River, de visitante y con un equipo de suplentes, derrotó 3-2 a la Universidad de Chile, la sacó del torneo y se afianzó en la punta del Grupo A de la Copa Mercosur. Una actuación elogiable y un resultado perfecto. River aprovechó las facilidades que otorgó la defensa del campeón chileno, sobre todo las repetidas fallas del arquero Sergio Vargas, quien defeccionó en dos de los tres goles que recibió. El partido fue intensamente disputado y se jugó, de a ratos, bajo una lluvia incesante que provocó imprecisiones en ambos equipos. Sin embargo, el primer tiempo tuvo acciones muy intensas y gustó a los 6000 hinchas que desafiaron el frío de la tarde invernal de Santiago. En los primeros minutos, el campeón argentino apretó en el medio, aceleró, y la defensa chilena fue un verdadero colador para los delanteros de River. Así, a los 10 minutos, Martín Cardetti logró el primer gol con un violento tiro a media altura que venció la resistencia de Vargas pero también por dos veces el reaparecido Cristian Castillo estuvo a punto de anotar, de afuera y de cerca. Sin embargo, al promediar el primer tiempo River se quedó un tanto, permitiendo el crecimiento de La U. A los 28, Rivarola fue derribado dentro del área por Gancedo y el juez uruguayo Jorge Larrionda cobró el penal. El tiro fuerte y bajo de Leo Rodríguez -de lo mejor de los chilenos� engañó al arquero Sala y el marcador quedó 1-1. Pero los goles se sumaron: primero, a los 32, River nuevamente se puso en ventaja con un remate corto de Gancedo tras falla de Vargas, toque de Castillo y rechazo de un defensor en la línea. Y enseguida, el nuevo empate: el argentino Diego Rivarola cabeceó cómodo un tiro libre de Leo Rodríguez y dejó todo como al principio. En el segundo llegó la definición. En un córner, José María Paz saltó solo y el desafortunado Vargas desvió hacia adentro una pelota que no iba al arco. Fue el 3-2 definitivo. Lo demás, anécdotas: inoperancia chilena, cambios en River y las expulsiones de Mora y el tragicómico Garcé (duró un minuto en la cancha). Todo el mérito para los improvisados por Gallego.
DESAPROVECHO OPORTUNIDADES Y LE EMPATARON DESPUES El primer tiempo estuvo marcado por el predominio de los locales, que tomaron el comando del partido no tanto por la posesión continuada de la pelota �el habilísimo Denilson y sus amigos saben de eso� sino por la mayor capacidad para acceder a posiciones de disparo. Que Vélez solamente haya convertido un gol durante ese primer período no fue un reflejo fiel de lo sucedido. La defensa brasileña, jugando en línea, dejó muchos huecos, los de Falcioni los aprovecharon pero no convirtieron: Roy González un par de veces, �Carucha� Muller y Husaín otras tantas, dejaron pasar opciones muy claras. Incluso Méndez estrelló un cabezazo en el travesaño. El gol fue un pelotazo frontal que Julio César fue a buscar lejos y mal, le ganó Muller y Darío convirtió sin arquero. Pero no se le dio más a Vélez, mientras Flamengo sólo mostraba habilidad y manejo en Petkovic y movilidad en el resto, pero nada de profundidad. Y en el segundo pasó lo que era de temer: Vélez, casi naturalmente se hizo más conservador y Flamengo fue a buscar con más gente. Estaba para cualquiera cuando el toque magistral de Petkovic, sobre la salida de Chilavert, puso el empate. Faltaba media hora y Vélez no supo ni pudo. Más aún: la posibilidad más clara, fue un zurdazo de Roma en el palo cuando no faltaba nada tras gran pase de Denilson... Hubiera sido demasiado.
ANTES DE DEFENSA Y JUSTICIA-ARSENAL Un hincha de Defensa y Justicia, de sólo 18 años, recibió hoy una herida de bala minutos antes del partido entre su equipo y Arsenal, por la tercera fecha de la Zona Metropolitana del torneo de Primera B Nacional, y permanece internado en el Hospital Fiorito, donde ya fue intervenido quirúrgicamente en el abdomen. El joven, que fue identificado como Cristian Gutiérrez, llegó inconsciente al centro asistencial y fue operado por la doctora María José Lairet, quien informó que la herida es �compatible con arma de fuego�, según reveló una fuente médica.
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