Por Maximiliano Montenegro
�El primer presupuesto de la Alianza no puede ser un presupuesto exclusivamente de ajuste. Este es peor que el de Roque Fernández.� Fue la culminación de la discusión que mantuvieron el martes por la noche José Luis Machinea con el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, quien recriminó al ministro de Economía la desaprensión de sus subordinados para pasar la tijera en el Presupuesto 2001, inclusive sobre partidas de áreas sociales. El vicepresidente Carlos Alvarez terció en la discusión: ordenó a Machinea que reviera los números e hiciera lugar a los reclamos de Desarrollo Social y de Trabajo, y en menor medida de Salud, para mantener los fondos sociales. El proyecto de presupuesto dejó otros heridos en el Gabinete: el ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, y, fundamentalmente, el de Infraestructura, Nicolás Gallo, a cuya repartición �dicen en Gobierno� �le pasaron la motosierra�. Para hoy a la mañana, fue convocada una selecta reunión de minigabinete para tratar de cerrar algunos conflictos antes de la llegada del Presidente: no bien arribe, Fernando de la Rúa reunirá al Ejecutivo para ponerle la firma al proyecto de Presupuesto que viajará, de inmedia-to, al Congreso.
Como viene informando este diario, el aumento en el pago de intereses de la deuda externa y la necesidad de achicar el déficit fiscal en línea con el acuerdo firmado con el Fondo Monetario son las claves que guían el ajuste versión 2001 que diseñó Machinea. El pago de intereses se incrementará en 1600 millones, alcanzando un nivel récord del orden de los 11.000 millones de dólares. Así, más de uno de cada cinco pesos erogados por el gobierno irán al bolsillo de los acreedores. A su vez, el déficit deberá reducirse a 4100 millones de pesos frente a los 5300 millones con que cerraría este año: es decir, 1200 millones menos.
Con ese esquema, la principal meta de los muchachos de Machinea en el Presupuesto fue encontrar la fórmulas para cubrir el bache resultante de 2800 millones. Así, por un lado, confían que gracias a un pronóstico optimista de crecimiento de la economía (del 4,5 por ciento) y la vigencia plena del impuestazo (incluyendo ahora la posibilidad de extender a la TV por cable el IVA del 21 por ciento, hoy con la mitad de la alícuota), la recaudación se incremente, al menos, en 2000 millones. Por otro, seguirán pasando la tijera sobre el gasto público, ya que con mantener la baja salarial para los empleados públicos no alcanza.
Justamente, la pelea por los fondos detonó todo clase de tensiones en el Gabinete e hizo que, por lo menos, dos ministros amagaran con la renuncia. �El único proyecto de quienes conducen la política económica es bajar el déficit fiscal en tres años y conseguir el investment grade frente a los mercados�, se quejó ante este diario un alto funcionario del �ala política�, cada vez más crítico de las decisiones de Machinea. Paradójicamente, Ricardo López Murphy, uno de los que cree que conseguir el �grado de inversión� de las calificadores de riesgo debe ser el máximo objetivo de gobierno, estuvo entre los ministros que más gritaron en contra del recorte en su área. �El ajuste en Defensa ya se hizo con creces. Ajustar más nos arrima a la parálisis�, dramatizó.
Pero, más allá de esa puesta en escena del ex economista jefe de FIEL, fue Nicolás Gallo el ministro que más despotricó contra Machinea. No es para menos. La poda en su Ministerio fue la más importante y amenaza con paralizar algunas obras del alto impacto político que el propio Presidente anunció entusiasmado. Por ejemplo:
No habrá fondos para el plan de construcción de pasos fronterizos.
Tampoco financiamiento suficiente para un programa de obras viales, portuarias y de saneamiento que de 360 millones fue achicado a 130 millones.
Y la Secretaría de Transporte, dependiente de Gallo, tampoco tendrá asignación presupuestaria para financiar el plan de extensión de subtes, un emprendimiento coparticipado entre Nación y Ciudad. Gallo había pedido para tal fin 60 millones de pesos. Y no le dieron nada.
