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Por
Felipe Yapur
Fue en una extensa y agotadora reunión de bloque radical, pero
el rumor estaba desde temprano en los pasillos del Senado. Recién
casi a la medianoche de ayer, el riojano Raúl Galván confirmó
que había presentado su renuncia a la conducción del bloque
tras una conversación que había mantenido con el ministro
del Interior, Federico Storani, quien le dijo que el Presidente “sugería”
un gesto de ese estilo para superar la crisis en el Senado. Fue escueto
su mensaje: “Renuncio democrática y republicanamente”.
No se eligió su reemplazante, pero ya comenzaron a escucharse los
nombres de Luis Molinari Romero, Mario Losada o Leopoldo Moreau. Trascendió
también que el ministro le habría comunicado similar mensaje
al presidente de la bancada del PJ, Augusto Alasino. Según confiaron
fuentes oficialistas, la renuncia de Galván era la señal
que el peronista exigía para tomar idéntica resolución.
Pero anoche el bloque opositor, que también estaba reunido, pasó
a un cuarto intermedio hasta hoy a las 11.
La comunicación del alejamiento de Galván a la conducción
del bloque se conoció casi al mismo tiempo que desde La Rioja llegaba
la información de que la Legislatura local le rechazaba la renuncia
a su banca que había presentado junto a los justicialistas Eduardo
Menem y Jorge Yoma, y lo ratificaban en sus cargos. Durante la mañana
Fernando de la Rúa y Alvarez se reunieron con Storani. En ese encuentro
el Presidente le encomendó al ministro la tarea de convertirse
en el nexo entre el Gobierno y el Senado. Storani se comunicó con
varios radicales, entre ellos Raúl Galván y José
Genoud; y con el justicialista Alasino. El ministro fue claro, les dijo
que el Gobierno espera gestos en los bloques. Es decir, un paso al costado
de los titulares de las bancadas y del presidente provisional del cuerpo.
El pedido coincidía con el reclamo que el propio Alvarez había
realizado la semana pasada.
Según trascendió, el que más se opuso a esta “sugerida
renuncia” fue Genoud, quien llevó el tema al seno del bloque.
Fuentes del Gobierno aseguran que se busca la vuelta al trabajo de los
senadores y, obviamente, que se aprueben las leyes que la Alianza necesita:
antievasión y emergencia económica.
En este punto en el justicialismo tampoco hay definición. Ayer,
poco antes de comenzar una extensa y agobiante reunión de bloque,
un senador reconoció que “se hace imprescindible cambiar la
conducción del bloque”. Pero todo indica que Alasino logró
dilatar la resolución convencido de que su retiro significa “el
reconocimiento de que tuvo algo que ver con los sobornos”. Por la
tarde se había rumoreado que el jefe del bloque podría ser
sustituido por una terna de senadores de bajo perfil. Los nombres que
más sonaron fueron los de Osvaldo Sala, José Luis Gioja,
Carlos de la Rosa y hasta el de Eduardo Arnold. Hoy continuarán
debatiendo y recién por la tarde bajarán al recinto para
definir si son ocho o todos los senadores los que perderán sus
fueros.
Pero ayer en las sendas reuniones de bloque que se realizaron, el otro
punto que desvelaba a los legisladores era qué hacer con el pedido
del juez Carlos Liporaci de desaforar a ocho senadores que se encuentran
involucrados en el escándalo de los sobornos. En el radicalismo
hay un grupo importante que plantea la necesidad de repetir “el caso
Angeloz”: el desafuero con suspensión de Ricardo Branda, Remo
Costanzo, Ramón Ortega, Angel Pardo, Eduardo Bauzá, Emilio
Cantarero y Alberto Tell, del PJ; y Javier Meneghini, de la UCR, los ocho
senadores que integran la lista de Liporaci. Esto lo consideran como “el
gesto político” que necesitan para enviar a la sociedad un
mensaje de que “en la Cámara no somos todos iguales”.
En el bloque del PJ el tema también divide aguas. Por un lado están
aquellos que consideran que suspender a los senadores “modificará
la
correlación de fuerzas en el recinto. El PJ perderá el quórum
y por ello no hay que permitirlo”. Esta postura tiene sus adeptos,
entre los queestán los riojanos Eduardo Menem y Jorge Yoma y el
entrerriano Alasino. Pero otros piensan diferente. Creen que la mejor
manera de contrarrestar lo que consideran un ataque de Alvarez es desaforar
a todos, incluso a Chacho, “así todos quedamos embarrados
en el mismo lodo”.
Ayer, los senadores del PJ que conforman la lista de Liporaci prefirieron
no hablar, salvo uno. El senador se acomodó en el marco de la puerta
de ingreso a su despacho. Puso sus manos en los bolsillos y encogiéndose
de hombros dijo: “Mi expectativa era presentarme el año que
viene y volver al Senado aunque sea por la minoría. Pero ahora
es imposible”. Silencio, el legislador piensa. Luego, con sus ojos
enrojecidos, rompe el silencio. Habla, casi murmura: “A mí
me pegaron un tiro en la nuca. Estoy muerto. Que hagan lo que quieran
conmigo. Nada me importa, si ya estoy juzgado y condenado”. Jura
que sus colegas piensan igual.
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Ratificados
con piolín
La Legislatura riojana ratificó anoche a los tres senadores
nacionales que le habían presentado su renuncia: los justicialistas
Eduardo Menem y Jorge Yoma, y el radical Raúl Galván.
La movida de los senadores riojanos fue conocida como “las
renuncias con piolín”, por lo que se consideró
una acción que necesariamente buscaba la revalidación
de sus mandatos. Por unanimidad la Legislatura ratificó a
los senadores que el viernes habían presentado su renuncia,
en el mismo momento en el que el juez federal, Carlos Liporaci,
que investiga los presuntos sobornos en la Cámara alta para
aprobar la reforma laboral, había pedido el desafuero de
ocho senadores nacionales. La Legislatura reconoció que “lo
actuado por los senadores respondió a las instrucciones dadas
oportuna y separadamente por cada uno de los partidos que representan”.
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Otra marcha de Moyano
El titular de la CGT disidente, Hugo Moyano, convocó
ayer a sumarse a la protesta que los trabajadores estatales realizarán
en contra del ajuste en la administración pública
para manifestar también el rechazo a la reforma laboral.
“Esta ley, además de perjudicar a los trabajadores,
es totalmente inmoral”, opinó Moyano al salir de Tribunales,
donde declaró ante el juez Carlos Liporaci. El dirigente
camionero fue el primero que aludió al presunto pago de
coimas a cambio de la sanción de la reforma laboral, al
revelar que el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, había
dicho que “para los senadores tengo la Banelco” y ayer
ratificó esa versión ante el magistrado (ver aparte).
La convocatoria de Moyano a la Plaza de Mayo viene a apuntalar
la manifestación que el Frente de Gremios Estatales realizará
en el marco de una jornada nacional de protesta por la rebaja
de los sueldos de los trabajadores públicos. Los 18 gremios
que integran el frente —UPCN, Asociación Bancaria
y Empleados Judiciales, entre otros— dispusieron un cese
de actividades en los lugares de trabajo.
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