Por Alejandra Dandan
 El crimen de Nair Mustafá parece a un paso de revelarse. A una década del homicidio de la nena de nueve años, un estudio de ADN podría determinar la identidad del asesino. El análisis se hará sobre un vello hallado en el pubis de Nair y rescatado ahora como prueba decisiva. El vello de tres milímetros fue aportado ayer por el equipo de la División Homicidios de la Policía Bonaerense, que reactivó la investigación sobre el crimen de Tres Arroyos.
�A través de ese vello pubiano vamos a establecer la identidad genética del homicida�, explicó a Página/12 el comisario Andrés Onorato, a cargo del equipo de investigadores. Ese vello fue rescatado del cuerpo de Nair hace diez años cuando le practicaron las autopsias. �En esa época �dijo el comisario� no existía la posibilidad de realizar estudios genéticos y por eso el elemento quedó depositado en la seccional de Tres Arroyos.�
Hace tres meses, con las pistas que seguía el equipo de la Bonaerense, un grupo de especialistas se trasladó a la comisaría de Tres Arroyos en busca de algunas pruebas. �Pensábamos encontrar una camiseta y prendas de Nair pero en lugar de hallar esos elementos, descubrimos el vello en un sobre cerrado y bajo vidrio.�
Se trata, para ellos, de una prueba decisiva. Distintas consultas con genetistas les permitieron saber que si el diminuto vello conserva la vulva completa, la prueba de ADN no revestiría inconvenientes. A simple vista, la vulva está. Y esa característica ahora alienta a los investigadores que esperan cerrar un caso que tiene entre los principales sospechosos al padrastro de Nair.
No es la única prueba fuerte localizada en los últimos meses en los que se reactivó la investigación. Hace dos meses, una análisis microscópico sobre las fotografías que habían sido tomadas al cuerpo de la nena arrojó un dato que modificó viejos parámetros de la investigación. En una de las fotos lograron detectarse minúsculas partículas de larvas de moscas. Con ese dato se alteraron las especulaciones sobre el horario de la violación y muerte de Nair. Y con la alteración, también variaron los sospechosos.
Hasta allí no se contaban con indicios sólidos que probasen la participación del padrastro de la nena en la causa. La modificación del horario volvió a incorporarlo a la lista de sospechosos. Pero será ahora la prueba genética la determinante. Si la prueba aportada ahora está en condiciones de ser analizada, los investigadores no necesitarán más indicios. Podrán descartar incluso la huella digital que aún hoy conserva el envase de champú que Nair llevaba en la mochila cuando, esa tarde de fin de año del �89, iba camino a la pileta del club. �Esa huella digital es un indicio, no es prueba contundente como sin embargo lo es el vello�, aclaró Onorato.
El sobre lacrado que conservaba la prueba recién ayer fue abierta por Onorato en presencia del juez de transición Miguel Adrover y el fiscal Pedro Mungia, que investigan la causa en Bahía Blanca. Esta mañana, el material se enviará a la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, donde se harán los exámenes. Esos resultados serán comparados con las muestras de los diez sospechosos que tiene la causa. Además, según adelantaron a este diario fuentes vinculadas con el equipo de la Bonaerense, el avance de la pesquisa actual podría complicar a quienes dieron los primeros pasos de la investigación policial. Entre otros motivos se les imputa la desaparición de pruebas, como ser algunos elementos de Nair considerados esenciales que desaparecieron de los depósitos.
| En busca de los restos de Bru
La información aportada por un testigo de identidad reservada dio pie para iniciar un nuevo rastrillaje para buscar los restos del estudiante Miguel Bru, asesinado en una comisaría de La Plata en agosto de 1993. Bomberos y peritos policiales participaron de la búsqueda en una zona de bañados de la localidad de Punta Lara, partido de Ensenada, hasta ahora con resultados negativos. Las tareas continuarán hoy, a partir de las 9.
El nuevo operativo se inició ayer en el balneario de La Balandra y en una zona de bosques ubicada a 100 metros de la playa, cerca del lugar donde años atrás había un puente.
Según explicó el fiscal de La Plata Víctor Violini, el rastrillaje se dispuso �a partir de la declaración de un testigo que declaró en la causa y relató que aproximadamente en la fecha que desapareció Bru, mientras pescaba en esa zona, vio cuando llegaba al lugar un móvil policial, con las luces apagadas, junto con otro móvil civil, trasladando un bulto�. Según precisó el testigo, en el patrullero había por lo menos dos policías. Los dos vehículos, agregó, estuvieron en el lugar por lo menos una hora.
Bru desapareció el 17 de agosto de 1993, cuando estuvo detenido en la comisaría novena de La Plata y según se determinó en el juicio oral y público, el joven murió después de haber sido sometido a torturas. El gobernador Carlos Ruckauf mantiene vigente la recompensa de 50 mil pesos para quien aporte datos que permitan localizar el cadáver. |
|
