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La venganza de la vieja economía en la era virtual

El mundo del chip de la computadora es más vulnerable a los shocks energéticos de lo que gustan admitir los gurúes de la nueva economía.

Camiones belgas bloquean la ruta en la frontera alemana. 
Los primeros afectados son los que tienen que llenar el tanque.


The Guardian de Gran Bretaña
Por Larry Elliott
Desde Londres

t.gif (862 bytes) Mientras ayer se formaban largas colas en las pocas estaciones de combustible que quedaban abiertas en Gran Bretaña y comenzaba el pánico por la compra de alimentos, los economistas a la vanguardia de la opinión de que el mundo se ha convertido en un mercado virtual en el que la energía ya no importa estaban estupefactos. Gran Bretaña, con sólo dos días de protestas, pasó de ser un país en el que el gobierno hablaba de los beneficios de una �nueva economía� cuyo símbolo es la internet a uno en que invoca los poderes de emergencia para enfrentar la escasez de combustible, una crisis causada por la más antigua de las viejas tecnologías.
No es sólo en Gran Bretaña que los gobiernos están preocupados por la posibilidad de que la vieja economía vuelva. El presidente Bill Clinton le advirtió al cartel de los productores de petróleo, OPEP, que hundiría a la economía global en la recesión si no producía más petróleo, y el gobierno de Estados Unidos está considerando liberar el petróleo de su reserva petrolera estratégica para aumentar la oferta y bajar los precios. El profesor Andrew Oswald, de la Universidad de Warwick, Inglaterra, es uno de los que cree que la importancia de la nueva economía ha sido exagerada. Sostiene que desde 1973 los tres aumentos más importantes en el precio del crudo produjeron recesiones y que el cuarto aumento desde el principio del año pasado tendrá el mismo impacto. El profesor Oswald rechaza la idea de que el chip de la computadora y el teléfono inalámbrico son las señales visibles de un mundo �sin peso� que no es vulnerable a los shocks energéticos. 
�El petróleo es un insumo importante. Más específicamente, su precio influye en los precios de las otras fuentes de energía, y al hacerlo determina muchos de los otros precios más influyentes en la economía. Y el empleo y la producción responden.� Los historiadores económicos creen ahora que el bajo nivel del precio del petróleo durante las tres primeras décadas posteriores la Segunda Guerra Mundial ayudó a crear las condiciones para el gran estallido de crecimiento económico de 1945 a 1973, y que la caída del precio al final de la Guerra del Golfo de 1991 ha sido igualmente importante para el éxito de la economía de Estados Unidos. La energía barata contuvo la inflación, permitiendo que la Reserva Federal (el Banco Central de Estados Unidos) alentara el crecimiento al mantener bajas las tasas de interés. 
La pregunta clave es ¿qué pasa después? En teoría, los tres bloques económicos más importantes del mundo son vulnerables. Japón, que recién está emergiendo de la recesión, está muy expuesto a precios de petróleo más caros. La combinación de energía cara y euro en baja ya aumentó la inflación en la zona de moneda única en más de 2 centavos y gatilló un aumento en las tasas de interés del Banco Central Europeo. Mientras tanto, el impulso por obtener ganancias del petróleo barato, que fue un factor crucial para mantener los precios de las acciones en Wall Street, se podría evaporar rápidamente.
De acuerdo a las cifras que deben ser dadas a conocer por el Fondo Monetario Internacional la semana que viene, el 2000 será el mejor año para la economía global en una década. Pero ya hubo señales del atraso provocado por el aumento en el costo de un barril de crudo de menos de 10 dólares a comienzos de 1999 hasta alrededor de 35 dólares anoche. Graham Turner, de la empresa consultora británica GFC Economic, dijo que el problema real con el petróleo no era el aumento en cuestión sino los factores relacionados con el abastecimiento, específicos del mercado petrolero. �Aunque la recuperación de la economía global desde la crisis de 1997/8 ha sido impresionante, el fracaso de los precios no energéticos para ganar terreno sugiere que los altos precios del petróleo no son unreflejo de un desequilibrio más amplio entre la oferta y la demanda. Las restricciones en la oferta jugaron por cierto un papel clave en aumentar los precios desde los precios bajos que conocimos en 1998, pero en los meses recientes las fuerzas especulativas parecen haber tenido una significación mayor�, explicó. Turner añadió que el enfriamiento en la economía global causado por precios de petróleo más altos finalmente llevaría a pinchar una burbuja especuladora, que a su vez, rebajaría los precios nuevamente.
Los analistas creen que el impacto de un combustible más caro lo están sintiendo tanto los consumidores como las empresas. El nivel de vida de los consumidores se ve afectado directamente por el gasto extra que significa llenar el tanque del automóvil con nafta o por el aumento en el transporte público, mientras que el ultracompetitivo mercado global encuentra que a los empresarios les resulta difícil trasladar a sus clientes el costo total del aumento de los costos de energía.
Mike Lenhoff, de la empresa Capel Cure Sharp de Londres, dijo que el crecimiento en los salarios reales (ajustados a la inflación) en el Reino Unido es más bajo ahora que a comienzos de 1999. �Lo que esto significa es que los precios más altos de los combustibles ya lograron reducir el verdadero crecimiento de ganancias.� La escala del atraso depende de cómo reaccionen los estrategas. A corto plazo, el combustible más caro aumentará la inflación, pero lo que realmente importa son los efectos a mediano y largo plazo. Si políticos y banqueros centrales llegan a la conclusión de que el resultado de precios más altos de energía provocará una reacción en cadena, y los trabajadores logran asegurarse sueldos más altos para compensar la reducción en su nivel de vida, entonces el resultado serán tasas de interés más altas y mayores chances de un aterrizaje muy duro. 
Sin embargo, si no hay tales efectos en cadena, los estrategas asumirán que el clavo en la inflación causado por un crudo más caro se tranquilizará a medida que se tranquilice la economía y el precio de los combustible baje. Los próximos meses serán vitales.
Traducción: C. Doyhambéhère

 

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