Página/12

LA POLICIA de francia CAPTURO AYER AL JEFE MAXIMO DE LA ETA
ETA ya no se conjuga en francés

La policía española había detenido, el miércoles, a parte del aparato político de ETA. El jueves, los etarras dispararon a un ex ministro socialista vasco. Y ayer el gobierno francés arrestó a �Iñaki de Rentería�, número 1 de la organización etarra.

Foto de archivo de Ignacio Gracia Arregui, �Iñaki de Rentería�.
Según el gobierno español, es el jefe de la ETA desde 1992.

El deporte estrella del País Vasco debería ser la pelota vasca, pero parece más bien, por estos días, que es el ping pong. Sólo que, en lugar de pelotitas de plástico, Francia y España y la organización separatista vasca ETA utilizan armas de fuego. El miércoles, el gobierno español desbarató el armazón político actual de la ETA, EKIN, con la detención de 19 personas. Al día siguiente, la ETA le disparó al ex ministro socialista vasco José Ramón Recalde, quien se salvó y ayer fue operado de la bala que tenía alojada en su mandíbula. Y ayer, el gobierno francés detuvo en la localidad de Bidart al número uno de la ETA, Ignacio Gracia Arregui, alias �Iñaki de Rentería�. Y aunque este ping pong sea ficticio �dado que ninguna de las jugadas es una respuesta de la anterior, sino que todas se vienen planeando desde hace tiempo�, la ETA tendrá hoy una excelente oportunidad de ganar un set entero: el rey Juan Carlos I, el presidente del gobierno español José María Aznar y el canciller alemán Gerhard Schroeder estarán hoy en la localidad ultraetarra de Hernani para inaugurar un museo en homenaje al artista Eduardo Chillida.
��Iñaki de Rentería� es un símbolo y una referencia para ETA�, dijo contento el ministro del Interior español, Jaime Mayor Oreja, luego de que su colega francés Daniel Vaillant le anunciara la detención de Gracia Arregui, su compañera Fabianne Tapia y una tercera persona, cuya identidad no fue difundida y quien se supone es un familiar del líder etarra. �El es el número uno de la ETA en el presunto organigrama que se tiene de la organización, pero estos esquemas son siempre relativos�, señaló. Pero Mayor Oreja también aclaró que �hay que saber controlar nuestra alegría, y no tenemos que caer en una euforia que sería totalmente contraproducente y fuera de lugar en este desafío que lanzó ETA al Estado de derecho y a la sociedad española�. El ministro aclaró que �el conjunto de los españoles hemos pasado malos momentos pero hay que confiar en las fuerzas de seguridad del Estado� porque �esta lucha es a largo plazo�.
Las emociones mezcladas del ministro del Interior español tienen su explicación. Por un lado, la relevancia del detenido es indudable. El gobierno francés libró una orden de captura contra Gracia Arregui hace ya 13 años, durante los cuales se supone que vivió clandestinamente en diversos lugares a lo largo y ancho del territorio francés. Con apenas 45 años, �Iñaki de Rentería� tiene un currículum impresionante dentro de la organización etarra. Comenzó a los veinte años en los comandos �Bezeriak� (Especiales), que dirigía Francisco Múgica Garmendia, �Pakito�. Ambos se incorporaron luego a ETA militar. Gracia Arregui comenzó a operar en Francia y en 1982 fue detenido