El otro capítulo fuerte de la interna ministerial se libró entre Economía y los integrantes del Gabinete Social (Desarrollo Social, Trabajo, Salud y Educación), que coordina Rodolfo Terragno. Por ejemplo, en el proyecto original que elaboró el Secretario de Hacienda, Mario Vicens, el Ministerio de Fernández Meijide debía soportar una poda de 40 millones de pesos, más del 13 por ciento del presupuesto operativo de Desarrollo Social. Más aún, el propio Presidente anunció el Plan Solidaridad, destinado a asistir integralmente (comida, salud, educación) a unas 650 mil familias indigentes, pero no había forma de ponerlo en marcha por falta de fondos.
Terragno y Alvarez recogieron el guante sobre la hora, y lograron proteger a las áreas sociales prioritarias de la tijera. Pero, igualmente, será un presupuesto todavía más ajustado que el de Roque Fernández.
Claves del Presupuesto 2001
Los principales puntos del proyecto de Presupuesto 2001, que hoy se presentará en el Congreso, son los siguientes:
Se pronostica que la economía crecerá un 4,5 por ciento.
El pago de interés de la deuda externa aumentará en 1600 millones.
El recorte del gasto público será de 700 millones.
Se mantendrá la rebaja de entre el 12 y el 15 por ciento para los salarios públicos superiores a los 1000 pesos.
Se mantendrá en líneas generales el impuestazo anunciado este año. Incluso, se prevé elevar la alícuota del IVA en sector tales como la TV por cable y otros parcialmente exentos.
Sólo habrá una pequeña reducción en el impuesto a los intereses que pagan las empresas. Y caducará el impuesto extraordinario a las altas rentas que grava con una alícuota adicional de Ganancias a quienes tienen ingresos superiores a los 10.000 pesos mensuales.
Los ministerios más afectados por la tijera serán Infraestructura y Defensa. También habrá recortes considerables en la SIDE, en Presidencia y en Interior. |
Confusión
�De ninguna manera�, descartó José Luis Machinea cuando le preguntaron acerca del proyecto de ley que permitiría computar a cuenta del Impuesto a las Ganancias parte de las cuotas de los créditos hipotecarios. Sin embargo, en la misma jornada, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Raúl Baglini, admitió a este diario que se trata de una alternativa en estudio, aportando un poco más de confusión a la que ya reina sobre este tema. La idea de poder descontar de Ganancias lo que se pague por préstamos para comprar o refaccionar vivienda única fue comentada hace unas semanas por el secretario de Programación Económica, Miguel Bein. Pero de inmediato, el ministro lo llamó al orden e intentó negar que se estuviera trabajando en semejante alternativa, ansiada por los empresarios de la construcción. Otra diferencia de criterios entre el Ejecutivo y el Parlamento se da en torno a la intención oficial de suprimir el subsidio sobre las naftas patagónicas. |
Marx hace extraños cálculos
El secretario de Finanzas, Daniel Marx, formuló ayer un singular cálculo respecto de la deuda externa, con el presunto objetivo de minimizarla. Según subrayó el funcionario, si se descontase el déficit previsional, el endeudamiento del país se reduciría alrededor de 8 puntos del Producto Bruto Interno, cerca de 23 mil millones. Lo que Marx omitió aclarar es que este bache fue generado por la reforma previsional que este gobierno apoya irrestrictamente. Las declaraciones fueron formuladas desde Madrid, uno de los puntos de su gira internacional para captar inversiones. �Si se excluyera al sistema previsional, la deuda pública de la Argentina pasaría al 35 por ciento del PBI, en lugar del 43 por ciento actual�, declaró el secretario de José Luis Machinea. El comentario tuvo por fin relativizar el impacto que tiene la gran deuda pública nacional que, debido a los altos intereses, amaga con neutralizar cualquier ajuste. Uno de los problemas que plantea el Presupuesto del año 2001 es, precisamente, que el servicio de la deuda se incrementa por encima de los 1600 millones de pesos. �La reforma previsional significa poner en los libros deudas que la mayor parte de los países no ponen. Así, aumentó la deuda registrada no la existente�, fue la elíptica defensa de Marx a la privatización de las jubilaciones. Pero esta decisión �adoptada por el gobierno anterior pero convalidada por el actual� es una de las que generaron el millonario déficit, promoviendo una transferencia de aportes a las AFJP. La otra medida clave fue la rebaja de aportes patronales que, de no ser por las restricciones fiscales, la administración de la Alianza ya habría profundizado. |
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