EL PERONISMO BONAERENSE PLANTEA ELECCIONES ANTICIPADAS PARA EL SENADO
Ruckauf propone el viejo truco de votar

  Carlos Ruckauf propuso adelantar para este año las elecciones de todos los senadores nacionales. El gobernador consideró que ésa sería la única manera de bajar la tensión política y restablecer el normal funcionamiento de las instituciones. La iniciativa generó mayor rechazo entre los legisladores que entre los funcionarios del Gobierno, aunque ambos acercaron una misma conclusión: el mandatario bonaerense irrumpió en escena para ganar espacio político en la interna del PJ y afianzar su proyecto presidencial.
Ruckauf habló a dos semanas de dispararse la crisis política por el presunto pago de sobornos en el Senado, y dos días después de sugerirle a Fernando de la Rúa que impulse “acciones concretas” contra los funcionarios sospechados, en clara alusión a Alberto Flamarique y Fernando de Santibañes.
El gobernador recordó nuevamente ayer al ministro de Trabajo y al titular de la SIDE. Del primero habló con nombre y apellido, para insistir en la necesidad de iniciarle un juicio político. Del ex banquero se refirió en forma tácita, al considerar que la SIDE tiene una ostensible capacidad para movilizar dinero de sus fondos reservados.
Pero lo que emergió como novedad, durante el encuentro que Ruckauf mantuvo con representantes del justicialismo bonaerense, fue la propuesta de adelantar las elecciones de todos los senadores nacionales. Si bien Eduardo Duhalde había barajado la idea en la última semana, fue el gobernador quien la formalizó ayer en el Banco Provincia junto a uno de los motores de las denuncias de sobornos, el senador Antonio Cafiero.
La propuesta coincide con las consultas que, en el mismo sentido, viene haciendo el vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez (ver nota aparte), de tal forma de garantizar el recambio con el voto directo de los ciudadanos y no a través de las Legislaturas provinciales.
En el entorno de Ruckauf negaron que hayan existido conversaciones sobre el tema con la dirigencia de la Alianza y agregaron que tampoco fue abordado en una reunión supuestamente mantenida entre el gobernador y el senador radical Leopoldo Moreau.
La justificación política de la iniciativa es que la extensión en el tiempo de la crisis del Senado terminará afectando las acciones del Presidente, quien ya amenazó con gobernar a través de los decretos de necesidad y urgencia.
El vicegobernador Felipe Solá y los legisladores Jorge Villaverde, Carlos Soria, Mario Cafiero, Eduardo Camaño y José María Díaz Bancalari, todos presentes en la reunión, repitieron puntillosamente el argumento.
La pata floja, reconocieron, es la falta de sustento legal. El ministro de Justicia, Jorge Casanovas, y los constitucionalistas Alberto García Lema y Héctor Masnatta le dijeron a los presentes que para adelantar los comicios previstos para fines del 2001 habría que modificar las cláusulas transitorias 4ª y 5ª de la Carta Magna, probablemente, a través de una Asamblea Legislativa.
Entre los técnicos también se puso sobre la mesa la alternativa de la “renuncia masiva” de los senadores, de tal forma de generar una situación sin precedentes que permita mayor flexibilidad a la hora de tomar decisiones.
El propio Ruckauf planteó para ello la necesidad de un “gran acuerdo político” entre las fuerzas del Gobierno y la oposición. Pero ayer mismo comenzaron a llover las críticas de legisladores justicialistas y radicales con un argumento común: no respetar el tiempo de los mandatos sería poner a justos y sospechados en una misma bolsa.
Las quejas se orientaron en dos direcciones. Un numeroso grupo de senadores radicales protestaron por la “competencia” de cartel entre Cafiero y Alvarez en el rol de “salvadores de las instituciones”. Se valen de las informaciones que surgieron de la propia reunión celebrada ayer en el Banco Provincia. Efectivamente, ante sus compañeros, Cafiero recordó que hace dos meses se encargó de anoticiar a Alvarez de la supuesta compra de votos en el Senado. Pero que, por entonces, el vicepresidente le dijo que no podía hacer nada. Y que recién irrumpió en escena cuando apareció el famoso anónimo donde se menciona a De la Rúa.
En el PJ, en cambio, arriaron la bandera de las críticas duras al gobernador. “Es una operación política del justicialismo de la provincia de Buenos Aires montada por Ruckauf y en la que participa Duhalde, el gran derrotado del peronismo, y Cafiero, que en la última interna provincial apenas alcanzó el 17 por ciento de los votos”, chicanearon usuales voceros del menemismo.
Como parte de esa supuesta operación, según el análisis de una fuente del Congreso, Cafiero mencionó a Eduardo Bauzá en la causa judicial. El senador mendocino es la fiel representación del menemismo en el Senado.
Todas las encuestas demuestran que, de realizarse hoy mismo las elecciones a senadores, Duhalde –el enemigo número uno de Menem– sería seguro ganador en la provincia de Buenos Aires. Y que eso terminaría posicionando a Ruckauf en su proyecto presidencial, en desmedro de José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann, los competidores internos que prefirieron no romper lanzas con el menemismo.

