Por
Nora Veiras
Festejaremos el Día del Maestro de otro modo, dijo
el ministro de Educación, Juan Llach, al informar que postergó
sin fecha la firma del Pacto Federal Educativo II. Si el verbo elegido
sonó a ironía teniendo en cuenta que, en realidad,
acababa de admitir su fracaso en la intención de firmar el pacto
con todas las provincias el 11 de septiembre, más increíble
aún sonó el anuncio con el que completó la noticia:
Como regalo para los maestros, les vamos a entregar en las escuelas
un disco con la canción Vocación de Milagros
que les hicimos para ellos. Después de amagar con su renuncia,
el ex viceministro de Domingo Cavallo fue confirmado en el cargo por el
presidente Fernando de la Rúa, pero terminó más debilitado:
tuvo que admitir que no logró el consenso para firmar el acuerdo
y no consiguió cambios en su gabinete.
Los ministros de Educación justicialistas pensaban reunirse mañana
con Llach y entregarle un borrador de 11 carillas con una contrapropuesta
del Pacto Federal II. Sin embargo, optaron por postergar el encuentro
hasta la semana próxima. No es oportuno políticamente
ponernos a discutir este tema en el marco de las denuncias públicas
sobre sobornos en el Senado, explicaron. Algunos ministros peronistas
también evaluaron que no querían quedar ellos como los responsables
de cuestionar la propuesta de Llach en un momento que definen como de
evidente debilidad del ministro. Las 14 provincias gobernadas
por la oposición dicen estar dispuestas a firmar un Pacto Federal,
pero con otro contenido. Reclaman los 800 millones de pesos que la Nación
adeuda de los 3 mil millones comprometidos en el anterior pacto y no quieren
atar la inversión prometida por el Tesoro a cambios en las condiciones
laborales docentes.
Los ministros de Educación de la mayoría de las provincias
gobernadas por la Alianza también cuestionan el proyecto de Llach.
El entrerriano Zelomar Argachá, ministro del radical Sergio Montiel,
dijo ayer a Página/12 que estamos decididamente en contra
de algunos aspectos, otros se pueden discutir. Pero tal como está
redactado no estamos de acuerdo. Hay que trabajar mucho para avanzar en
consensos. Nosotros nos oponemos frontalmente a toda política que
implique una privatización creciente de la educación pública.
En cuanto al financiamiento, Llach propone prolongar a siete años
la aplicación del Fondo de Incentivo Salarial Docente (660 millones
de pesos por año) más un aporte de aproximadamente 400 millones
por año. ¿Usted considera suficiente ese monto?
Creemos que, por encima del incentivo docente, el Estado debe seguir
aportando en forma creciente fondos para cumplir las metas que supone,
por ejemplo, hacer obligatorio el Polimodal para el 2007 y universalizar
la educación para los chicos de 3 y 4 años.
¿Es decir que, para cumplir esas metas, esos fondos no alcanzarán?
No, creemos que se necesita un aporte creciente. Hacen falta largas
discusiones para alcanzar el consenso necesario para que este pacto se
apruebe en el Consejo Federal y después pueda convertirse en ley.
Hasta ahora se nota que no hay consenso.
En lo inmediato, ¿les llegó el dinero para pagar el
incentivo?
Todavía no llegó. La promesa era que hoy lo giraban,
pero por la demora del clearing llegará en dos o tres días.
Con suerte, recién hacia el fin de semana podremos pagarles a los
docentes.
El respaldo a su gestión que Llach mostró como resultado
de su reunión con De la Rúa el sábado último
en Olivos parece no haber alcanzado para mantener a flote su proyecto.
A pesar de la postergación, el ministro aseguró que el Pacto
Federal II se firmará antes de fin de año. Supuestamente,
antes de partir en gira internacional, el Presidente hablaría públicamente
en favor del meneado pacto, pero los hechos no confirmaron la promesa:
sólo habló de la desregulación de las telecomunicaciones.
Las desinteligencias de Llach con sus dos secretarios radicales, Andrés
Delich (Educación Básica) y Juan Carlos Gottifredi (Educación
Superior), tampoco lograron solución tras el amague de renuncia.
Los hombres de la UCR se llamaron a silencio por expreso pedido del secretario
de Medios, Darío Lopérfido, pero siguen en sus puestos a
pesar de los deseos del ministro. A casi nueve meses de gestión,
Llach sólo tiene para entusiasmarse el lanzamiento por segunda
vez del portal educativo anunciado para el 18 de septiembre. Sin
embargo, esa idea pertenece más a Fernando Aíto
de la Rúa, el hijo menor del Presidente. El proyecto del Pacto
Federal II es la única iniciativa que el ministro impulsó
y hasta ahora no consiguió el apoyo de nadie. No se sabe qué
pasará con Vocación de Milagros.
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