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ARGENTINA NO TIENE �OTRA ALTERNATIVA� QUE MAS AJUSTE Y AGUANTAR
El FMI aconseja apretar los dientes

El economista jefe del FMI señaló que el crecimiento �es decepcionante�. Dijo que el país está �a prueba por 6 a 12 meses�.

Michael Mussa, economista jefe del Fondo Monetario Internacional.
Recomendó seguir con el ajuste. �Va a ser un proceso duro�, admitió.


t.gif (862 bytes) Para el Fondo Monetario, el ajuste fiscal en Argentina recién empieza. El país pasará �por un período de prueba de seis meses a un año�, según Michael Mussa, economista jefe del organismo. Y si bien el FMI reconoce que las dificultades para cumplir con las metas fiscales inicialmente trazadas se originaron en la caída en los ingresos tributarios por un �decepcionante crecimiento de aproximadamente 2 por ciento� para este año, la receta es más ajuste fiscal. �Va a ser un proceso duro, pero no hay otra alternativa que aguantarse�, dijo el economista jefe del FMI, para quien lo importante es �no permitir que el déficit se amplíe demasiado, para que los inversores externos no se inquieten�.
A su vez, el informe anual de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) destaca que la Argentina continúa siendo frágil en un contexto regional de incipiente reactivación. Entre las causas menciona el elevado nivel de las tasas de interés, �necesarias para defender la paridad cambiaria�, y los precios más bajos de los granos que exporta. �La economía puede verse afectada adversamente por más aumentos en las tasas de interés en los Estados Unidos o por la continuidad de un dólar fuerte, lo que podría exigir otro ajuste en salarios y precios, que es el mecanismo normal de ajuste para países que operan con un régimen de convertibilidad�, evalúa el informe de la Unctad.
Mussa hizo explícitas referencias a la Argentina ayer en la capital checa, Praga, al presentar el informe del FMI sobre las perspectivas económicas mundiales. Describió que el país tuvo un año 1999 �difícil� y que la expectativa inicial para este año era un crecimiento del PBI del 4 por ciento. �Ahora se ve que tendrá un decepcionante crecimiento de aproximadamente 2 por ciento�, admitió. El informe anual del Fondo habla de un crecimiento para el 2000 de �menos de un 2 por ciento� y en el gráfico correspondiente se indica, con más precisión, que será de 1,7 por ciento.
Mussa destacó las medidas para reducir el déficit fiscal adoptadas por el Gobierno, pero sostuvo que la contracara de esa política fue una caída de la demanda y de la actividad económica. �Debido a este lento crecimiento, los ingresos fiscales estarán por debajo de lo previsto. Esto motivó que se ampliase el déficit anual previsto�, dijo Mussa al explicar el acuerdo entre el FMI y el gobierno para ampliar el límite de ese desequilibrio para este año y el próximo. Estimó que Argentina pasará �por un período de prueba, de seis meses a un año�, porque �no hay salida rápida de esta situación�.
El economista jefe del FMI admitió que, �desafortunadamente�, el efecto a corto plazo de las medidas para contener el déficit es contractivo, lo cual demoraría aún más la salida del estancamiento. Pero según la óptica del organismo internacional no es éste el tema que más preocupa. La inquietud principal está centrada en que se garantice el pago de los compromisos externos en el marco de la convertibilidad y el tipo de cambio fijo, para �no poner nerviosos a los acreedores domésticos y extranjeros�, según señaló. 
Según el experto, �el problema es que dado el compromiso asumido con la convertibilidad y el tipo de cambio fijo, más el nivel de endeudamiento del país, no es prudente permitir que el déficit se amplíe demasiado, para que los inversores externos no se inquieten�. Mussa señaló que los mercados internacionales siguen este proceso con atención, lo que ilustró con el dato de que �el riesgo país (de Argentina) estaba por debajo del de Brasil, y hoy está entre 100 y 150 puntos básicos por encima (entre 1 y 1,5 por ciento de sobretasa anual)�.
Mussa se reservó para el final de su exposición un mensaje de esperanza para Argentina. Subrayó que, si bien la situación es difícil, no hay razones para temer que esto vaya a conducir a una crisis. Y enfatizó que hay varios factores que apuntan a una mejora a mediano plazo: entre ellas, que la tasa de inflación es negativa, y que �la tasa de crecimiento de los salarios es aún más negativa�, lo que daría espacio a esperar, eufóricos,un aumento de la productividad y la competitividad gracias a estos dos elementos. 

 

 

Salvavidas de plomo

El Fondo Monetario condicionará en el futuro su asistencia financiera a los países en crisis a que los empresarios de esas naciones también aporten capitales. De ese modo, dejará de actuar como �socorrista� exclusivo ante situaciones de inestabilidad económica. La línea trazada por la conducción del FMI contrasta con la intención del equipo económico argentino, que pretende que el organismo ponga a disposición líneas de crédito contingentes para evitar, justamente, que las crisis se produzcan. José Luis Machinea lo planteó en la visita que el director gerente del Fondo, Horst Koehler, realizó al país a principios de año. El ministro dijo que si se pide la participación del sector privado y ésta no se produce, los países quedarán librados a su suerte.

