Por Carlos Rodríguez
Desde Bahía Blanca
 Aunque la policía parece abonar la hipótesis de que el móvil fue el robo y que la situación se complicó �por razones que se ignoran� hasta terminar en doble crimen, la horrible forma en que se consumó el asesinato permite deducir que fue un final escrito en clave de mafia: los dos chicos fueron ejecutados y cada uno tenía dos disparos que ingresaron presumiblemente por la nuca. En el descampado donde aparecieron los cuerpos de Horacio Iglesia Braun, hijo del comisario en actividad Héctor Iglesia, y el de su novia María Victoria Chiaradía, los expertos de la Policía Bonaerense encontraron cuatro vainas servidas calibre y aunque se realizarán pericias complementarias, todo indica que el plomo que les quitó la vida fue disparado por una pistola de ese tipo. Los tiros mortales fueron a quemarropa y los dos jóvenes quedaron recostados sobre la hierba apoyados ambos sobre su flanco izquierdo, Horacio adelante y María Victoria a sus espaldas, casi pegados uno con el otro. Un identikit, que orientaría sobre el rostro de uno de los asesinos, es la pista más firme que se tiene.
A las 14 del lunes, uno de los puesteros de la estancia Sauce Corto fumigaba el campo montado en un tractor mientras escuchaba por la radio que habían llegado a Bahía Blanca el ministro de Seguridad, Ramón Verón, y el jefe de la Bonaerense, comisario Eduardo Martínez. El puestero se enteró que venían por la desaparición de los dos jóvenes y la idea se le cruzó como un presagio: miró hacia el monte de pinos y no fue más que bajarse, caminar y divisar a la distancia la espalda de una mujer que vestía pantalones. El trabajador avisó a la policía, que cuando llegó al lugar comprobó que los cadáveres eran dos. Horacio estaba semitapado por el abrigo que María Victoria llevaba esa noche.
El monte, pequeño pero cerrado, está ubicado a 133 kilómetros de Bahía Blanca, a 00 metros de un camino vecinal, de tierra, un atajo que acelera la llegada a Tornquist para el que viene de Sierra de la Ventana, o viceversa. La policía había pasado cien veces por allí, pero los cuerpos no se ven desde la improvisada ruta. Para entrar a la estancia hay que saltar una alambrada de siete hilos, lo que dificultaría el traslado de dos cuerpos inertes. Eso, y la presencia de la vainas, hace pensar que el crimen se consumó en el mismo lugar.
Tanto la policía como los fiscales Eduardo D�Empaire y Claudia Lozano, que investigan el caso, creen que el homicidio se concretó en la misma madrugada del domingo 7 de agosto en la que había desaparecido la parejita. De la autopsia, además de los cuatro balazos mortales, se desprende que la muerte fue �más de 48 horas� antes del día del hallazgo y se presume que podrían haber transcurrido �hasta cinco o seis días�. La estimación no ratifica la hipótesis sobre el día de la ejecución y si se comprobara que estuvieron secuestrados algunos días, ese dato fortalecería la idea de una supuesta venganza contra el comisario Iglesia, una alternativa que ayer nadie en Bahía Blanca quería alentar. Sin embargo, el propio Verón admitió esa posibilidad al hablar con la prensa y ninguno la descarta.
Otras fuentes policiales aludieron a la posibilidad concreta de una venganza derivada del contacto del comisario Iglesia en Trenque Lauquen con una red de prostitución. También se mencionó la posibilidad de que la chica haya sido violada. Los investigadores dijeron a Página/1 que �además de los disparos mortales, los cuerpos no presentan ningún otro signo de violencia, salvo algunas pequeñas escoriaciones�. Sin embargo, admitieron que se harán estudios complementarios para saber si hubo algo más y admitieron la ausencia de �algunas prendas de vestir� que llevaban los jóvenes y que no se especificaron. También se extrajeron muestras de �elementos biológicos� tendientes a realizar otros estudios más complejosporque �no se puede desechar ninguna de las alternativas posibles�, explicó un alto jefe policial.
Hay todavía dudas sobre cómo comenzó la odisea, en la madrugada del domingo 7 de agosto. A las 5.9, la mamá de María Victoria recibió el llamado de su hija, quien además de informarle que llegaría más tarde le pidió que les avisara a los padres de Horacio. El mensaje tuvo algunos puntos que, ahora, a la mamá de la joven le parecen �palabras en clave� que significaban un pedido de auxilio. María Victoria insistió en que habían ido al cine de uno de los shoppings, �el de la calle Sarmiento�, cuando se sabe que las dos salas están sobre la misma calle. Además, de acuerdo con las cámaras de video que hay en ambos cines, los jóvenes ni siquiera llegaron a ver ninguna película. Por lo menos no aparecen registrados en las filmaciones observadas por los investigadores.