Chacho también busca la salida jurídica del laberinto político

El vice consultó a juristas para saber si es posible formar un nuevo Senado. No quiere que siga funcionando en su actual composición. Y quiere que el Gobierno tenga la iniciativa política.

Por Fernando Cibeira

Desde hace al menos diez días, el vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez viene consultando a constitucionalistas y analizando posibilidades jurídicas para convocar en forma anticipada a la elección de una nueva Cámara de Senadores. Ayer, minutos antes de que el presidente Fernando de la Rúa le delegara el mando, Alvarez propuso en público buscar un mecanismo que permita el adelantamiento. “El camino de fondo es el de la legitimidad de los que lleguen a la Cámara como senadores elegidos por el pueblo y no por las Legislaturas”, opinó Chacho. Los dirigentes frepasistas que se reunieron ayer con él, negaron un acuerdo con el PJ bonaerense que salió con una propuesta similar. Pero coincidieron en la necesidad de buscarle una salida política a la crisis del Senado y señalaron que es el Gobierno el que debe llevar la iniciativa en el tema.
Hasta ahora, a Alvarez y su gente le ha costado encontrarle la vuelta a la cláusula transitoria de la Constitución que establece que todos los senadores se elegirán en forma directa “dentro de los dos meses anteriores al 10 de diciembre del 2001”. Ayer mismo, Alvarez volvió a hablar con algunos de los especialistas con los que viene discutiendo la cuestión, como el titular de la Sigen, Rafael Bielsa. También conversa con el jefe del Inadi, Eugenio Zaffaroni, y el constitucionalista Gregorio Badeni. Pero el problema para Chacho es que los propios juristas amigos le indican que es imposible ignorar una cláusula tan explícita.
Incluso, también ayer, el ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra, consideró que “a primera vista, no parece posible un adelantamiento”. Los constitucionalistas cercanos a la Alianza se mostraron mucho menos proclives a admitir la legalidad de la jugada que los de otros partidos (ver nota aparte).
No es el único tema que Alvarez viene conversando con juristas. También los consultó acerca de su intención de no presidir más al Senado mientras se mantenga la actual composición. Anoche, al llegar en visita a Rosario, el vicepresidente adelantó que evalúa la posibilidad de pedir una licencia.
Chacho Alvarez fue temprano a Olivos para reunirse con el Presidente antes del comienzo de su gira internacional que lo mantendrá fuera del país por dos semanas. También participó del cónclave el ministro del Interior, Federico Storani. De ahí, el vice fue a la Rosada, donde mantuvo varios encuentros*. Entre otros, recibió a los diputados del Frepaso Darío Alessandro y Juan Pablo Cafiero. Sobre su escritorio, Chacho tenía trabajos en los que algunos constitucionalistas –a su pedido– evaluaron la posibilidad de una convocatoria a elección de senadores.
Alvarez invalidó la posibilidad de que los senadores de recambio sean nombrados por las Legislaturas provinciales porque “es algo que viene muy mal desde hace tiempo”. Según lo analizado hasta ahora con los técnicos, Alvarez habría coincidido en que la cláusula constitucional es rígida pero que la situación del Senado es “impensada”. Una alternativa, entonces, sería considerar que así como está la Cámara alta no se encuentra en condiciones de cumplir con el mandato que le confirió la Constitución, por lo que se volvería necesario un llamado a elecciones anticipadas, para que sea el pueblo el que le otorgue una nueva autoridad.
La posibilidad de una renuncia masiva de los senadores, en cambio, quedó casi descartada. “Hay senadores de partidos provinciales (tucumanos, correntinos, neuquinos) que no responden a nadie. ¿Por qué van a renunciar?”, explicó un legislador que discutió del tema con el vicepresidente.
Desde las cercanías de Alvarez salieron a negar la versión que hablaba de un acuerdo con el peronismo bonaerense en esta cuestión. Juan Pablo Cafiero negó haber actuado como nexo aunque aclaró que también era su deseo “que se llegue a un acuerdo para el adelanto de las elecciones”. Como antídoto para desmentir acercamientos, la primera plana del Frepaso (el propio “Juampi” Cafiero, Darío Alessandro, la ministra GracielaFernández Meijide, entre otros) se abalanzó sobre el gobernador Carlos Ruckauf, calificándolo como “oportunista” por montarse en el tema del Senado.