 

 

CRECIMIENTO DE LA ECONOMIA MUNDIAL
A los demás les va mejor

La economía mundial está pasando por un buen momento, pero no exento de riesgos, de acuerdo con la evaluación del FMI. La proyección de crecimiento para el año corriente alcanza al 4,7 por ciento, principalmente sostenida por la buena performance de la economía estadounidense (5,2 por ciento) y la recuperación en la región asiática (6,7) y Rusia (7 por ciento). Pero los mayores interrogantes están en la incidencia del precio del petróleo sobre los países importadores y los desequilibrios entre las potencias mundiales: más precisamente, en la devaluación del euro contra el dólar. 
Michael Mussa, economista jefe del FMI, relativizó la importancia del desequilibrio entre las dos principales monedas. �Hasta ahora, es más una molestia que un problema�, señaló, al tiempo que minimizó el efecto de la suba del petróleo sobre las tasas de crecimiento. Una de las regiones que sufre el doble efecto negativo de la revaluación del dólar y la suba del petróleo es América latina y el Caribe, para la cual el FMI prevé este año un crecimiento del 4,3 por ciento. En la recuperación regional juegan un rol central la evolución favorable de Brasil (alza del 4 por ciento del PBI) y México (6,5 por ciento). Otros países con menor peso relativo pero con evolución destacada son Chile y República Dominicana, para los cuales se pronostica crecimientos del 6 y 8,4 por ciento. 
El estancamiento prolongado de la Argentina no sólo la relegará con respecto a los países mencionados. Para la zona Euro se prevé un crecimiento del 3,5 por ciento; Asia en su conjunto mejoraría este año su producto en un 6,7 por ciento y Africa, en un 3,4 por ciento. También subiría el PBI global de Medio Oriente (4,7 por ciento) y de Europa Central y Oriental (3,1 por ciento). Sólo Japón, entre las principales economías del mundo, padece una estimación de crecimiento para el año inferior a la de Argentina. Pero el 1,4 por ciento de aumento del PBI nipón para el año viene siendo revisado al alza, justamente al revés de las sucesivas correcciones introducidas a la proyección para Argentina.

 

 

opinion
Por Alfredo Zaiat

El patito feo

Algo está pasando sin que Machinea se entere o algo está haciendo mal y no se da cuenta. Pero no es muy agradable ser el patito feo del crecimiento en el mundo. Resulta realmente desalentador observar cómo el resto de los países crece a tasas sostenidas mientras que Argentina está estancada. Machinea intentó varías vías, siempre dentro de la lógica de la austeridad fiscal, para que la economía arrancara. Aplicó a libro cerrado la receta del círculo virtuoso que se precipitaría con un ajuste del gasto público. Intentó un ya olvidado paquete procompetitivo para la industria, que no despertó el más mínimo entusiasmo. También hubo una etapa de planes (Vivienda, Infraestructura, Social, Pymes) que pasan sin pena ni gloria. Ante esos intentos fallidos, la opción fue la de convocar a la inversión privada, recibiendo algunas pocas promesas, por ejemplo de las compañías de telecomunicaciones. Su más reciente carta fue designar a Javier Tizado, del Grupo Techint, en Industria junto a un insulso paquete para el sector ofreciendo un tibio Compre Nacional. Todas esas iniciativas fueron fallidas. La economía está en punto muerto. A esta altura es un argumento simplista hablar solamente de la herencia menemista �que por cierto es pesada� para explicar las dificultades para salir de la recesión. Los motivos para que el escenario de �expectativas negativas�, como describe el ministro, no mude a uno de entusiasmo hay que buscarlos en lo que no se anima hacer más que en el lastre del gobierno anterior. No basta con ser un buen administrador de la escasez en un contexto de pérdida de competitividad en una economía con tipo de cambio fijo, cuando el resto del mundo flota sus monedas. Como la convertibilidad no se discute, como lo ha repetido hasta el cansancio, las políticas para impulsar la economía requieren de audacia y creatividad. Si no se anima a hacer algo diferente, el estancamiento que convoca al fantasma de la cesación de pagos que ahuyenta a los inversores terminará arrinconando a la economía al peligroso desfiladero de la devaluación. A quién se le puede ocurrir que la audacia y la creatividad se pueden encontrar en el mensaje de austeridad fiscal que Machinea insiste en transmitir. Cómo se puede alentar a consumidores a comprar y a empresarios a invertir con esa estoica señal. La creatividad pasa hoy por lograr la solvencia fiscal tocando los nichos de privilegio y por conseguir un shock de competitividad bajando los costos de los servicios privatizados. Para eso se requiere audacia. Como se dice: �para hacer tortillas hay que romper huevos�. Y en esta oportunidad hay que romper los que todavía no han sido tocados. Ya no alcanza con romper los de siempre.

 

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