Por Susana Viau y David Cufré
 �Fue un error, un malentendido. Parece difícil de explicar, pero fue así�, dijo, a modo de disculpa, el director interino para Argentina del Banco Mundial, Mark Hagerstrom. Página/12 reveló ayer que una alta funcionaria de esa entidad requirió al Banco Central precisiones sobre el cambio de moneda. La noticia se convirtió en el tema del día en los despachos de destacados ejecutivos del BM y el FMI en Washington. El artículo ocupó el primer lugar en los resúmenes de noticias que se preparan para los integrantes de ambos organismos. En el Banco Mundial asumieron que fue un papelón y analizaron emitir un comunicado de prensa para aclarar la situación. �Decidimos no hacerlo, porque no hay sustancia. El memo existió, pero no estaba fundado en ningún conocimiento sobre la realidad argentina. Era algo así como un trámite burocrático�, intentó explicar Hagerstrom, en diálogo con este diario, desde su oficina en Washington.
El equipo económico reaccionó entre indignado y perplejo por el pedido de la economista senior del BM, Wanda Fleming York, sobre �el nombre de la nueva moneda, la fecha en que se efectivizará y el número de unidades menores�, entre otros detalles. �Que se hagan cargo de sus errores. Nosotros no tenemos nada que decir. Es noticia por el papelón, no porque vaya a conmover a los mercados�, enfatizó uno de los principales hombres del Palacio de Hacienda, quien pidió reserva de su entidad. El esperable enojo de los Machi boys obedece a que la noticia les podría haber traído un dolor de cabeza, en caso de que los inversores hubieran mostrado mayor inquietud por la solicitud del BM. Pero también porque reinstaló el tema de la dolarización, iniciativa por la que ejercen una fuerte ofensiva destacados personajes de la escena política y económica.
Uno de ellos es el propio presidente del Banco Central, Pedro Pou, quien le pagó cincuenta mil pesos al economista Miguel Angel Broda �otro ferviente defensor de la asociación monetaria con los Estados Unidos� para que hiciera una investigación sobre el tema. Los fondos fueron derivados de las partidas que el BCRA reservaba al financiamiento de becas. Carlos Menem es el más firme impulsor de la idea de derogar el peso y adoptar al dólar como moneda. Fernando de la Rúa mandó a callar al ex presidente cuando hace un mes volvió a reclamar la receta de la dolarización. Sin embargo, Jorge Castro, asesor del jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, también propicia el cambio del signo monetario.
El artículo de ayer de Página/12 tuvo otra repercusión, además de la aclaración y el pedido de disculpas del Banco Mundial. Un grupo de diputados justicialistas se reunió para consensuar un curso de acción destinado a remover a Pou de su cargo. El presidente de esa bancada, Humberto Roggero, encabezó el encuentro con los legisladores Mario Cafiero, Pablo Fontdevila, Eduardo Caamaño y Mario Das Neves, quienes resolvieron estudiar alguna de las dos siguientes alternativas. Promover una resolución de la Cámara baja solicitando al Poder Ejecutivo la destitución de Pou, o convocarlo al Congreso para que dé explicaciones de �por qué trabaja para voltear al peso�, según indicó Fontdevila a Página/12.
El gobernador bonaerense, Carlos Ruckauf, propuso públicamente en abril, a través de un reportaje que concedió a este diario, un acuerdo político entre la Alianza y el justicialismo para echar a Pou. El Gobierno rechazó la idea, pese a que José Luis Machinea no profesa por el mandamás del BCRA ninguna simpatía. Ahora otra vez sectores del justicialismo pretenden reflotar la movida en contra del polémico funcionario, y habría legisladores de la Alianza dispuestos a escucharlos. En el Senado también es conocido el rechazo que genera la figura de Pou, lo que llevó a que hubiera algunos intentos por voltearlo.
�Ha causado preocupación nuestro error, porque cosas así no pueden suceder�, afirmó respecto del tema del supuesto cambio de moneda que agitótoda esta situación el encargado de las relaciones entre el Banco Mundial y la Argentina, Hagerstrom. Reconoció que la autora del memo, Wanda York, ocupa un puesto importante como jefa de división, pero dijo que �su intención era resolver un tema operativo y no causar ninguna alarma�.
