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El gran prodigio de la natación olímpica no deja de batir récords
Thorpe, con el nombre de la velocidad pura

Hasta Sydney 2000, el apellido Thorpe evocaba a Jim, el velocista indio americano. Ahora, Ian Thorpe, de 17 años, nadador australiano y plusmarquista en estilo libre, demuestra que no tiene techo. El prodigio no se detiene mientras suma oro y resta milésimas.

Los cuatro monstruos: Fyder, Callus, Klim y Thorpe
Destrozaron el récord de 4x100 libres en �la carrera del siglo�.


Por Eduardo Febbro
Desde Sydney

t.gif (862 bytes) Australia, EE.UU. y Brasil se llevaron lo mejor del espectáculo en la piscina olímpica de Sydney en la primera jornada. Cinco records del mundo pulverizados y dos medallas de oro con sendas marcas mundiales para el australiano Ian Thorpe inauguraron de forma espectacular la cita en medio de un ambiente de delirio que convirtió al Centro Acuático de Sydney en algo muy parecido a una cancha de fútbol. El australiano Ian Thorpe ingresó en el espacio más sagrado de la leyenda: el rey de la natación se llevó el sábado record del mundo de los 400 metros estilo libre y el de los relevos 4x100 libre. Como si fuera poco, en el curso de esa competencia al abrir la serie para su equipo el australiano Michael Kim se dio el lujo de establecer una nueva marca mundial en los cien metros libres superando a la que detentaba el ruso Alexander Popov: 48 segundos 21 contra 48, 18 para el australiano. 
Thorpe empezó la mañana muy alto alcanzando un record en las eliminatorias de los 400 metros estilo libre para luego reiterar la hazaña en los relevos en el curso de un épico enfrentamiento con los norteamericanos. Australianos y estadounidenses protagonizaron una carrera no apta para cardíacos en el centro acuático. La victoria se definió brazada a brazada y en apenas 15 metros, los últimos, Thorpe alcanzó al norteamericano Hary Hall y tocó el cronómetro final con apenas 19 centésimas de segundo de ventaja. Brasil conquistó más tarde la primera medalla latinoamericana de estos juegos. El cuarteto de relevos brasileño se llevó la medalla de bronce detrás de EE.UU. y Australia, dejando atrás a potencias de la natación como Alemania, Suecia, Italia o Rusia. Entre lágrimas y gritos de alegría los brasileños hicieron bailar la Samba al centro acuático. Gustavo Borges dijo que después de haber disputado la serie el equipo brasileño definió una estrategia común: �había que ganar, como fuera, ésta era la última y la jugamos así, como si fuese lo único que nos quedaba por hacer en la vida�. 
En total, las cuatro finales de natación disputadas el sábado terminaron con records del mundo. La ucraniana Yana Klochokva se llevó el oro y el record de los 400 metros cuatro estilos mientras que en la final femenina de los relevos femeninos 4x100 los norteamericanos rompieron la marca mundial que estaba en poder de China. 
Este domingo están previstas varias finales de natación, entre ellas los 100 metros mariposas femeninos, los 100 metros braza para hombres, los 400 metros libres para mujeres y 4x100 metros cuatro estilos masculinos. Con vistas a lo que pasó en la jornada anterior, los responsables olímpicos de Sydney están seguros de que una nueva lluvia de records caerá sobre el Centro Acuático. Lo que Australia obtuvo en natación no lo consiguió en las demás disciplinas. Así, en Triatlon, Suiza le arrebató a los locales el oro de un deporte prácticamente inventado en este lado del mundo. Tal vez síntoma de lo que ocurrirá más tarde cuando empiece el atletismo, la norteamericana Nancy Johnson ganó en tiro la primera medalla de los juegos de Sydney, la número 10.900 de toda la historia del atletismo. La otra decepción australiana fue su eliminación del torneo de fútbol. Australia perdió tres a dos con Africa del Sur al tiempo que Honduras, que le había hecho un gran partido a Nigeria, fue derrotada por Italia tres a uno. En la misma jornada, Corea del Sur y EE.UU. empataron uno a uno mientras Kuwait se daba el lujo de imponerse a la República Checa. Brasil, Australia, Francia y Polonia vencieron a sus respectivos rivales en la jornada de apertura de básquet olímpico femenino. Brasil lo hizo ante Eslovaquia mientras que Francia se impuso contra Senegal. En básquet masculino España le ganó a Túnez, Francia empató con Eslovenia y Cuba cayó ante Alemania. A su vez, Cuba y Brasil debutaron en voleibol femenino con sendas victorias: tres a cero ante Alemania y Kenia respectivamente. Perú cayó sin piedad frente a la poderosa Rusia y Croacia superó a Australia. En voleibol masculino, Holanda derrotó a Gran Bretaña al tiempo que España y Corea del Sur empataron uno a uno. Francia cosechó dos medallas de oro, Franc Moulin en tiro a 10 metros con pistola, y Felicia Bellange, 500 metros ciclismo en pista. 

