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 En una histórica jornada gremial, miles de productores agropecuarios uruguayos se concentraron ayer para reclamar un cambio de la política económica, que junto a las adversidades climáticas les ha provocado un endeudamiento de más de 2000 millones de dólares. Después de una marcha de más de 50.000 productores del campo a Montevideo, el 13 de abril de 1999, para cumplir una inédita protesta ante la sede del Parlamento, se trata de la segunda protesta multitudinaria de un sector tradicionalmente conservador y alineado con las políticas del Gobierno.La concentración se realizó ayer en la zona del Prado, a un centenar de metros del predio de la Asociación Rural, donde �en las primeras horas de la tarde� el presidente de la República, Jorge Batlle, debía clausurar la principal muestra ganadera uruguaya. La movilización se produjo en plena crisis recesiva del sector, con una caída del producto agropecuario del 5,5 por ciento en el segundo trimestre de 2000 y un endeudamiento del sector superior a 2000 millones de dólares. Por eso la Mesa Coordinadora de Gremiales Agropecuarias había pedido asistir a la concentración con brazaletes negros. El desempleo llega en Uruguay al 14,3 por ciento (sobre una población económicamente activa de 1,4 millones de trabajadores). Los medios denuncian una masiva emigración de jóvenes al exterior, mientras el Seguro de Desempleo acogió la histórica cifra de más de 27.000 desocupados durante el mes pasado. El ministro uruguayo de Ganadería y Agricultura, Gonzalo González, propuso ayer cambios estructurales a largo plazo en el sector agropecuario al clausurar finalmente ayer por la tarde �en nombre del presidente� la exposición ganadera e industrial �Expo Prado 2000�. Algunas de las propuestas fueron ruidosamente protestadas por los asistentes al acto, quienes interrumpieron varias veces el discurso con rechiflas y gritos de desaprobación. El representante del gobierno uruguayo subrayó la importancia del operativo de defensa sanitaria que se despliega en todo el país para evitar el ingreso de la fiebre aftosa. Por su parte, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Roberto Simonds, reclamó adoptar medidas de protección ante la invasión de productos subsidiados, procedentes fundamentalmente de Europa, y potenciar el Mercosur.
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