Por P. C.
 La imagen de Gilda se mueve con gracia en la pantalla. Ahora, Gilda baila sobre el escenario. Sonríe a cámara. Canta emocionada para su público. �No, yo no pensé que esto me podría pasar a mí�, reflexiona luego en la calma que le ofrece una entrevista para la televisión. Lo que pasaba entonces no es lo mismo que pasa hoy, pero como las palabras flotan en el tiempo su definición tiene un carácter premonitorio, como si aquella maestra convertida en módica ídola bailantera hubiese supuesto que le esperaba un destino de casi mito, de santa en la devoción de sus fieles. El documental que estrena el sábado a las 22 la señal Infinito parece querer buscar a esta Gilda en aquella Gilda. La cantante murió el 7 de setiembre de 1996, cuando tenía 33 años, en un accidente de ruta. El colectivo en el que viajaba por la ruta 12 chocó contra un camión provocando la muerte de siete personas, entre ellas su madre y su hija.
Está claro que bajo el título de �Devociones: Gilda�, el especial busca explicar el fenómeno que le confiere dotes de milagrera, sanadora, ángel atento a los pedidos de sus fans. Pero como todo mito, el que Gilda representa excede la lógica. Y en rigor, ninguno de los testimonios tiene otro valor de prueba que la fe de sus seguidores en el poder sanador de alguien que desde el llano llegó a ser una celebridad. De ahí que el programa se convierta en una pieza interesante, capaz de dar cuenta de las construcciones culturales que transforman en mágico lo cotidiano.
La historia que ahora es programa de TV está también en el centro de un proyecto de película, si prospera una idea casi bizarra que tiene a Ramón Ortega como productor y posiblemente a Paola Krum como protagonista. La historia oficial es que Miriam Alejandra Bianchi, madre de dos hijos, dejó su trabajo de maestra jardinera tras reencontrarse en un colectivo con Toti Giménez, un amigo de la infancia que tiempo después se convirtió en su pareja, su manager, su tecladista y compositor. Para ese entonces Miriam ya era Gilda, el nombre que su madre, fanática de Rita Hayworth, no pudo darle en el registro civil. Y convocaba a cientos de fanáticos en los shows del circuito de escenarios bailantero que excede, obviamente, los límites de la Capital Federal. Sobre esa cronología Marcelo Doval y Sebastián Savino armaron este programa.
Los lunes están al rojo
El programa �Todos al diván�, de Canal 9, empató la medición de �Fort Boyard� del 13, en una de sus mejores performances desde que la competencia calentó el horario de los lunes a las 23 en la televisión argentina. El entretenimiento condimentado con sexo y psicoanálisis mediático conducido por Karina Mazzoco�Roberto Pettinato promedió 12 puntos de rating, contra 12.6 del hiperproducido programa que llevan adelante Julián Weich�Araceli González. �Maldito lunes�, de Andy Kuznezoff, confirmó que éste no es su año, pese a ser el primero, con 8.1 en Telefé (fue casi la medición más baja del día en el canal que marcha primero en las mediciones) y �Todo X 2 $� redondeó 5 puntos en el 7. �Por ese palpitar�, de América, marcó 4, pese a que recibió pantalla caliente de �Televisión registrada�, que de 22 a 23 sumó 8.9 de promedio. A esa hora, la presencia del vicepresidente Carlos Alvarez en �La Cornisa� le dio 3.6 a Luis Majul en el 7, contra 11.3 de �Los Buscas de siempre� (9), 17.7 de �Buenos Vecinos� (Telefé) y 12.4 de �Primicias� (13).
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