 


 

El boxeo argentino ya tropezo dos veces 
Ni con la inspiración del gran Alí

Por E. F. 
Desde París 

El boxeo argentino empezó con mal pie el torneo olímpico de Sydney. Ceferino Larbada, en 54 kilos, y Guillermo Saputo, en 67, fueron literalmente arrasados por sus respectivos rivales. La mayor esperanza nacional en boxeo sigue siendo Narváez en la categoría de hasta 51 kilos. Los únicos que salvaron el honor latinoamericano fueron los boxeadores cubanos. 
En el curso de la jornada de apertura de boxeo olímpico, la polémica volvió a surgir con dureza a propósito del arbitraje. Muchos boxeadores se quejaron con justa razón de la curiosa manera de contar los golpes que tienen los árbitros. Pero el hecho excepcional que marcó la jornada ocurrió antes de que el argentino Larbada subiera al ring. Un uzbeco y un georgiano se estaban pegando como camioneros en el centro del cuadrilátero cuando de pronto el público de la sala se puso de pie gritando como si hubiese entrado Dios. Hubo un instante de confusión y los púgiles dejaron de boxear durante algunos segundos. Con la guardia baja y sin saber muy bien dónde estaban parados, los dos rivales asintieron a la entrada del inmortal Mohamed Alí. El ex campeón del mundo de los pesos pesado entró tembloroso a la sala y levantó a medias la guardia para saludar al público que gritaba su nombre. Aquellos puños que alguna vez derribaron a Bonavena y a Foreman temblaban como hojas sueltas. Los años y la enfermedad empequeñecieron la figura de aquel mastodonte que miraba sin ver a toda esa multitud que le rendía el homenaje del recuerdo. 

 


 

AYER NO HUBO MUCHO QUE CELEBRAR
Sólo en el voley playero

La actuación de los atletas argentinos durante la jornada de ayer no fue muy alentadora excepto en el caso del beach volley, mientras se esperaba el desempeño del equipo de vóleibol de madrugada ante Estados Unidos. 
Triatlón. El argentino Oscar Galíndez, con 1h 50m 59/100 alcanzó el puesto 28º en la final del triatlón, que ganó el canadiense Simon Whitfield con 1h48m24/100. Participaron 48.
Hockey masculino sobre césped. Argentina perdió, por el Grupo B, 3-0 ante los favoritos de la India. En el otro partido de la zona, Australia batió 4-0 a Polonia. El próximo partido de Argentina es el martes ante Corea del Sud.
Natación. Eduardo Otero compitió en su serie de 100 m espalda y llegó octavo y último con 58s 09/100.
Tenis de mesa. La pareja argentina formada por Lin Song y Pablo Tabasnik cayó 2-1 ante los canadienses Johnny Huang y Liu Kurt. 
Beach Volley. Hubo resultados dispares. Mientras en el primer turno, Baracetti y Salerno cayeron sin atenuantes, la pareja formada por Esteban Martínez y Martín Conde derrotó en buena forma a los italianos Raffaelli y Pimponi por 15-7. 
Remo. Todos los remeros argentinos quedaron para la reclasificación, aspirando a las semifinales. Ordaz y Aguirregomezcorta fueron cuartos en el dos sin timonel. En el scull masculino, el veterano Sergio Fernández, en su tercera participación olímpica, concluyó cuarto y también disputará la reclasificación. En la prueba single femenino, Paola Daniela López fue también cuarta y tendrá otra oportunidad.

 

Walter Pérez

El ciclista Walter Pérez fue de lo mejor en la primera jornada. Giró solo �tal vez le faltó la presión lógica que impone un contrincante en la persecución individual� y consiguió su diploma olímpico al llegar en el octavo lugar y, así, igualar la performance de los pasados Juegos de Atlanta. Pérez cronometró 4 minutos, 30 segundos, 757/1000.

 

 

Sydneylandia

Las autoridades australianas estiman que algunos participantes en los XXVII Juegos Olímpicos de Sydney abandonarán sus equipos y solicitarán asilo político. El gobierno de Canberra lanzó una advertencia general: que los desertores no serán acogidos en forma automática, sino que deberán someterse a las estrictas reglas de inmigración. En los Juegos Olímpicos de 1956 en Melbourne, 61 atletas y funcionarios desertaron de sus equipos.
El presidente de Chile, Ricardo Lagos, anunció ayer que el tenista Marcelo Ríos deberá dar una explicación por haberse negado a portar la bandera de su país en la inauguración de los Juegos Olímpicos. �Es lamentable que Marcelo no haya querido estar, supongo que tendrá una buena explicación para ofrecer al país�, manifestó el mandatario. �Y..., no me querían dar entradas para mi mamá y mi hermana�, le contestará el tenista.
El temor recorre la villa olímpica: el atleta Victor Houston, de Barbados, ha contraído varicela. El corredor de 110 y 400 metros fue aislado y espera curarse en pocos días.
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos batió todos los records: se registró una audiencia televisiva en Australia de 10.436.000 teleespectadores, en una población de 19 millones.
La muerte de María Teresa Salisachs de Samaranch, esposa de la máxima autoridad de la actividad olímpica desde hace décadas, conmovió los Juegos. A los 68 años murió de cáncer en una clínica de Barcelona, mientras su esposo viajaba desde Sydney. En su honor, la bandera olímpica permanecerá a media asta durante 24 horas en Sydney 2000. 

 

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