| La idea que siempre vuelve
La propuesta de la dolarización surgió con potencia tras la devaluación del real �moneda brasileña� en enero de 1999. El entonces presidente Carlos Menem la presentó como la solución ideal para evitar un ataque especulativo contra el peso, ya que al adoptar al dólar como signo monetario, no cabría �obviamente� la posibilidad de devaluación. La tormenta financiera pasó, pero Menem sigue impulsando esa iniciativa. El presidente del Banco Central, Pedro Pou, reconocido menemista, también la defiende. De allí que se haya cruzado duramente en más de una oportunidad con José Luis Machinea. Sectores del establishment financiero respaldan a Pou en sus avances a favor de la dolarización, aunque éste haya bajado la intensidad de sus recomendaciones al hablar públicamente sobre el tema. De todos modos, le pagó 50 mil pesos a Miguel Angel Broda para que investigara la forma de llevar adelante la asociación monetaria con Estados Unidos. |
| Comidilla en Washington
El 11 de agosto el Banco Central recibió una curiosa solicitud del Banco Mundial. Querían saber cuándo y de qué modo se realizaría el cambio de la moneda en Argentina. La autora del documento fue Wanda Fleming York, jefa de división del área de Operaciones del Tesoro del organismo. �Yo solamente hice lo que me dijeron que hiciera�, buscó defenderse la economista cuando Página/12 la consultó al respecto. Sin embargo, se negó enfáticamente a divulgar quién le había dado la orden. Lo cierto es que el pedido de informes sobre �la fecha del cambio de moneda, el nombre de la nueva unidad y la tasa de conversión entre la nueva y la vieja moneda� causó conmoción tanto en Washington como en el gobierno. El Banco Mundial se disculpó por la actuación de su funcionaria, quien no es una mera asistente, sino economista senior y encargada de una división. �Este hecho demuestra el caos en que vive el Banco Mundial. Jamás escuché nada semejante como que la Argentina esté pensando en cambiar su moneda�, comentó a Página/12 una alta fuente del FMI, quien no quiso ser identificada, �porque nosotros no tuvimos nada que ver con esto�. La acción de Wanda York se convirtió en la comidilla de funcionarios del BM y el FMI, organismos entre los que hay una vieja �interna�. |
INFORME DEL BANCO MUNDIAL SOBRE EL DESARROLLO
�Pobreza y miseria persistentes�
�La pobreza y la miseria persisten a pesar de que las condiciones humanas han mejorado más en el último siglo que en todo el resto de la historia de la humanidad.� La conclusión figura en el último informe sobre pobreza mundial presentado ayer por el Banco Mundial, en el cual también se destaca la distribución desigual del ingreso. Los índices de pobreza aumentaron sensiblemente en los últimos años en Africa, Asia y América latina, incluida la Argentina. La mitad de la población mundial vive con menos de dos dólares por día.
El trabajo del Banco Mundial, �Informe sobre el desarrollo mundial 2000/2001: Lucha contra la pobreza�, fue preparado por los técnicos del organismo a través de una investigación de dos años de duración, y se tomaron testimonios de 60 mil personas de 60 países.
El informe toma distancia de las recetas ortodoxas que los organismos multilaterales de crédito suelen recomendar para enfrentar las crisis. Por el contrario, propone ciertos recaudos. �Se recomienda cautela con la velocidad de la liberalización de los flujos de capitales�, apuntó Nicholas Stern, economista jefe del Banco Mundial. No obstante, los expertos reconocieron que �no existe una guía universalmente válida� para combatir la pobreza.
Algunos datos recabados por el documento son escalofriantes. Un total de 2800 millones de personas �la mitad de la población mundial� sobrevive con menos de dos dólares diarios. Incluso, los casos de �extrema marginación� (menos de un dólar por día) llegan a 1200 millones de personas. Las regiones en donde la pobreza �se ha incrementado en forma sostenida� son Africa del Sur, Asia Meridional y América latina. En paralelo, el ingreso promedio en los 20 países más ricos es 37 veces mayor que el de las 20 naciones más pobres. Esta brecha se duplicó en los últimos 40 años.
En América latina el índice de pobreza promedio es del 15,6 por ciento de la población y la cantidad de indigentes aumentó de 63,7 a 78,2 millones de personas en la última década, según el estudio. En la Argentina hay 12 millones de pobres, sólo tomando en cuenta la población urbana, según las últimas estadísticas del Indec. En algunas localidades, como Jujuy, Resistencia, Formosa y Corrientes, la pobreza comprende al 60 por ciento de la población. Y la tendencia es preocupante. En el último semestre, la cantidad de pobres aumentó en 416 mil sólo en Capital y Gran Buenos Aires, alcanzando a 3,7 millones de personas, casi medio millón más que hace un año.
El hecho de que en el distrito más poderoso de la Argentina el 30 por ciento de la gente viva en la pobreza (3,7 millones de personas) y unas 930 mil personas no puedan adquirir una canasta básica de alimentos valuada en 65 pesos no impide que la Argentina sea el país latinoamericano �más rico� de América latina. La distinción, informada por el Banco Mundial, no debería tomarse como tal. En todo caso, y tomando en cuenta las cifras del Indec, habría que hablar de una enorme injusticia al momento de distribuir los ingresos. Según el BM, la Argentina se ubica en la posición 57 de los países �más ricos�, con un ingreso per cápita de 7600 dólares anuales. Por detrás se sitúan Uruguay (puesto 65 con 5900 dólares), Chile (69; 4740 dólares), Brasil (72; 4420 dólares), México (73; 4400 dólares), Venezuela (79; 3670 dólares) y Perú (97; 2390 dólares). Todos, muy lejos de Suiza, el más rico de todos, con ingresos anuales per cápita de 38.350 dólares.
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