Boca se subió a la punta al menos hasta esta tarde al vencer con justicia 3-1 a Belgrano. En un encuentro que no había tenido demasiada emoción, en los últimos tres minutos se produjeron tres goles para agregar dramatismo, aunque el equipo de Carlos Bianchi ya había justificado su victoria. Boca arrancó con toda la intención de llevarse por delante a su rival, y durante un buen pasaje lo consiguió. A partir de la conducción de Riquelme, muy movedizo en los primeros minutos, el visitante se plantó más adelante en el terreno y generó las mejores situaciones de peligro. Sin embargo, el sólido trabajo defensivo de Belgrano alcanzó para contener el avance de los visitantes. Como casi siempre, en Boca lo mejor lo aportó Riquelme, que en quince minutos contó con tres chances ingresando por la derecha. En la más clara, Pontiroli tapó el remate cuando el estratega de Boca intentó tocarla por encima de su cuerpo. A pesar de tener menos la pelota, a los locales también se les presentaron algunas ocasiones. Incluso se pudo poner en ventaja con una volea de Leo Torres, pero el atacante de Belgrano encontró bien ubicado a Córdoba, que desvió el tiro con solvencia. Si bien Boca mantenía la iniciativa, ocurrió una alternativa que le complicó el panorama. El juvenil Zárate, el jugador que Merlo dispuso para efectuarle marca personal a Riquelme, golpeó con violencia desde atrás al conductor boquense, que a partir de esa falta perdió movilidad y ya no fue tan decisivo en el partido. Con su mejor futbolista en inferioridad de condiciones, a Boca se le redujeron las variantes, por lo que sin demasiadas luces Belgrano logró emparejar el desarrollo. En el segundo tiempo, Boca salió decidido a borrar la pálida imagen de la primera mitad. Además, el ingreso del mellizo Gustavo por el inoperante Basualdo le dio un poco más de aire a Riquelme. Por eso los visitantes arrinconaron a Belgrano contra su arco y comenzaron a generar situaciones como para merecer la ventaja. Primero lo tuvo Delgado con dos cabezazos, pero dos espectaculares intervenciones de Pontiroli impidieron el 1-0. Cuando más acentuada se hacía la presión, Boca logró la apertura. Y como siempre, la clave la tuvo Palermo. Luego de un corner de Delgado, el goleador anticipó a D�Asisse y al arquero, y con un cabezazo violento convirtió el merecido tanto. A partir de ahí, el partido quedó clarito. Belgrano se adelantó como pudo en la búsqueda del empate, pero también se expuso a la réplica de Boca. En esa ruleta, Boca acertó primero y definió el partido. Delgado desbordó por la derecha, y su centro encontró a Gustavo por el segundo palo, que definió con categoría. Los dos goles en el final sirvieron para agregarle un poco más de emoción al partido, aunque todo ya estaba definido desde antes.
|