en el País Vasco francés por no llevar documentos en regla. Las cosas se complicaron en 1987 cuando, tras la captura de �Santi Potros�, quedó vinculado con la supuesta adquisición de �recursos humanos� para ETA y la justicia francesa dictó una orden de captura. Luego de que fueran detenidos varios miembros superiores de la ETA en 1992, Gracia Arregui, según la interpretación del gobierno español, pasó al frente de la organización. En marzo de 1996, el juez español Baltasar Garzón ordenó el procesamiento de �Iñaki de Rentería� por el intento de atentado contra el rey Juan Carlos en Mallorca en 1995.
Sin embargo, y esto es lo que resuena en las palabras de Mayor Oreja, no es la primera vez se anuncian con bombos y platillos golpes extraordinarios contra una ETA que de todas maneras siempre conserva buena salud. En 1992, justamente en la misma Bidart donde fue detenido Gracia Arregui, la policía francesa capturó a la entonces cúpula de la ETA: �Pakito�, José Luis Alvarez Santacristina, �Txelis� y José María Arregui Erostarbe, �Fitipaldi�. La medida, que hizo ascender a �Iñaki de Rentería�, no se notó en el registro de atentados de la ETA. En 1998, la policía española y la Erztaintza (policía vasca) asestaron sucesivos golpes a los comandos más importantes de la ETA: el Vizcaya, el Alava y el Donosti (San Sebastián, en euskera) dentro del País Vasco, y el Madrid y el de Andalucía en el resto de España.
La ETA propuso entonces una tregua unilateral y el análisis casi unánime era que la organización etarra daba signos de debilidad. La tregua terminó a fines del año pasado, volvieron los atentados y entonces los vientos explicativos viraron hacia �la ETA usó la tregua para reorganizarse�. Las detenciones continuaron (en febrero, el ex dirigente del �comando Vizcaya� Juan Carlos Iglesias Chouzas, �Gadafi�, y en marzo el entonces considerado como jefe de ETA militar, José Javier Arizcuren Ruiz, �Kantauri�) pero los atentados también.
La ofensiva de uno y otro lado escalarán de aquí en más, dada la potencia demostrada por la ETA de un lado, y la voluntad del gobierno español de reprimir más (con acuerdos policiales con Francia y reformas legales para aumentar las penas por terrorismo), del otro. Y mientras tanto, la violencia cotidiana no se toma ninguna tregua dentro del País Vasco. En la noche del viernes se enfrentaron manifestantes pro y anti ETA en San Sebastián, pero la intervención de la Ertzaintza hizo que las cosas quedaran en insultos. Y en Plenztia, al norte de Bilbao, fueron atacadas tres sucursales bancarias por grupos jóvenes afines a ETA.
Es a este País Vasco, y más que nada a un bastión etarra como Hernani, que llegarán Aznar, Schroeder y la pareja real española para inaugurar el Museo Chillida. La localidad, de 19.000 habitantes y con mayoría absoluta en su municipio de Euskal Herritarrok (brazo político de ETA), está empapelada con las leyendas �Euskal Herria askatu, Hernani ez da Espainia, ¡Kanpora!� (�País Vasco libre, Hernani no es España, ¡Fuera!�) y un dirigente de EH, Joseba Permach, dijo que los ilustres visitantes iban a encontrar �a un pueblo alzado�. España y Francia ganaron ayer un set, pero el partido sigue parejo. Y muy caliente.

