Por Washington Uranga Desde Córdoba Los cantos, las coreografías, el color y el clima de entusiasmo de la multitud reunida ayer en el parque Sarmiento de la ciudad de Córdoba fueron las características del cierre del Encuentro Eucarístico Nacional celebrado durante tres días en Córdoba. Todos los elementos anteriores estuvieron, sin embargo, claramente destinados a subrayar la idea de pedido de perdón y asunción de nuevos compromisos que el Episcopado quiso darle a este acontecimiento, cuyo signo más fuerte fue la llamada �confesión de las culpas, arrepentimiento y pedido de perdón de la Iglesia en la Argentina�. �Es un ladrillo que hemos puesto para seguir construyendo la Argentina�, dijo ayer a Página/12 un encumbrado miembro del Episcopado, sintetizando la opinión episcopal sobre el hecho. La clausura consistió en un multitudinario acto religioso-cultural y una misa, celebrados ambos en el escenario al aire libre montado en el parque Sarmiento. La ceremonia final estuvo encabezada por el enviado papal, el cardenal venezolano Rosalio Castillo Lara, y por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, arzobispo Estanislao Karlic. Junto a ellos participaron casi cien obispos, los cardenales Raúl Primatesta y Carlos Aramburu, y centenares de sacerdotes. El vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo, Carlos �Chacho� Alvarez, llegó desde Buenos Aires encabezando la delegación oficial del Gobierno. Al terminar la celebración, el arzobispo Karlic pidió a todos los participantes, la mayoría de ellos jóvenes llegados de todo el país, la renovación del compromiso cristiano, llamándolos a �trabajar por el respeto y la promoción de la dignidad de cada hombre y mujer, especialmente la de los pobres, la de quienes viven en condiciones infrahumanas de miseria, la de aquellos que sufren la discriminación, la marginación y hasta la exclusión total, y de esta manera construir solidariamente la justicia tan largamente esperada�. Karlic les pidió también que vivan �relaciones nuevas de perdón, de libertad, de verdad y de amor�, que permitan �refundar los vínculos sociales y políticos al servicio del bien común�. Desde la primera fila, y en lugar reservado a las autoridades, junto a Carlos Alvarez estuvieron los ministros Nicolás Gallo (Infraestructura y Vivienda), Alberto Flamarique (Trabajo), Héctor Lombardo (Salud), Juan Llach (Educación), Graciela Fernández Meijide (Desarrollo Social), el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, y el senador frepasista Pedro Del Piero, a quienes se sumaron dirigentes políticos cordobeses. La intensidad de las actividades desarrolladas en torno al encuentro católico de Córdoba no ha permitido todavía, a los propios obispos, precisar los alcances del pedido de perdón y las acciones que, de aquí en más, podría adelantar la Iglesia Católica en consecuencia con el gesto realizado en esta ocasión. Sin embargo, los diálogos en los pasillos permitieron establecer que desde Cáritas, el organismo que preside el obispo Jorge Casaretto, se insistirá en que �la pobreza se convierta en una cuestión de Estado�. La pretensión de la Iglesia en este campo es que, sin abandonar la asistencia social inmediata a quienes lo necesiten, se desarrollen políticas de mediano y largo plazo, incluyendo una fuerte acción educativa. Si bien no hubo ninguna respuesta eclesiástica a las reacciones de voceros de organizaciones de derechos humanos, que rechazaron el pedido de perdón de la Iglesia por �insuficiente� o �incompleto�, el arzobispo Karlic dijo que el pedido de perdón �es completo� y se manifestó dispuesto a seguir dialogando sobre las alternativas que se le planteen. El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, ha sido hasta el momento el obispo que mantuvo diálogos con representantes de las Fuerzas Armadas en búsqueda de fórmulas que permitan �la reconciliación�. Otro tema que se proyecta en la acción inmediata de la Iglesia Católica tiene que ver con los problemas existentes, en todo el país, en relación con la propiedad de la tierra rural y urbana. Lo anterior incluye tanto lo relacionado con los reclamos de los aborígenes y de los pequeños productores rurales, como lo vinculado con las villas y asentamientos urbanos en distintas ciudades del país. La Iglesia quiere promover, con la participación del Gobierno y de organizaciones sociales, una acción que permita encontrar soluciones a este problema. La parte religiosa cultural del acto de clausura del encuentro de la Iglesia en Córdoba fue conducida por Luis Landriscina, acompañado de Doña Jovita, un personaje humorístico muy propio de la cultura cordobesa, y por el actor y cantante Juan Darthes. Se montaron distintas coreografías para aludir a todos los continentes, la etnias, y para pedir por la justicia, la paz, la eliminación de la pobreza, el cuidado del medio ambiente y la ecología. Con los obispos como participantes activos de la fiesta popular, y entonando �Canción con todos�, un grupo de niños oró por �pan y trabajo, justicia y libertad, salud y educación, amor�. Uno de los hechos más destacados aquí por parte de los observadores externos, periodistas y dirigentes políticos y sociales, fue que en Córdoba la Iglesia Católica volvió a demostrar su capacidad de movilización de multitudes. A lo que ha sumado en los últimos años una cuidada preparación y puesta en escena de sus actos masivos.
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