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Por
José Natanson
 
Descartada por el momento la posibilidad de modificaciones en el
Gabinete, la atención de todo el Gobierno se deslizó hacia
los senadores aliancistas: Carlos “Chacho” Alvarez viene insistiendo
en la necesidad de oxigenar la situación con un recambio que incluya
la salida del jefe del bloque, Raúl Galván, y del presidente
provisional del Senado, José Genoud. Hasta ayer, ni Galván
ni Genoud habían recibido ningún pedido en este sentido
por parte del Presidente. Y sus voceros explicaban que la orden de De
la Rúa sería la única posibilidad para que den un
paso al costado. Hoy, bien temprano, Alvarez tendrá otra oportunidad.
Fernando de la Rúa tiene previsto reunirse con él y Federico
Storani para analizar, antes de partir hacia México, cómo
salir de la crisis generada por los supuestos sobornos en el Senado.
Apurado por la gira de diez días que emprenderá hoy, De
la Rúa repitió la escena del sábado con reuniones
en la Quinta de Olivos. Por la mañana se entrevistó con
Alvarez, más tarde con Storani y a las siete de la tarde recibió
a la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide.
El escándalo del Senado fue el eje de las conversaciones. Hasta
el viernes por la noche, todas las versiones apuntaban a inminentes cambios
en el Gabinete, con Alberto Flamarique y Fernando de Santibañes,
los dos funcionarios señalados por las versiones, como fusibles
de la crisis. Sin embargo, luego de la desmentida de De la Rúa,
la discusión se concentró en la posibilidad de una modificación
de las autoridades aliancistas en la Cámara alta.
Es, en realidad, una hipótesis que viene manejando Alvarez desde
que se desató la tormenta, con la teoría de que serviría
para demostrarle a la sociedad que la Alianza no está quieta ante
la crisis. “No puede ser que no pase nada en el Senado”, señaló
ayer una fuente cercanísima al jefe del Frepaso. Y agregó
que, como elemento de presión ante De la Rúa, Alvarez está
dispuesto a no presidir las sesiones hasta que se genere algún
cambio. “Va a tener que optar entre Chacho o los senadores”,
aseguró. El vicepresidente apunta a los dos lugares centrales que
ostenta la Alianza en el Senado:
u La presidencia provisional. Actualmente la ocupa Genoud, quien acumula
una larga historia de desencuentros con Alvarez, y a quien el jefe del
Frepaso considera uno de los máximos exponentes del pacto radicalperonista
que rigió durante años en el Senado. Para reemplazarlo,
Chacho piensa –tal como anticipó Página/12– en
José María García Arecha. Delarruista de la primera
hora, García Arecha se ha acercado últimamente al jefe del
Frepaso, del que estuvo distanciado durante mucho tiempo. Es, además,
el senador de mayor confianza de De la Rúa.
u La jefatura del bloque, hoy en poder de Raúl Galván. Alvarez
siempre criticó la supuesta falta de cintura del legislador riojano,
al que en una oportunidad calificó de “adoquín”.
El candidato de Chacho es José Luis Molinari Romero. Ex angelocista,
el senador cordobés trabó una excelente relación
con Chacho desde que ingresó al Senado.
Ayer, Genoud se reunió durante varias horas con un pequeño
grupo de senadores para evaluar sus próximos pasos. Según
aseguraban cerca del senador, el Presidente no le pidió ningún
gesto en el encuentro que mantuvieron el sábado, y tampoco lo hizo
ayer. “Genoud y Galván no van a dar un paso al costado hasta
que no se lo pida De la Rúa”, aseguró una fuente cercana
a los senadores. Para fundamentar la actitud, sostuvo que cualquier recambio
en la Cámara podría ser interpretado como un gesto cosmético
tendiente a frenar la investigación de la Justicia. Y le echó
la culpa a Alvarez. “Chacho nunca se llevó bien con ellos,
y está aprovechando la crisis para moverlos”, se quejaban
cerca de Genoud.
Un importante senador radical dijo además que sería absurdo
pensar en recambios en la Cámara alta si antes no se genera una
modificación en el Gabinete. “Si hubo coimas alguien las pagó.
No se puede castigar sólo a los que la recibieron”, explicó.
De la Rúa aún no ha tomado una decisión. Quizá
la demore hasta dentro de diez días, cuando vuelva de su gira por
México, Estados Unidos y China. O en una de esas defina la situación
hoy, antes del mediodía, cuando se suba al avión presidencial.
Por lo pronto, hoy se reunirá con Chacho y Storani, con quienes
debatirá la alternativa del recambio y la mejor salida política
al escándalo del Senado.
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