Claves

Ignacio Gracia Arregui, �Iñaki de Rentería�, dirigía �según el gobierno español� la ETA desde 1992. Vivía en Francia desde hace veinte años y la policía francesa lo buscaba desde 1987. Según el juez Baltasar Garzón, fue uno de los cerebros del atentado frustrado contra el rey Juan Carlos en 1995.
Este golpe se suma al desbaratamiento de parte de la cúpula política de ETA, en una operación dirigida por el propio Garzón el miércoles pasado.
El gobierno español también potenció la semana pasada las leyes antiterroristas. Todos estos hechos configuran la respuesta de Madrid a la ofensiva creciente que la ETA lanzó desde el fin de su tregua unilateral, a fines del año pasado.
Hoy el rey Juan Carlos y el jefe de gobierno español José María Aznar estarán en la localidad de Hernani, un tradicional bastión etarra.

DESDE LA RUPTURA DE LA TREGUA HASTA HOY
La historia de una escalada

Los 10 meses desde la ruptura de la tregua de ETA han presenciado una retirada gradual, pero inexorable de la política en el conflicto vasco. El gobierno de José María Aznar, especialmente luego de su aplastante victoria en los comicios de marzo, apostó por la lucha antiterrorista e insistió en que los nacionalistas vascos rompieran todo vínculo con ETA. Los nacionalistas moderados vascos se dividieron internamente ante una lista creciente de cadáveres y ahora se debaten sobre si romper con la expresión política de ETA: Euskal Herritarrok (EH), que abandonó hace poco el parlamento autónomo vasco, debilitando críticamente al Ejecutivo del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y devaluando uno de los pocos foros políticos en el conflicto. Y ETA, no obstante las sutilezas de EH, no ha practicado otra cosa que la política por otros medios. La pregunta ante una escalada aparentemente imparable es clara: ¿existió alguna vez la posibilidad de una salida política?
Para el gobierno español, la respuesta es simple: No. Poco después del fin del alto al fuego, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, recalcó que �ETA nunca asumió la tregua como un proceso de paz�. Fue evidente que las posiciones eran irreconciliables. Durante los 14 meses de tregua sólo hubo un encuentro, el 19 de mayo, de apenas cuatro horas en Zurich. Allí los españoles, según ETA, habrían enfatizado que �el Estado no puede reconocer el derecho de autodeterminación a los habitantes de una parte de su territorio�. No obstante vaivenes de optimismo, el diálogo no hizo más que empeorar. Tocó fondo en octubre, cuando se arrestó en Francia a una de las etarras que fueron a Zurich. En total, durante la tregua se detuvo a 49 etarras (19 en España y 30 en Francia). Para diciembre de 1999, la esperanza de un acuerdo como en Irlanda del Norte se había desvanecido.
Pero parece claro que la tregua de ETA no estaba dirigida a Madrid (que nunca aceptaría sus aspiraciones de soberanía) sino a los nacionalistas �moderados� vascos, en especial el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Al principio la apuesta tuvo mucho éxito. El Pacto de Lizarra produjo una mayoría en el parlamento autónomo vasco. El acuerdo se comprometía a �crear una institución con una estructura única y soberana� en el País Vasco. Sin embargo, gradualmente surgieron desacuerdos. Los etarras notaron con desagrado que el PNV seguía en contacto con partidos que �trabajan para España�. Al romper la tregua, ETA culpó directamente al PNV por incumplir el acuerdo. Ese partido respondió que ETA había ignorando una cláusula donde se enfatizaba que �el problema está en los tiempos�. Sea como sea, el 3 de diciembre de 1999 ETA relanzó su lucha armada.
El fracaso del diálogo durante la tregua no empañó las esperanzas de que aún era posible una salida política. El PNV se negó a repudiar a Lizarra. Y el brazo político etarra, EH, subrayó que �ETA está dispuesta a abandonar el empleo de las armas si realmente accedemos a un escenario de democracia para nuestro país�. Pero dos factores arruinaron las esperanzas de un retorno a la tregua. El primero fue el número creciente de atentados etarras. En diciembre se frustró un operativo que habría hecho estallar 1,7 toneladas de explosivos en el centro de Madrid. Pero el 21 de enero los etarras tendrían éxito en matar a su primera víctima desde la tregua: un teniente coronel del Ejército. Luego lo seguirían un alto dirigente socialista vasco en febrero, y un periodista del diario El Mundo en mayo. La ambigüedad del PNV se hacía cada vez más insostenible.
Y para ese entonces la agrupación había sufrido un duro golpe desde otro flanco. En marzo, el Partido Popular (PP) de Aznar ganó una mayoría absoluta en el parlamento, que lo emancipaba de negociar con los nacionalistas vascos para formar gobierno. Las elecciones, además, fueron una derrota tan grande para los socialistas que su partido quedó fuera de acción por meses mientras se reformaba su conducción. El campo estaba libre para la política antiterrorista de Aznar. ETA, por su parte, pareció dar la bienvenida a un duelo puramente militar con Madrid. Hasta ahora ningún lado parece tener ventaja. ETA logró tirarle un promedio de más un cadáver por mes a Aznar, no obstante la desarticulación de varios �comandos�. Fuentes policiales confirmaron que durante la tregua el grupo se había reorganizado, incorporando a nuevos reclutas que no estaban fichados por la policía. Luego del asesinato de dos guardias civiles en Aragón el mes pasado, el mismo Mayor Oreja admitió que hasta que se descubra más sobre su nueva estructura �ETA nos hará sufrir�.
Sutilmente, las esperanzas de Madrid parecen centrarse cada vez más en que el PNV y sus aliados aíslen políticamente a ETA al romper los vínculos con su brazo político. Después de la muerte de los guardias civiles (que sumaban diez 10 víctimas desde enero), el presidente autónomo (lehendakari) vasco, Juan José Ibarretxe, declaró �muerto� al Pacto de Lizarra. Y en los últimos días hubo rumores de que �el PNV quiere una ruptura con EH�. Pero algunos dirigentes, especialmente el líder histórico Xabier Arzalluz, parecen mantener una actitud más ambigua. Esta indecisión es natural. Su posición en el País Vasco es muy incómoda: intentan trazar una vía media en un conflicto donde ambos bandos juegan a todo o nada.

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