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CENA Y MINICUMBRE DEL GOBIERNO EN LA CASA ROSADA
Menem y Cavallo, en la agenda

De la Rúa anunció el comienzo del diálogo político. Reconoció la existencia de déficit comunicacional en el Gobierno. Hoy presidirá la reunión de gabinete y recibirá a Víctor De Gennaro.

Por Eduardo Tagliaferro

t.gif (862 bytes)  Se sentaron a cenar en el despacho presidencial, en la Casa Rosada, después de posar sonrientes para la foto. Era una cabal minicumbre de la Alianza. Estaban el presidente Fernando de la Rúa, el vicepresidente, Carlos Alvarez, y los ministros de Economía José Luis Machinea y de Interior Federico Storani. La reunión fue presentada como la primera del diálogo político, que continuará con los principales jefes de partidos de la oposición: Carlos Menem y Domingo Cavallo. Pero en la cena, que continuaba al cierre de esta edición sin duda se habló también de lo que más se habla en el Gobierno: de la necesidad de “relanzamiento” de la gestión aliancista y de los cambios de gabinete que De la Rúa se prepara para hacer en los próximos días.
El escándalo en el Senado por los presuntos sobornos para aprobar la reforma laboral, la necesidad de cambios en el gabinete así como las dificultades que enfrenta la Alianza de cara al presupuesto del año que viene, son algunos de los temas que preocupan por igual, aunque con distinta intensidad, a los hombres de la coalición gobernante.
“Todos tenemos interés de que se llegue a la conclusión en la causa. Lo peor que puede pasar es que la causa se eternice y no se decida nada”, dijo el Presidente respecto a la investigación judicial por la presunta existencia de sobornos en el Senado. Momentos antes del encuentro con Alfonsín, De la Rúa se presentó en la sala de periodistas de la Casa Rosada, donde improvisó una conferencia de prensa en la que, entre otros temas, ratificó su leit motiv de los últimos días “no hay cambios en el gabinete”. Y anunció próximas reuniones de diálogo con los presidentes del Partido Justicialista Carlos Menem y de Acción por la República, Domingo Cavallo, sin fijarles fecha aún.
Raúl Alfonsín, del vice, Carlos Alvarez y del ministro del Interior, Federico Storani ya le han expresado al Presidente que piensan diferente y que los cambios son imprescindibles. Y fuentes cercanas a los tres han deslizado que el Presidente a esta altura opina igual pero que no quiere que le impongan cuándo hacerlos. De la Rúa viene sosteniendo que tiene sus tiempos. Ayer lo reiteró a los cronistas acreditados en la Casa Rosada: “Antes que a los rumores aténganse a mis declaraciones” .
De la Rúa aprovechó su contacto con la prensa para respaldar las posiciones del vicepresidente Alvarez sobre el escándalo del Senado. Fiel a su estilo De la Rúa respaldó sin hacerlo explícito al presidente provisional del Senado José Genoud, de quien Alvarez espera un paso al costado (ver aparte). Chacho Alvarez fue al ágape tras haber permanecido casi todo el día en su casa, en parte como consecuencia de su voluntad de no ir más al Senado, en parte por estar ligeramente enfermo.
“Yo creo que tenemos problemas de comunicación porque son muchas las cosas que pasan y no estamos gastando un peso en propaganda”, dijo De la Rúa cuando se le preguntó si compartía los puntos de vista del Jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno, sobre el déficit comunicacional tiene el gobierno aliancista.
De la Rúa confirmó que hoy se reunirá con el titular de la Central de Trabajadores Argentinos, Víctor De Gennaro. “Vamos a juntar los números y las posibilidades”, fue la respuesta que tuvo el Presidente cuando se le preguntó acerca del reclamo sindical de instrumentar un seguro de desempleo de 380 pesos. “Significa un 10 por ciento del presupuesto, lo que no es poca cosa”, fueron las primeras cuentas mostradas por el Presidente a la hora de evaluar la implementación solicitado por los gremios de la CTA.
Al cierre de esta edición los dirigentes aliancistas habían recibido la cena en el despacho presidencial y seguían hablando. Les quedaba apenas tiempo para dormir una horitas y volver a verse hoy, en la reunión de Gabinete a las ocho de la mañana.


EL PRESIDENTE DIJO QUE NO INCIDIRA SOBRE EL SENADO
Un respiro para José Genoud

Por E.T.
Cuando Carlos “Chacho” Alvarez reclama un gesto a los senadores, su pedido tiene nombre y apellido: José Genoud. Pero, hasta ahora, no tiene eco ni en los senadores del radicalismo, ni en el presidente Fernando de la Rúa ni, claro está, en el propio Genoud. El presidente provisional del Senado tuvo ayer un respaldo elíptico de De la Rúa quien, preguntado sobre su continuidad, espetó: “Son decisiones propias del bloque. Soy el Presidente de la Nación y no puedo estar incidiendo en cargos legislativos”.
El regreso de Fernando de la Rúa de su viaje significaba para Genoud algo más que su permanencia como presidente provisional del Senado: representabA su continuidad en el escenario político o el comienzo de un largo ostracismo. Por este motivo no volvió a su provincia y se mantuvo en Buenos Aires a tiro de una llamada telefónica que lo convocara a la quinta presidencial. El viernes, cuando languidecían los festejos del cumpleaños sesenta y tres del Presidente, Genoud se comunicó con Fernando de la Rúa. Luego de las salutaciones de rigor, el senador mendocino dialogó durante veinte minutos con el Presidente, al que encontró muy bien informado sobre los pormenores del Senado.
“No se mencionó su posible renuncia a la presidencia provisional del cuerpo en ningún momento de la charla”, contaron a Página/12 asesores del senador mendocino que informaron sobre algunos aspectos del diálogo telefónico. “El Presidente lo felicitó por la aprobación de las leyes de Emergencia Económica y Antievasión”, continuaron comentando a este diario los asesores de Genoud, que destacaron que si De la Rúa hubiera tenido algún decisión que comunicarle al senador no hubiera dudado en telefonearle.
Ayer por la noche, en la improvisada conferencia de prensa que dio en la Casa Rosada (ver nota central), el Presidente volvió –sin decirlo– a distanciarse de las posiciones de Alvarez. De la Rúa apeló a la división de poderes para dar una definición política bien distinta de la de su vice que se la pasa embistiendo contra los senadores. El Presidente, en cambio, dijo: “Esto es ajeno a lo que ocurre en el Senado. Yo no he dado apoyo ni he hablado de ese tema. Nadie me lo ha planteado ni nadie me lo ha preguntado. Son decisiones propias del bloque. Soy el Presidente de la Nación y no puedo estar incidiendo en cuerpos legislativos”.
La Comisión de Labor Parlamentaria del Senado analizará hoy el próximo temario que debatirá el cuerpo en la próxima sesión, como si la situación política que rodea a los senadores deambulara por el calmo y aburrido mar de la normalidad. Sin embargo un importante dirigente cercano a Chacho Alvarez relativizó la tranquilidad diciendo: “Firme, lo que se dice firme, no hay nadie”. El final por ahora está abierto y todos coinciden en que dependerá de las definiciones que realice Fernando de la Rúa, más allá de la señal que emitió ayer.

 

 

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