The Guardian de Gran Bretaña
Desde Kosovska Mitrovica, Kosovo
Por Nick Wood
Ayer, en Kosovo, los partidarios de Slobodan Milosevic dispersaron una manifestación de campaña a favor de su principal opositor en la elección presidencial de Yugoslavia. Un piedra hirió en la cara a Vojislav Kostunica y el convoy de autos que lo protegía fue atacado. Las tropas francesas de la fuerza de paz K-For de Kosovo no intervinieron.
Cubierto de tomates podridos, Kostunica, el candidato por la Alianza que nuclea a la mayoría de los partidos opositores, fue retirado de la plataforma por sus guardaespaldas. Los partidarios de Milosevic, traídos para este propósito, atacaron después el convoy opositor. Kostunica, un profesor universitario, de gestos y palabras moderadas, fue golpeado con una piedra cerca del ojo. Limpiándose la sangre de la herida, dijo que Milosevic se debía sentir amenazado si recurría a la violencia. �Estoy avergonzado porque soy un serbio, pero también muy satisfecho, porque esto significa que Milosevic está más débil que nunca,� dijo.
El acto partidario de la oposición en Mitrovica debía ser un momento de gloria para Kostunica, de gira por los enclaves serbios de Kosovo en su primera visita a la provincia como candidato presidencial. Sin embargo, la gran multitud no parecía muy interesada en que le dijeran que éste era el hombre que podía vencer a Slobodan Milosevic. �El (Milosevic) les hizo hacer esto; Dios los perdonará, pero Dios no lo perdonará a él�, gritó Kostunica a sus atacantes. Después de haber intentado hablar durante 10 minutos, él y su acompañantes se vieron obligados a retirarse. Frente a ellos, la hilera de automóviles en los que habían llegado fue atacada por grupos, que destrozaron los vidrios y tajeando los neumáticos.
Kostunica culpó a la policía de civil que estaba entre la gente por la violencia y criticó a los agentes de la fuerza de paz liderada por la OTAN por no intervenir, aunque estaban parados al borde de la multitud. Los soldados franceses con escudos antimotines y granadas de gases lacrimógenos fueron llamados eventualmente para dispersar a la multitud. El líder de la comunidad serbia de Mitrovica, Oliver Ivanovic, observó inquieto la conducta de la multitud y culpó a las fuerzas de Milosevic. �Nuestro desconcierto es tanto mayor porque no pudimos prevenir que Kostunica fuera expuesto a una situación tan desagradable�, dijo.
Más tarde, en una conferencia de prensa, Kostunica se burló de Milosevic invitándolo a Kosovo. El K-For había prometido arrestar al líder yugoslavo como un criminal de guerra si vuelve a poner un pie en Kosovo. Kostunica acusó a Milosevic de olvidarse de los cientos de miles de refugiados que huyeron de la provincia desde que las fuerzas serbias fueron expulsadas por la OTAN en junio del año pasado. Pero Kostunica, principal candidato por la oposición, duda de la imparcialidad de las elecciones locales supervisadas por la ONU en Kosovo y de las elecciones presidenciales.
Durante la noche, los partidarios del Partido Socialista Serbio pegaron carteles de Milosevic con el slogan �Bajo la bandera de la libertad...� La publicidad de Kostunica fue destruida. Kostunica atacó amargamente las sanciones internacionales a Yugoslavia, que ayudaron a producir el resentimiento detrás de �algunas de las piedras que vimos hoy.�
�Somos los rehenes de Milosevic y los rehenes de la comunidad internacional.� La ONU dice que las elecciones pueden tener lugar en Kosovo, pero no en los edificios de la ONU. La oposición dice que esto ayudará al partido de Milosevic, que está organizando la elección para que tenga lugar en casas privadas.
Traducción: Celita Doyhambéhère.
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