Por Raúl Dellatorre
 La nueva crisis del petróleo, originada en el salto del precio internacional a su nivel máximo de los últimos diez años, volvió a poner en debate la política energética del Estado. Las autoridades insisten en el respeto a la política de libre mercado y en convalidar el ajuste a la suba de los combustibles locales conforme a los precios internacionales. Las petroleras dominantes de la plaza local, por ahora, abrieron un compás de espera hasta la semana próxima, aguardando las resoluciones de la reunión de los países exportadores (OPEP) que se inicia mañana en Viena. �No se puede esperar demasiado, solamente resta esperar y tratar de amortiguar o aguantar la situación en este momento, (pero) al haber aumentado los costos, vamos a tener necesidad de trasladar esto a los precios�, advirtió ayer, premonitoriamente, el vicepresidente de Shell, Juan José Aranguren.
El anuncio de Arabia Saudí de su disposición a impulsar un aumento en la producción de la OPEP de 500 a 800 mil barriles diarios provocó ayer una moderada distensión en los mercados y una consecuente baja en las cotizaciones del orden del 5 por ciento. El tipo WTI �calidad de referencia para la producción argentina� cotizó al cierre a 33,63 dólares el barril. Pero los analistas del mercado coinciden en que, aunque se acuerde un incremento de la producción �todavía improbable�, los precios no descenderían por debajo de los 30 dólares.
Daniel Montamat, que dejó la Secretaría de Energía la semana pasada, dio su propia interpretación sobre la situación actual del mercado. �Nadie creía que la OPEP iba a cumplir cuando en 1999 anunció recortes en la producción de 5 millones de barriles diarios: no creyó la demanda que se consumió los stocks, y tampoco creyó la industria petrolera vinculada con la producción extra OPEP, entonces no hubo una reacción significativa para aumentar los niveles de actividad extractiva.� El actual asesor de la Jefatura de Gabinete estimó que �este shock de precios petroleros evidentemente tiende a generar recesión e inflación�, pero subrayó que �la producción y los niveles de actividad en el mundo desarrollado no están sufriendo tanto como se preveía antes, porque están accediendo a las ventajas de la nueva economía, con toda la productividad que ha traído aparejada, que es menos dependiente del petróleo que la vieja economía�.
�Los países que más pierden en estas circunstancias son los emergentes que no son exportadores de petróleo�, agregó, �y Argentina es un caso intermedio, porque no se quiere ver que el país se ha favorecido con estos precios del petróleo en su balanza comercial (...), pero es evidente que la economía argentina se va a perjudicar si esta alza sostenida de los precios del petróleo termina frenando la economía mundial�.
Pero no será sólo por una eventual recesión en la economía mundial que la actividad local pueda verse afectada. El transporte, el agro y la industria alimentada a gasoil recibirán en forma directa el impacto. Desde la privatización de YPF, los precios de los combustibles se movieron de acuerdo a la voluntad de las tres principales petroleras, logrando fuertes ganancias en épocas de crudo barato (1998/99) y estrechando el margen de comercialización cuando el precio de la materia prima se dispara.
Aranguren, de Shell, admitió ayer que la venta de naftas cayó en un 8 por ciento con respecto al año pasado, mientras que el gasoil, �que venía aumentando su demanda, este año prácticamente no ha tenido variación, muy probablemente debido a la alta recesión que hemos venido sufriendo�. Pese a que Argentina pasó a ser un exportador neto de petróleo, el consumo interno sigue dependiendo del precio internacional, como si tuviera una cláusula de indexación a la par del gas domiciliario. Pero de eso no se habla.
AHORA, MIGUEL ANGEL BRODA ELOGIA A JOSE LUIS MACHINEA
�Otra opción sería irritativa�
Miguel Angel Broda cambió de opinión. Ahora ya no cree que la reputación de José Luis Machinea por su desempeño como presidente del Banco Central en 1989 ahuyente a los inversores. El polémico economista prefirió destacar ayer otra faceta del ministro. Dijo que �es la mejor alternativa para mantener cohesionada a la Alianza�. �Hay Machinea para rato, y cualquier otra opción sería muy irritativa�, añadió Broda, al participar en Córdoba de un seminario de financistas. El consultor había cuestionado con dureza a Machinea hace un mes, lo que derivó en una ola de versiones sobre la salida del jefe de Hacienda del Gobierno.
Una vez que esa crisis se apaciguó, el ministro devolvió gentilezas al poner en duda las cualidades de Broda �como economista y como persona�. Broda prefirió no continuar la polémica y hasta expresó su confianza por la designación de Javier Tizado en la Secretaría de Industria. Sobre el ex ejecutivo de Techint opinó que es una persona �muy inteligente�, que tiene como norte la productividad. �No creo que vayamos hacia políticas proteccionistas o del viejo estilo, creo que hay que mirarlo y ver qué decisiones toma�, comentó.
Mientras Broda se daba vuelta, el secretario de Hacienda, Mario Vicens, anticipó que �vamos a reducir las exenciones impositivas� para alcanzar las nuevas metas fiscales con el FMI. �No habrá suba de impuestos y se tratará de mantener el actual nivel de gasto social�, dijo el funcionario, en referencia a las pautas básicas del proyecto de Presupuesto del 2001. �La reducción del déficit se buscará por el lado de la reducción de las exenciones impositivas�, completó. Respecto de la renegociación del acuerdo con el FMI, Vicens señaló que si el Gobierno redoblaba la dureza fiscal, �se corría el riesgo de impedir que la economía se reactive�.
Fondo de capital para pymes
El Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Credicoop y el Fondo Multilateral de Inversiones lanzaron ayer el primer Fondo de Capital de Riesgo para Pymes. Se trata de un nuevo mecanismo de financiamiento para ese grupo de compañías. Las tres entidades aportarán un total de 12 millones de pesos para invertir en distintos proyectos.
La idea es asistir a empresas que necesiten capital para expandir sus actividades, las cuales pasarán a tener como socios a los administradores del fondo, a cambio del aporte económico que éstos hagan. Es la primera iniciativa de este tipo que se desarrolla en el país orientada a las pymes, mientras que ya existen 23 fondos similares en América latina. Las entidades aportarán 12 millones de pesos, pero aspiran a elevar esa cifra a 20 millones con el aporte de otros inversores. El plan tendrá una vigencia de diez años. Los beneficiarios serán pymes cuya facturación no supere los 5 millones de pesos anuales y tengan un plantel de hasta cien empleados. Su principal objetivo es generar una industria de capital de riesgo en el país.
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