Por
Eduardo Febbro
Cuba, que ganó ayer la primera medalla latinoamericana en judo,
el nadador australiano Ian Thorpe, que volvió a brillar en el centro
acuático de Sydney al tiempo que la natación siguió
aportando su lote de records, Argentina, que se impuso tres a uno ante
EE.UU. en vóleibol masculino, y la derrota del principal aspirante
a la medalla de oro en fútbol olímpico, Brasil, fueron los
protagonistas de la segunda jornada de Sydney 2000. Como lo había
hecho la víspera, cuando ganó dos medallas de oro con sendos
records mundiales, el australiano Ian Thorpe se desayunó con nuevas
marcas. Muy temprano, Thorpe quebró el record de la distancia.
La marca del torpedo australiano iba a durar muy poco. El holandés
Pieter van den Hoogenband (ver contratapa de Líbero) dio la primera
gran sorpresa de la natación superando el cronómetro de
la distancia que había fijado Thorpe anteriormente. En las eliminatorias
para los 200 estilo libre, el holandés superó en dos centésimos
(1m 45s 35), el record de Thorpe. Cuando sacó la cabeza del agua
y miró el cronómetro, Pieter van den Hoogenband no creía
lo que estaba viendo: Miré el reloj y me quedó como
volando. Me invadió una potente, indefinible y extraña sensación,
confesó el nadador a Líbero. Holanda conoció una
noche de gloria con la victoria de la nadadora Inge de Bruijin en los
100 metros estilo mariposa. De Bruijin consiguió una recompensa
que buscaba desde 1992 y de paso se dio el lujo de sellar su victoria
con una marca mundial de 56s 61. EL
VOLEIBOL DIO UN GRAN PASO Por
Eduardo Febbro Argentina y Brasil pusieron sabor latinoamericano en la primera fecha olímpica de vóleibol masculino. Con un juego inspirado y cronometrado como una máquina, la Argentina cepilló literalmente a los norteamericanos. En un equipo que hizo permanecer despiertos a muchos sorprendidos televidentes, ya que el partido se disputó a las cuatro y media de la madrugada hora argentina, se destacaron Leandro Maly, Marcos Milinkovic y Spajic, dentro de un nivel parejo.
Pese a que el equipo estadounidense había comenzado ganando el
primer set por 24-26, el equipo nacional, lejos de bajar los brazos, fue
creciendo con cada juego hasta reducir a una mera sombra a los impotentes
norteamericanos. La victoria argentina, conseguida por un marcador final
de 24-26, 25-23, 25-21, 25-18, dejó al país como líder
del grupo A, junto a Italia y Rusia, otros dos rivales de sumo riesgo,
sobre todo los primeros, uno de los favoritos al oro. El objetivo del
vóleibol es llegar al menos al mismo resultado que en los Juegos
Olímpicos de Seúl, es decir llevarse el bronce, y parece
al alcance de la mano del equipo argentino.
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