San Lorenzo quedó como único puntero del Apertura, al menos hasta esta tarde cuando jueguen Boca y River, al vencer 2-0 a Almagro en un partido que pudo y debió haber ganado por mayor ventaja. En la segunda etapa, Bernardo Romeo y Sebastián Abreu, de tiro libre, marcaron los goles del equipo de Oscar Ruggeri, que con esta victoria llegó a once puntos. Sobre el final, Cristian Aragón desperdició la chance de acortar diferencias, ya que remató un penal por encima del travesaño. De esta manera, el partido tuvo el resultado esperado, ya que la casa matriz le ganó a su filial. Si bien Almagro aguantó un tiempo y medio, la diferencia entre los dos equipos fue mucho más notoria que la que reflejó el resultado final. Desde el arranque mismo San Lorenzo salió decidido a llevarse por delante a su rival. Con la movilidad de Romagnoli y la potencia de Abreu, el conjunto de Ruggeri se convirtió en el neto dominador de las acciones, mientras los jugadores de Almagro sólo se limitaban a sacar la pelota a donde se pudiera. Para colmo, los defensores visitantes no acertaban casi nunca para dar el paso adelante en su intento de dejar en posición adelantada a sus rivales. Por eso, únicamente la sólida tarea del arquero Grosso impidió que los locales se pusieran en ventaja como merecían. Claro que, a pesar del dominio ejercido, a San Lorenzo le costó traducirlo en el marcador. Sus delanteros desperdiciaron cada una de las ocasiones que se le presentaron, por lo que la gente se empezó a impacientar. Y como el nerviosismo de las tribunas de a poco se fue trasladando a la cancha, el equipo de Ruggeri comenzó a desdibujarse y terminó esa primera parte abusando del pelotazo frontal buscando la cabeza salvadora de Abreu. El único que intentaba algo diferente era Romagnoli, aunque casi todos sus compañeros sintonizaban una frecuencia diferente. El mediocampista pudo tener el justo premio, pero su preciso tiro libre pegó en el travesaño cuando Grosso ya estaba vencido. Nada cambió en el arranque de la segunda etapa. Incluso Almagro se animó más y hasta contó con alguna ocasión para ponerse en ventaja. Pero cuando el encuentro ya era decididamente parejo, San Lorenzo encontró el gol. Romagnoli habilitó con categoría a Romeo, que cambió de pierna en el área y definió con zurda al primer palo de Grosso. Ese tanto marcó la tendencia del partido. Los locales se tranquilizaron y manejaron todo a voluntad. En cambio, Almagro siguió con el mismo programa, por lo que se resignó a perder por poco. Así los delanteros de San Lorenzo, en especial Romeo, se encargaron de dilapidar cada una de las chances que dispusieron, hasta que Abreu ejecutó un tiro libre con maestría y liquidó el pleito. El penal que falló Aragón sobre el final fue una simple anécdota. Ya todo se había definido como debía ser.
Huracán ganaba el partido por puntos Los Andes continúa dando sorpresas en Primera, y esta vez le tocó a una víctima habitual de la B Nacional, nada menos que el último campeón de ese torneo, Huracán, que nunca le pudo ganar al equipo de Lomas de Zamora en su paso por la división de ascenso. El conjunto que dirige Jorge Ginarte volvió a ganarle, de paso sumó su segunda victoria en el torneo, y conservó el invicto en el Apertura arrancándoselo a Huracán a cinco minutos del final del partido.
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