Horacio Iglesia tenía esa noche su celular, pero aparentemente la última vez que lo usó fue el viernes anterior a la desaparición. El teléfono también desapareció, junto con algunos elementos del automóvil Corsa gris, gasolero, patente CKN-104, en el que iban los jóvenes. El vehículo, según testimonió el empleado de una estación de servicio cuyo nombre se mantiene en reserva, habría sido visto cuando cargaba allí gasoil. En el auto iban tres hombres, uno de los cuales podría haber sido el propio Horacio Iglesia. Si esto es verdad: ¿dónde estaba María Victoria? El testigo de identidad reservada dictó la descripción física de por lo menos uno de los supuestos delincuentes y se confeccionó un identikit que se ha convertido en una pista importante. Otro misterio tiene que ver con la aparición del auto, el martes, en la zona de General Lamadrid, a 135 kilómetros de Bahía Blanca. Lo encontraron en otro camino vecinal, de tierra, cruzado al punto de impedir la libre circulación. El rodado fue abandonado allí entre las 1 del lunes 8 y las cuatro de la mañana del martes 9. Esto se pudo precisar porque hay un testigo que pasó por el lugar a las nueve de la noche del lunes y no vio ningún auto y otro hombre, que iba a caballo, lo encontró abandonado a las cuatro de la mañana del martes. La denuncia a la policía recién llegó a las ocho de ese día, por un tercer testigo.
Si el crimen fue el mismo domingo: ¿por que retuvieron en su poder un rodado que los incriminaba en los delitos de privación ilegítima de la libertad y homicidio, uno de los delitos más graves que contempla el Código Penal? La otra alternativa es que lo hayan robado y vendido de inmediato a un reducidor que, ante el cariz que tomó el caso, prefirió dejarlo abandonado. Del auto desaparecieron algunos elementos, además de la chapa. Tampoco fue hallada la cartera que llevaba María Victoria. De varios datos sueltos, la policía y los fiscales dicen que podría ser un robo que terminó mal. Sin embargo, también se siguen otras hipótesis porque nadie puede descartar el móvil de la venganza. Eso explicaría el ritual mafioso del fusilamiento a quemarropa.
ALGUNAS CORRIDAS E INSULTOS CONTRA PERIODISTAS
Velorio con ánimos caldeados
Por C.R.
En un marco de dolor, y también de tensión, comenzó anoche el velatorio conjunto de María Victoria Chiaradía y Horacio Iglesia. En una casa de servicios fúnebres de la calle Mitre al 400, en pleno centro de Bahía Blanca, la capilla ardiente fue instalada pasadas las 19, luego de que los cuerpos fueran retirados de la Morgue Policial, ubicada en las afueras de la ciudad. Las corridas entre familiares y algunos medios de prensa, particularmente la televisión, habían comenzado temprano, ya que los padres de los dos jóvenes se hicieron presentes en la morgue y rehuyeron cualquier tipo de declaración. La mediación de los médicos y la buena disposición de los periodistas, en esa ocasión, zanjó cualquier problema.
Los entredichos, sin embargo, se reiteraron en el lugar del velatorio. Con buen tino y tratando de hacer entender sus razones, un pequeño grupo de amigos de María Victoria y de Horacio se apersonó ante los fotógrafos y los camarógrafos, pidiéndoles �por favor� que se mantuvieran a distancia y que evitaran los flashes y las tomas �por asalto� porque había �mucho dolor y poco humor para soportar asedios�. El pedido pareció encaminarse, pero los movimientos de algunos camarógrafos que no habían escuchado el ruego provocó corridas, algunos insultos y gritos que por suerte no pasaron a mayores. De todos modos se montó un operativo policial que impidió la reiteración de nuevos incidentes.
Algunos amigos de la pareja, más tranquilos, recordaron que María Victoria y Horacio pasaron juntos casi 13 de sus 19 años de vida. Esto es así porque, además de novios desde la adolescencia, habían sido antes compañeros de la escuela primaria y secundaria, en el Colegio Claret de Bahía Blanca. María Victoria había nacido el 13 de octubre de 1980, mientras que Horacio nació un mes y medio después, el 26 de noviembre del mismo año. Ella era hija de un ingeniero y de una docente; él, de un policía y de un ama de casa. Juntos se encaminaban hacia un matrimonio que todos auguraban como feliz.
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