REFORMA POLITICA Y FORTALECIMIENTO DEL FREPASO
La agenda del vicepresidente

Por Eduardo Tagliaferro

Por la mañana concurrió a la quinta presidencial para cumplir con la ceremonia del traspaso del mando y recibir las últimas instrucciones del Presidente. Analizó junto a Fernando de la Rúa y al ministro del Interior, Federico Storani, el escándalo del Senado y, como en anteriores ocasiones en las que tuvo que hacerse cargo de la Presidencia, la jornada de Carlos Alvarez estuvo plagada de actividades y reuniones políticas. Sin desatender al tema del Senado tuvo lugar en su agenda para dos ítems a los que considera estratégicos: la reforma política y “un relanzamiento político” del Frepaso.
Antes de emprender su viaje a México (ver páginas 8 y 9), De la Rúa le recomendó a “Chacho” que no dudara en firmar decretos de necesidad y urgencia “si el Senado demora las leyes ‘urgentes’ que este gobierno necesita”. Posteriormente, en la Casa Rosada, el propio Alvarez confirmó a Página/12, que Storani será quien se reunirá con los senadores aliancistas para lograr que mañana traten la ley de emergencia económica.
Además de negociar con los senadores propios, Storani deberá destrabar la virtual paralización de la Cámara alta y discutir el recambio de las autoridades del bloque radical, condición que tanto el Presidente como el vice coincidieron en calificar como “necesaria”.
“Hay personajes emblemáticos del Senado de los últimos años, que deberían dar un paso al costado”, había afirmado anteayer Alvarez. Sin hacer nombres “Chacho” viene destacando que el comportamiento del bloque radical en esta crisis “deja mucho que desear”. El jefe del bloque de senadores radicales, Raúl Galván, se puso el sayo y no dudó ayer en criticar con fuerza al vicepresidente.
“Yo quiero que las declaraciones sobre el recambio de autoridades que Alvarez dice por los medios las diga institucionalmente en el bloque”, dijo ayer el legislador riojano que de paso afirmó que no pudo negarse a participar de la movida que realizó junto a sus dos comprovincianos justicialistas, Eduardo Menem y Jorge Yoma, cuando presentaron sus “renuncias” ante la Legislatura provincial.
Por la tarde, durante más de dos horas, Alvarez y Storani analizaron junto a sus respectivos equipos de trabajo la propuesta de reforma política que vienen impulsando. La crisis que desencadenó el escándalo del Senado es considerada por ambos dirigentes como una oportunidad para impulsar cambios en el financiamiento de los partidos, la duración de las campañas y la unificación de internas abiertas entre los distintos partidos políticos.
A la noche “Chacho” viajó al encuentro de ciudades del Mercosur en Rosario, donde ocupará la tribuna junto a dos frepasistas: Aníbal Ibarra y Hermes Binner. Coincidentemente con su ofensiva por el esclarecimiento del caso de las supuestas coimas en el Senado, “Chacho” recuperó su discurso contra la corrupción y decidió reactivar al Frepaso, en el momento en que más lo necesita. Lentamente el peronismo se unificó contra Alvarez, sumando incluso a esta ofensiva a Antonio Cafiero, que en algún momento coincidió con él y a quien el vicepresidente defendió cuando se intentó convertirlo en “acusado”.

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