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LA ACTUACION INDIVIDUAL DE LA SELECCION
Ortega y Verón fueron los argentinos más destacados

Las gambetas del Burrito fueron el camino más directo para llegar al arco de Perú. El de River generó al menos seis situaciones clarísimas de gol, aunque se fue disgustado por el cambio. La Brujita anotó un gol espectacular, jugó un primer tiempo sensacional y sufrió la recaída del segundo período.


t.gif (862 bytes)  Bonano. No tuvo que exigirse demasiado porque Perú no logró llegar con claridad a su arco. Cuando le tocó participar, otorgó varios rebotes; uno de ellos provocó el gol en contra de Samuel. También se equivocó en algunas salidas. No podrá jugar frente a Uruguay por hacerse amonestar.
Ayala. Fue el mejor del fondo, por su regularidad. Su labor se destacó
porque no cometió demasiados errores y se mostró más seguro que sus compañeros Samuel y Sensini.
Sensini. No resolvió bien las marcas y perdió casi todos los mano a mano que tuvo con los delanteros rivales.
Samuel. Estuvo muy bien cada vez que salió a buscar una pelota dividida, pero se equivocó en algunas entregas. Apeló mucho a las infracciones. Su actuación se opacó con el gol (en contra). Tras un rebote de Bonano, sin ninguna necesidad o exigencia metió un derechazo certero adentro de su arco. Después cargó con la culpa de su apresuramiento y hasta el final no logró contrarrestar su señorial grosería.
Verón. Junto a Ortega fue la opción más clara para generar peligro. Jugó un muy buen primer tiempo, pero su actuación fue decayendo. En la segunda mitad se retrasó demasiado en el campo, perdió movilidad y terminó apostando todo al pelotazo largo y sin dirección. De esta manera terminó regalando la pelota justo cuando al equipo le convenía dominarla.
Simeone. Estuvo impreciso en la marca y muy violento en los quites. En la salida perdió muchas pelotas, lo que no le permitió sostener al equipo desde el mediocampo. Gracias a la ayuda de Aimar en la recuperación, su floja actuación pasó casi inadvertida. Igualmente, Marcelo Bielsa lo sacó de la cancha y puso a Nelson Vivas.
Sorín. Compenetrado de sobra con su papel de carrilero –ahí lo quiere Bielsa–, se acomodó, con una entrega importante, a las necesidades del equipo. Si bien en el balance su trabajo lució más en lo defensivo que en lo ofensivo, se las arregló para tener dos buenas chances de gol, que no pudo concretar.
Ortega. Su sociedad con Verón fue fructífera y el camino más claro para llegar al arco rival. Por la derecha gambeteó y desbordó a su gusto a todo el andamiaje defensivo de Perú. Se mostró solidario con sus compañeros y generó al menos seis situaciones clarísimas de gol, que López y Crespo desaprovecharon. En el segundo tiempo se desdibujó un poco (Bielsa lo cambió por el volante Claudio Husain) pero, así y todo, fue la figura indiscutible del equipo nacional.
Aimar. No consiguió participar mucho en la creación del juego, pero aportó en la lucha del mediocampo. Hizo algunas jugadas individuales en las que demostró su categoría, pero no pudo terminarlas bien. Marcado bien de cerca y con rigor, no encontró espacios para proyectarse. Cuando se las ingenió para superar a sus marcadores, despertó varias ilusiones. Para mejorar le faltaría que Verón y Ortega lo tengan más en cuenta.
C. López. Estuvo atento en las pelotas largas y generó varias situaciones de peligro. Le faltó precisión en los remates y astucia para resolver en los últimos metros cuando se vio frente a la marca de los laterales peruanos. Terminó sin gravitar y fue suplantado por Gustavo López.
Crespo. Al principió pareció estar a destiempo con el equipo, pero de a poco se fue soltando. Abrió el marcador tras un error de la defensa peruana, que le permitió salir de la posición adelantada y quedar solo frente al arquero Vega. También se atrasó en el campo para ayudar en la marca a los volantes. En el segundo tiempo casi no la tocó. Quedó muy desconectado, y más después de los cambios que propuso el entrenador.


Qué se dijo tras el partido
“Jugamos el mejor fútbol”

Esto es algo de lo que se dijo después de un partido que tuvo diversos ingredientes para el análisis:
“El encuentro no reflejó la diferencia que hubo entre los equipos, que debió ser mayor a un gol. Argentina creó muchas situaciones, pero, paradójicamente, convirtió en las acciones más elaboradas. En el segundo período no tuvimos tanta llegada, pero Perú tampoco complicó a Bonano” (Marcelo Bielsa).
“Argentina fue superior desde el orden que mostró, por la capacidad individual de sus jugadores y por su convicción ganadora. El triunfo fue absolutamente merecido. El ímpetu por ganar hizo que quisiéramos buscar la victoria antes que jugar” (Francisco Maturana).
“Estos fueron puntos de oro. Había que ganar el partido, sacar el pecho y eso fue lo que hizo la Argentina” (Roberto Ayala).
“No merecimos sufrir tanto, porque ganábamos bien, pero el gol en contra de Samuel complicó el partido” (Hernán Crespo).
“En el primer tiempo se jugó con autoridad, dominamos casi siempre, tuvimos buena elaboración y exitosos momentos. Esto lo valoro mucho porque cuesta mucho jugar bien. Así me gusta el equipo, como en el primer tiempo, cuando jugamos el mejor fútbol de estas Eliminatorias” (Bielsa).
“Este no es el ámbito adecuado para dar un paso al costado. Hay que analizar el pasado, el presente y el futuro” (Maturana).
“Si bien el cambio de Husaín por Ortega presupone una actitud de precaución, Verón estaba en condiciones de cumplir con la tarea de Ortega, sin sacrificar manejo de pelota” (Bielsa).
“Me parece que la Argentina jugó bien” (un irónico Ariel Ortega, molesto por el cambio, sin querer hacer declaraciones).
“Perú cometió dos errores y perdió el partido” (Nolberto Solano).
“El empate hubiera sido injusto, porque Argentina fue superior casi todo el partido” (Juan Pablo Sorín).
“El equipo respondió con el fútbol que sabe desplegar” (Roberto Sensini).
“Argentina hizo un buen primer tiempo, aunque faltó definirlo de contraataque” (Claudio López).

 

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