Por Adrián De Benedictis
  En un partido muy parejo y emotivo, River consiguió un triunfo valiosísimo a partir de la aparición de uno de sus Cuatro Magníficos: el colombiano Angel, que tuvo pocas irrupciones en el partido pero bastó con el gol, donde dejó su marca de jugador fino, sutil y gran definidor. Es decir, la diferencia se manifestó en las individualidades. El buen trabajo colectivo y táctico de Independiente, muy mejorado con respecto a sus últimas actuaciones y aplaudido por su público, alcanzó para neutralizar durante largos pasajes al puntero, pero no para noquearlo. River, en cambio, tuvo su pequeña luz y la aprovechó.
El primer tiempo fue muy disputado, pero, pese a la velocidad y la entrega, al faltar precisión y sutileza en los tramos finales, hubo muy pocas llegadas. En el balance, Independiente fue más, aunque careció de argumentos ofensivos para hacerlo sentir en la extrema línea de River.
En el principio fue River el que dominó y los primeros minutos vieron al equipo de Gallego dominante, con Aimar y Ortega ganando a espaldas de los volantes rojos. Fruto de ese predominio tuvo la mejor oportunidad del primer tiempo: un remate de Husain que Passet sacó con dificultad en su ángulo superior izquierdo. No duró mucho esa situación porque el esquema de Independiente �dos líneas de cuatro muy ordenadas y consecuentes, con Cambiasso y Vitali repartiéndose el medio� cortó la circulación de River. El trabajo de Cambiasso se fue haciendo importante, al que se sumaba el despliegue incansable de Domizi. La dupla chilena de ataque, Rozental y Núñez, se movía bien, aunque no tuvieron oportunidades ciertas. Domizi convirtió de cabeza y el gol fue bien anulado por offside; el resto fueron remates de afuera. Por el lado de River, casi nada. Sólo arrestos de Ortega y Aimar, ya más contenidos, y muy pocas posibilidades de llegar a conectar con los dos de arriba.
El segundo período �mucho mejor para ver� comenzó igual: fue de River un ratito hasta que los rojos coparon el medio. Entró Forlán y en cinco minutos los de Piazza tuvieron dos oportunidades seguidas. Un derechazo del recién ingresado que sacó apenas Bonano y, de ese corner, dos tapadas más del ayer segurísimo arquero de River: ante Núñez y ante Domizi. Los rojos no tuvieron ninguna más tan clara. Empujaron y empujaron, eso sí.
River se replegó, entró Gancedo por Saviola para recuperarla y después de haber avisado una vez (con un cabezazo apenas afuera) llegó el golazo de Angel: habilitación larga de Aimar, la baja con el pecho, se acomoda y la coloca cruzada a un Passet que la toca, palo y adentro.
Faltaban doce minutos. Independiente quiso y no pudo. River aguantó con Zapata por Aimar. Ahora es puntero solo. Pero le costó muchísimo.
GOLES, EXPULSADOS Y MUCHO VIGOR
Emociones de ida y vuelta
En un encuentro muy entretenido, Central y Vélez igualaron 2-2, en un resultado que castigó demasiado a ambos. Canals y Vitamina Sánchez convirtieron para los rosarinos, mientras que Muller en dos ocasiones marcó para Vélez.
Central salió decidido a revertir el mal momento, y por eso se adueñó de la pelota desde el arranque. En cambio, con menos participación y replegado contra su arco, Vélez fue más peligroso cuando salió rápido de contragolpe. Además, aprovechó un error defensivo para colocarse 1-0, luego de varios rebotes en el área y un toque corto de Muller. En la segunda parte, Central apareció más volcado en ataque, con la clara intención de encontrar el empate. En eso estaba, cuando llegó el tumulto y las expulsiones de Chilavert y Maceratesi, con lo que el partido se desvirtuó, pero se tornó más atractivo. Con muchas ganas, el equipo de Bauza dio vuelta el marcador, aunque una nueva distracción en una pelota parada lo dejó otra vez como al comienzo. A partir de allí, ninguno se conformó con el empate y los dos contaron con situaciones para quedarse con el triunfo.
| El Pincha suma y sube
Estudiantes ratificó su buen momento futbolístico y logró una clara victoria 2-0 ante Colón, que lo mantiene invicto y cerca de los puestos de vanguardia. Ernesto Farías y Juan Manuel Azconzábal le dieron el triunfo a Estudiantes, que sigue sumando y de a poco va saliendo de su comprometida situación con el promedio del descenso. Tras una grosera falla de Leo Díaz, Farías empalmó de tijera el remate que se convirtió en el primer gol y en la bisagra del partido, que hasta ese momento era muy parejo. A partir de la ventaja, Estudiantes dominó el trámite, ya que Colón se vio obligado a salir del fondo, y no lo desaprovechó.
Unión, en caída libre
Gimnasia extendió la racha negativa de Unión, al vencerlo con claridad 2-0, en un partido que premió al mejor fútbol de los platenses. Ariel Pereyra y Facundo Sava señalaron los goles de Gimnasia, que con esta victoria llegará tranquilo al clásico con Estudiantes. Para Unión se agravó la situación, ya que acumula nueve partidos sin ganar (ocho derrotas y un empate) y seis caídas consecutivas como local. Tras un buen comienzo del equipo santafesino, Gimnasia complicó a su rival con su peligroso juego aéreo y se puso en ventaja. A pesar de la levantada que experimentó, Unión no pudo llegar al empate. Para colmo, sintió el impacto del segundo gol, se descontroló y sufrió dos expulsiones. |
|
