El presidente Fernando de la Rúa cumplió ayer su segundo día de visita a China en un marco de mayor tranquilidad política, ya que se relajó el contrapunto que mantuvo con el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez en torno a la crisis del Senado. De la Rúa viajó de Shanghai a Xian para respaldar a los empresarios argentinos que buscan nuevos negocios en Asia y visitar el histórico museo de los Guerreros de Terracota. Ayer, el Presidente prefirió no hacer declaraciones a los periodistas argentinos que cubren su gira de cuatro días por China. A principios de esta semana, Alvarez había dicho que era necesario que renuncien algunos senadores para evitar una crisis política, pero ayer no se tocó el tema de los supuestos sobornos en el Senado y De la Rúa se dedicó exclusivamente a los objetivos de su viaje, que son incrementar las relaciones bilaterales y fomentar la actividad empresaria argentina en China. El Presidente expresó ayer, por primera vez en su visita a China, la necesidad de sellar una �alianza estratégica� con el país del Lejano Oriente, en tanto el gobernador de la provincia de Shaanxi, Li Jian-Guo, le propuso �ampliar la cooperación económica y técnica�. Li Jian-Guo, también titular del Partido Comunista de la provincia, que está ubicada al occidente del país y donde se encuentran los famosos Guerreros y Caballos de Terracota, fue ayer a la tarde al Hotel Sheraton de Xian para reunirse con De la Rúa. En su segundo día de visita a la República Popular China, el Presidente cumplió una agenda más distendida y ratificó ante funcionarios y ejecutivos orientales los lineamientos y la voluntad política de su gobierno de intensificar el volumen de negocios bilaterales. En ese marco, el gobernador Jian-Guo consideró que la visita de De la Rúa a su tierra significa �un fuerte impulso para la concreción de negocios�, así como de �intercambio cultural�. Luego de arribar ayer al mediodía al aeropuerto de la antigua capital imperial de Xian, De la Rúa, su esposa Inés Pertiné y la delegación de empresarios que lo acompaña se trasladaron al sitio arqueológico Tumba del Primer Emperador chino Qin Shin Huang Di, descubierta en 1974. Más de cinco mil Caballos y Guerreros de Terracota fueron enterrados junto a la tumba del emperador (siglo III a. C.), con la creencia de que iban a seguir protegiéndolo en el más allá, donde, según la tradición china, viven los que alcanzaron la inmortalidad en el paraíso de las Fuentes Amarillas. Después, el jefe de Estado y los empresarios argentinos visitaron la zona de desarrollo de industrias de alta tecnología, donde recibieron detalles del sector, un área eminentemente rural, pero con empresas de alto desarrollo tecnológico. Allí, el Presidente se manifestó en los mismos términos con los que habló ayer ante los ejecutivos de empresas chinas, al alentar la formación de joint ventures, entre otras formas de obtener negocios en común entre chinos y argentinos. El Presidente está cumpliendo en China con la última etapa de su gira, que lo llevó previamente a México, Nueva York �donde participó de la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas� y Canadá. Hoy, De la Rúa comenzará el tramo más importante de su visita a China, cuando se traslade a la capital de ese país, Beijing, para entrevistarse con su colega Jiang Zemin, con quien repasará las relaciones bilaterales, regionales e internacionales.
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