hostigamiento de los hinchas locales, que obligó a redoblar la custodia policial, la Selección Argentina buscará hoy retomar el camino del triunfo cuando enfrente a Perú, en Lima, en el encuentro correspondiente a la octava fecha de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Japón-Corea 2002. El cotejo, que se jugará en el Estadio Nacional a partir de las 19 (hora argentina), y que será dirigido por el colombiano Oscar Julián Ruiz, será clave para ambos conjuntos, porque los dos necesitan ganar: Argentina para enterrar las críticas recibidas por las últimas dos actuaciones; Perú, porque una derrota podría provocar el alejamiento del entrenador Francisco Maturana, y complicar aún más sus posibilidades de acceder a una de las cuatro plazas mundialistas. Para la selección nacional ésta será una oportunidad inmejorable para cambiar la deslucida imagen que dejó en sus últimas presentaciones: perdió con Brasil 3-1 en San Pablo, y empató, en Buenos Aires, con Paraguay 1-1. Sin embargo, Lima no será una parada fácil para el conjunto de Marcelo Bielsa porque Perú está prácticamente obligado a ganar para evitar perderles la pisada a los punteros y para asegurar la continuidad del cuestionado Maturana, que depende prácticamente del resultado de este partido. Argentina llega puntero, con 16 unidades. Los peruanos, a su vez, firmes candidatos en el inicio del certamen, se encuentran en la octava posición, muy lejos de las cuatro vacantes mundialistas. Si bien por la historia de ambos equipos, caracterizados por tratar bien la pelota y por formular planteos ofensivos, se podría esperar un buen partido, los dichos de los entrenadores parecen desalentar esa expectativa. �Argentina jugará como siempre, en forma ofensiva, tratando de obtener la pelota en el campo rival�, manifestó Bielsa, manteniendo la idea del vértigo y no la de la pausa que le podría otorgar al equipo Juan Sebastián Verón, siempre y cuando esté inspirado, o la frescura que podría acercar Pablo Aimar. Por su parte, Maturana modificó en las últimas horas su discurso y ahora apuesta �como está en juego su futuro� a ganar como sea. �En las eliminatorias hay que ganar. Obviamente que quiero que mis equipos jueguen bien, pero en este tipo de competiciones lo importante es conseguir un buen resultado�, dijo el entrenador colombiano. Tanto Argentina como Perú llegan con problemas similares, con varios cambios por la cantidad de jugadores lesionados. Bielsa no podrá contar con los volantes Javier Zanetti y Cristian González, ni con Gabriel Batistuta, descartado a último momento. Por Zanetti irá Verón, quien ocupará otra vez el puesto de volante por la derecha; Juan Pablo Sorín hará lo mismo pero en la posición de González, por izquierda; y Hernán Crespo seguirá siendo titular en lugar de Bati. Por su parte, Maturana no podrá contar con el arquero argentino nacionalizado peruano Oscar Ibáñez, quien será reemplazado por Johnny Vegas, y tampoco podrá hacerlo con el defensor Miguel Rebosio, quien será reemplazado por José Soto. Además, Jorge Soto también quedó fuera del equipo y en su lugar ingresará el volante José Pereda. En cuanto al juego, Argentina buscará presionar en todas las líneas y desequilibrar con su potencia ofensiva, con Claudio López, Pablo Aimar y Ariel Ortega intentando ubicar en posiciones de gol a Crespo. Perú tratará de imponer su estilo, haciendo circular la pelota en zona de volantes para desgastar al rival, buscando imponerse con la claridad que desde la zona media aportan los experimentados Del Solar y Palacios.
HINCHAS PERUANOS ROMPIERON LOS VIDRIOS A PEDRADAS La delegación de la Selección argentina, encabezada por titular de la AFA, Julio Grondona, no fue bien recibida en Perú. Unos trescientos hinchas locales apedrearon el micro que transportaba al equipo nacional -rompieron los cristales de las ventanillas� e insultaron a los jugadores con la intención de perturbarlos.
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