Por Claudio Zlotnik
�Las malas noticias suelen ser comentadas por el secretario de Hacienda.� José Luis Machinea apeló a su particular sentido del humor para distender el ambiente. La extensa conferencia de prensa recién se iniciaba, el ministro ya había hablado sobre el Presupuesto 2001 y, en la primera pregunta, un periodista quiso saber por qué la economía está estancada. Tras esa ironía, el ministro dio definiciones que dejaron poco margen para la sonrisa: el índice de desempleo no bajará en la próxima medición. Volvió a corregir la pauta de crecimiento para este año. Se ubicará �algo por debajo� del 2 por ciento, agregando que �la gente notará una mejora recién cuando la economía crezca al 4 por ciento anual�. Y buscó una explicación en que �hay un problema de expectativas en la gente�. Mejorar esas expectativas �será un proceso gradual�, enfatizó.
Machinea y su secretario de Hacienda, Mario Vicens, convocaron a una conferencia para hablar del proyecto de Presupuesto 2001. �No es un presupuesto de ajuste. Va más allá de un simple recorte de gastos�, señaló. El ministro centró su exposición enfatizando que la iniciativa contempla una leve suba de los fondos destinados a la asistencia social, consolida la solvencia fiscal y propone una reducción de impuestos �distorsivos�. Pero en el ida y vuelta con los periodistas, Machinea abordó otros temas: las expectativas de crecimiento, el desempleo, el recorte de subsidios y exenciones a economías regionales, las pensiones graciables y la suba del petróleo.
�La expansión económica del primer semestre (0,85 por ciento) no me dejó contento. No me satisfizo. Aunque, teniendo en cuenta el alto déficit fiscal que mostramos, al menos pudimos crecer algo�, señaló el ministro.
�Si el crecimiento fue menor al esperado, ¿no deberían reestimar su pronóstico para este año? �preguntó Página/12.
�La economía crecerá algo menos del 2 por ciento.
Hace dos semanas, cuando Economía repactó las metas fiscales con el Fondo, la estimación de crecimiento para el 2000 se calculó en el 2 por ciento. Pero la previsión duró poco. Ayer, el ministro volvió a recalcularla.
�En ese caso, ¿necesitarán un nuevo ajuste para cumplir las metas del déficit del Presupuesto 2001? �insistió este diario.
�De ninguna manera. No habrá ninguna medida de shock por el lado del gasto. Eso sí, vamos a mantener la austeridad.
Cuando le preguntaron sobre las afirmaciones del economista jefe del FMI, Michel Mussa, sobre una deflación de salarios en la Argentina (ver aparte en página 13), Machinea esquivó una respuesta directa. �Mussa es un economista reconocido pero no expresa la opinión oficial del Fondo�, dijo. Luego aclaró: �En el Presupuesto no estamos previendo ninguna deflación de salarios en la administración pública�.
Machinea y Vicens también hablaron de otros temas:
Eliminación de pensiones graciables: �Los legisladores dan pensiones sin atender las necesidades de los beneficiarios. Todo el esfuerzo social debe estar concentrado en distintos ministerios�.
Recorte de subsidios y exenciones: �No sé lo que va a pasar en el Congreso. Pero esas reducciones ayudarán a la inversión ya que van asociadas a una rebaja de 3 puntos para el 2001 en el impuesto a los intereses que pagan las empresas. El subsidio quedará reservado para los pequeños productores de tabaco�.
IVA a la TV por cable: �La intención es llevarlo al 21 por ciento en forma gradual para que no impacte en el precio del servicio�.
Altas rentas: �No prorrogamos su aplicación porque queremos ser predecibles. Tenían vigencia sólo por un año�.
Broda ataca de nuevo
Miguel Angel Broda señaló ayer que el crecimiento económico de este año �probablemente estará por debajo del 1 por ciento�, por debajo a las estimaciones dadas por José Luis Machineaa. �La economía no está estancada sino que viene en caída�, graficó. Ante una consulta de este diario, Machinea salió al cruce de ese gurú de la city. �Las opiniones de Broda son muy volátiles�, calificó. En las últimas semanas, el consultor atravesó por distintos estados de ánimo. De sugerir el reemplazo del ministro pasó a manifestarse optimista por la marcha de la economía y, ahora, de vuelta el pesimismo. �Los números son muy negativos. Para que el crecimiento sea mayor al 1 por ciento, debería darse un alza muy fuerte en la actividad que por el momento no se ve�, explicó. |
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