Por
Santiago Rodríguez
Los cuatro hemos recorrido casi todo el siglo. Hemos pasado
todos los avatares que ha tenido la educación y a pesar de todas
las dificultades, vale la pena ser maestro. El aliento a sus colegas
que la miraban de la platea fue la forma que Berta Braslavsky eligió
ayer para agradecer la distinción que junto a otros tres docentes
recibió de manos del jefe de gobierno porteño, Aníbal
Ibarra. Y el reconocimiento a cuatro figuras que sobresalieron por
su labor en favor de la educación pública fue el modo
en que las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires eligieron para conmemorar
el Día del Maestro y acompañar el lanzamiento de la tarjeta
que permitirá a los docentes acceder a créditos blandos
y a descuentos en pasajes y actividades culturales.
Los maestros son la pieza fundamental del desafío educativo,
dijo Ibarra cuando le tocó el turno de hablar. Lo mismo dicho por
la mañana, al recibir en la Jefatura de Gobierno a los mismos docentes
a los que distinguió por la noche en el Centro Cultural General
San Martín: Braslavsky, Francisco Cabrera, Luis Iglesias y Alfredo
Van Gelderen. Allí, el homenaje se hizo extensivo a toda la docencia
porteña con una función especial del espectáculo
Maestros del alma, con Suma Paz, Hilda Herrero y Juan Falú.
Ibarra recibió a Braslavsky, Cabrera e Iglesias junto con su vice,
Cecilia Felgueras. El cuarto docente distinguido fue Alfredo Van Gelderen,
quien no pudo concurrir a la cita por estar de viaje fuera del país.
La idea de reconocer a esos cuatro maestros por su labor en favor
de la educación pública surgió del mismo funcionario
que impulsó el Pase Maestro, la tarjeta que beneficiará
a la docencia: Daniel Filmus, el peronista al que Ibarra designó
en ese cargo a pesar de las presiones de radicales y frepasistas porque
estaba convencido de que con sus ideas en materia educativa podría
imprimir un sello distintivo a su gestión. Filmus también
participó de la recepción a los maestros y por la noche
agradeció a la audiencia docente porque su esfuerzo y su
trabajo cotidiano hacen que nuestra escuela crezca.
Braslavsky es autora de numerosos libros sobre la enseñanza de
la lectoescritura y con más de 80 años todavía coordina
un proyecto del gobierno porteño para los sectores carenciados.
Iglesias anda por la misma edad, fue maestro rural y desarrolló
diversos métodos didácticos. Van Gelderen revista en los
sectores vinculados a la educación privada y participó en
el comité coordinador de los Contenidos Básicos Curriculares
durante el gestión de Susana Decibe en el Ministerio de Educación.
Cabrera es un reconocido supervisor del sistema educativo porteño,
fue suspendido durante la dictadura y es autor de distintos trabajos sobre
la estimulación del pensamiento creador y la educación musical.
Ibarra los recibió antes de distinguirlos para conocerlos. Debemos
entender la educación como la herramienta para la igualdad de oportunidades,
como la herramienta del futuro, señaló el jefe de
gobierno y se comprometió a mejorar la educación desde
los hechos.
La reunión se realizó a puertas abiertas y fue el marco
que Ibarra eligió para lanzar formalmente el Pase Maestro.
Con esa tarjeta los casi 50.000 maestros de las escuelas porteñas
tendrán, en una primera etapa, la posibilidad de acceder a líneas
crediticias blandas del Banco Ciudad, préstamos personales e hipotecarios,
anticipos de sueldo, planes para la compra de computadoras, cursos de
Internet sin cargo y asesoría legal y jurídica gratuita.
La idea de las autoridades es ampliar los beneficios a futuro y que los
docentes también puedan acceder, por ejemplo, a rebajas en la compra
de libros y cospeles de subte.
Esta es una forma de comprometernos con pequeñas grandes
cosas para mejorar la educación, no sólo con el reconocimiento
y el compromiso permanente desde la palabra, como decía Domingo
Faustino Sarmiento, sino también desde los hechos, destacó
Ibarra. Sostuvo también que debemosentender la educación
como la herramienta para la igualdad de oportunidades, como la herramienta
del futuro.
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