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EL EX POLICIA GERACE SALIO EN LIBERTAD CONDICIONAL
Bernasconi ya tiene visita

Después de tres años y medio, recuperó la libertad el policía que armaba para el ex juez las causas contra ricos y famosos.

Tony Gerace trabajaba para Bernasconi junto a Daniel Diamante.
Gracias al dos por uno, cumplió los dos tercios de su condena.


t.gif (862 bytes) El ex integrante del ex grupo de elite del ex juez Hernán Bernasconi, Antonio Gerace, salió ayer en libertad condicional, al haber cumplido más de los dos tercios de la condena que lo llevó a prisión por el caso conocido como Coppola II. Gerace y sus ex coequipers, los ex policías Daniel Diamante y Carlos Gómez, fueron condenados en octubre pasado a seis años y nueves meses, siete años y medio, y seis años, respectivamente, por integrar una asociación ilícita que armaba causas contra famosos. La ley del dos por uno habilitó a Gerace a pisar la calle nuevamente después de tres años y medio tras las rejas.
La libertad del ex policía de la Bonaerense Tony Gerace tuvo lugar ayer al mediodía, cuando fue trasladado por personal penitenciario hasta los tribunales de Comodoro Py, donde fue notificado de la buena nueva. Desde allí fue derivado al Departamento Central de la Federal donde, después de cumplir los trámites de rigor, salió en libertad. Llevaba preso tres años y casi 10 meses �desde el 14 de noviembre del �96� y, ley del dos por uno mediante, superó los dos tercios de la condena, por lo que quedó habilitado para la libertad condicional.
Lo acompañaba su defensor, el abogado Jorge Sappia Dussaud. En la calle lo esperaba una sola persona: su padre. �Va a trabajar en la construcción con su papá y a recomponer su vida social�, informó el letrado. �Es inminente la libertad de Diamante y Gómez�, agregó. �Sabe manejar equipos viales�, subrayó Antonio Gerace padre, quien no dejó escapar el momento para insistir en la inocencia de su hijo: �Siempre cumplió estrictas órdenes del (ex) juez Hernán Bernasconi�.
Gerace fue condenado por el tribunal oral en lo criminal federal 5, el 18 de octubre pasado, en un juicio que no pudo escapar al vedettismo de víctimas e imputados. Gustavo Diamante recibió siete años y Carlos Gómez, seis. En el mismo juicio fue condenado Roberto Schlagel, ex secretario de Bernasconi en el juzgado federal de Dolores, a ocho años de prisión. Las extrovertidas Samantha Farjat y Julieta La Valle también recibieron penas de tres años y nueve meses, y tres años y tres meses, de cumplimiento efectivo, pero se encuentran en libertad mientras la condena continúe apelada. El grupo fue encontrado culpable de la privación ilegal de la libertad de Alberto Tarantini y Natalia De Negri en 1996. El caso, en el que Tarantini fue querellante, se dirimió el año pasado y fue conocido como Coppola II. El caso Coppola I fue iniciado por Bernasconi en 1996 y terminó el año pasado con la anulación de todo lo actuado contra Guillote Coppola y su jarrón. Posteriormente, acusados pasaron a ser acusadores en el caso Coppola II.
Pese a que Gerace ya había cumplido con creces los dos tercios de su condena, siguió tras las rejas mientras se sustanciaba la apelación por otra causa del mismo ex grupo de elite: el caso Escobar Mercado, en el que los policías de Bernasconi inventaron pruebas contra un narco boliviano. El 1º de setiembre pasado, la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata dispuso la excarcelación de los tres por el caso Escobar Mercado, con lo que quedó franqueado el camino a la libertad. 
El único que aún no tiene resuelta su situación es, precisamente, la cabeza del polémico juzgado de Dolores, Hernán Bernasconi, quien continúa detenido y procesado por el juez federal Gabriel Cavallo, luego de haber sido detenido en una humilde casilla de Río de Janeiro, a principios del 2000.

 


 

AVAL JUDICIAL PARA NO TRANSFUNDIR
Una muerte con polémica

Una mujer testigo de Jehová murió en un hospital cordobés luego de que un juez avaló su negativa a recibir una transfusión de sangre por cuestiones religiosas. El caso, conocido ayer, abrió una polémica en torno de la decisión judicial. Mientras el titular del INADI, Eugenio Zaffaroni, consideró que �fue correcta� porque �la Justicia no puede involucrarse en problemas personales o de elecciones voluntarias�, Angel Bruno, vicepresidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, opinó que el magistrado debió haber �obligado� a la paciente a aceptar la transfusión. 
La mujer, cuya identidad no trascendió, padecía �gangrena gaseosa� y estaba internada en el Hospital Rawson, de la ciudad de Córdoba. El médico que la asistía, Ernesto Mac Loughlin, consideró necesaria una transfusión para salvarle la vida. Al conocer la posición de la paciente, Mac Loughlin solicitó la mediación judicial. El caso cayó en manos del juez civil cordobés Carlos Sem Rodríguez. Siguiendo la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, el magistrado sostuvo que no existe norma alguna que obligue a la enferma a transfundirse. En su resolución, Sem Rodríguez tuvo en cuenta una declaración certificada por la policía de la paciente, donde expresaba su oposición al tratamiento, así como también manifestaciones del esposo y las dos hijas de la mujer, que coincidían en respetar su voluntad. 
�La decisión judicial fue correcta porque la Justicia no puede involucrarse en problemas de elecciones voluntarias�, consideró Zaffaroni, presidente del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo. En cambio, Bruno opinó que �la sociedad no tiene derecho a dejar morir a sus integrantes, y frente a la libre elección hay un valor más alto que es el de la vida, y el juez debió haber obligado a la mujer a hacerse la transfusión�.

 

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