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Por Ian Black y Kate Connolly
Desde Bruselas
Hoy podrían ser levantadas las sanciones de la Unión
Europea contra Austria. El ministro francés de Asuntos Europeos,
Pierre Moscovici, dijo ayer que la cuarentena que impuso la UE sobre Austria
por la presencia del Partido de la Libertad (FPOe) del neonazi Joerg Haider
en su gobierno –una medida sin precedentes pero ampliamente simbólica–
finalizaría tan pronto como acaben las consultas con los otros
países miembros. Gran Bretaña dijo que está lista
para levantar las sanciones de inmediato. Los veedores del Comité
de Sabios sobre Austria informaron el viernes que la coalición
liderada por los conservadores del canciller austríaco Wolfgang
Schuessel cumplía con las normas europeas aceptadas sobre el cumplimiento
de los derechos humanos. Desde Zagreb, Haider saludó la posibilidad
cargando las tintas sobre los inmigrantes que “podrían invadir
Europa occidental”.
Los diplomáticos de otros 14 gobiernos de la Unión Europea
estaban dispuestos a crear un mecanismo para monitorear la futura conducta
del FPOe. Su inclusión en la coalición de gobierno austríaca
provocó la acción de la Unión Europea en febrero.
Otro camino a seguir podría ser el reclamo de un cumplimiento estricto
del artículo del tratado de Amsterdam que exige a los estados miembros
el respeto por los “valores comunes europeos”. El gobierno de
Dinamarca, que se enfrenta a un referendo crucial sobre el euro el 28
de setiembre, está presionando para obtener una rápida resolución
sobre el tema de Austria. Es que las sanciones de la UE contra Austria
provocaron malestar en algunos daneses.
El presidente francés Jacques Chirac, firme partidario de las sanciones,
probablemente se distanciará de la decisión de levantarlas
sugiriendo que los miembros de la Unión Europea deberían
haberlo discutido la semana pasada en la Cumbre del Milenio de la ONU
en Nueva York. Francia actualmente ejerce la presidencia de la Unión
Europea. El ex, pero todavía de facto líder del FPOe, Joerg
Haider, le dio la bienvenida al inminente levantamiento de las sanciones
haciendo otra declaración polémica sobre la inmigración.
Advirtió a la Unión Europea sobre los peligros de permitir
la afluencia a Austria de mano de obra barata proveniente de Europa oriental.
En la feria de otoño de Zagreb, Haider cumplió con su reputación
de petardista al expresar su preocupación de que la expansión
hacia el este de la Unión Europea pudiera causar oleadas de inmigrantes
inundando Europa occidental. Mientras el presidente austríaco,
Thomas Klestil, instaba a Chirac para que permitiera una mejora en las
relaciones, los políticos de la oposición austríaca
le pidieron al mundo que vigile a Haider.
El líder del FPOe también dijo ayer que estaba satisfecho
con el veredicto de los “sabios”. “Esto deja en claro que
las sanciones eran injustas y que debían ser abolidas”. Mientras
tanto, ayer había rumores en algunos barrios de Viena de que Haider
interpretaría el levantamiento de las sanciones como una luz verde
para hacer un trato con el conservador Partido Popular para integrar el
gobierno, posiblemente en el puesto de vicecanciller. A los “sabios”
(el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, el ex canciller español
Marcelino Oreja y el abogado alemán Jochen Frowein) se les pidió
en junio que informaran sobre la situación en Austria, después
de meses de impasse que finalmente dividió a la Unión Europea.
Su tarea era sacarles de encima el problema a los gobiernos, una vez que
resultó claro que boicotear a Viena no era efectivo, ya que los
negocios de la UE con el país seguían como siempre.
Traducción: Celita Doyhambéhère
Para conservar Auschwitz
En un encuentro entre el alcalde de Oswiecim, Josef
Krawcyk, y funcionarios del Centro Simon Wiesenthal (el rabino
Abraham Cooper y el director de Relaciones Internacionales del
Centro, Shimon Samuels), el alcalde “se disculpó por
el dolor causado a los sobrevivientes del Holocausto por la apertura
de una discoteca” cerca del campo de concentración
de Auschwitz. Pero resaltó la incapacidad de la ciudad
para forzar la reubicación de la discoteca sin compensación
al dueño, y agregó que la solución “debe
venir del gobierno central”. Los representantes del Centro
expresaron su disgusto porque “podría llevar a una
tendencia devastadora. Apreciamos la sinceridad del alcalde, pero
sólo la remoción de la discoteca anulará
la amenaza de un posible boicot a los comercios de la ciudad por
parte de los peregrinos al campo de concentración”.
Samuels indicó que se reunirá con otros responsables
del mantenimiento de Auschwitz, incluyendo al gobierno central
de Varsovia y a la UNESCO. “Ellos deben, de una vez por todas,
elaborar un plan coherente para evitar la reiteración de
estos ultrajantes episodios.”
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