Por Mariana Carbajal
 Cada día, casi 1400 mujeres en el mundo �una por minuto� pierden la vida debido a complicaciones del embarazo y el parto. Sin distinción de latitudes, la población femenina es objeto de violencia: al menos una de cada tres ha sido apaleada, obligada a entablar relaciones sexuales bajo coacción o maltratada de alguna otra manera, muy frecuentemente por alguien que ella conoce, inclusive su esposo u otro miembro de su familia. Los datos forman parte del informe 2000 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), que este año aborda las consecuencias de la discriminación por motivos de género, inclusive sus costos económicos y sociales. �La discriminación contra las mujeres y las niñas es sistemática, y está generalizada en todo el mundo�, advierte el FNUAP y considera que poner fin a �este apartheid de género� es una �urgente prioridad� para el desarrollo y los derechos humanos.
El informe Estado de la Población Mundial 2000 advierte que la discriminación por motivos de género es parte de la �experiencia cotidiana� de todas las mujeres. �Se suele valorar más a los niños varones que a las niñas, y ellos tienen más probabilidades de recibir educación y atención de la salud. Las mujeres tienen responsabilidades mucho mayores que los hombres en el trabajo doméstico, la administración del hogar y el cuidado de los niños, pero este trabajo ni se reconoce ni se recompensa. Y en la fuerza laboral, las mujeres reciben remuneraciones inferiores a las de los hombres y tienen menos oportunidades de empleo y menor seguridad�, describe el reporte.
El informe incluye datos que confirman que las mujeres siguen siendo �ciudadanas de segunda clase�.
 En la Argentina y en Chile más de un tercio de las defunciones derivadas de la maternidad entre adolescentes es resultado directo de abortos realizados en malas condiciones.
En la mayoría de los países en desarrollo, las complicaciones del embarazo y el parto son las causas principales de defunción y discapacidad para mujeres de entre 15 y 49 años.
De los 50 millones de abortos que, según se estima, ocurren cada año, unos 20 millones se realizan en malas condiciones; en consecuencia, 78 mil mujeres pierden la vida y millones de otras padecen enfermedades.
Las enfermedades de transmisión sexual afectan a un número de mujeres cinco veces superior al de hombres. Se calcula que cada año hay 333 millones de nuevos casos, los cuales causan infecundidad, complicaciones del embarazo, enfermedades del puerperio y cáncer cervical.
En todo el mundo, cada año pierden la vida hasta unas 5 mil mujeres y niñas a manos de sus propios familiares, muchas de ellas debido a la �deshonra� de haber sido violadas, a menudo por conocidos suyos.
Cuatro millones de mujeres y niñas son compradas y vendidas, con destino al matrimonio, las prostitución o la esclavitud.
Anualmente, hasta unas 50 mil mujeres y niñas procedentes de Asia, América latina y Europa oriental son llevadas hacia los Estados Unidos, con engaños y obligadas a trabajar como prostitutas, trabajadoras explotadas o sirvientas. Sin embargo, en los últimos dos años el gobierno norteamericano sólo enjuició casos que atañen a no más de 250 víctimas.
Se estima que la labor no remunerada de la mujer en el hogar representa un tercio de la producción económica mundial.
En los países en desarrollo, cuando las tareas agrícolas y del hogar se computan junto con el empleo remunerado, se calcula que las horas de trabajo de la mujer superan a las de los hombres en un 30 por ciento.
Si se eliminara la desigualdad de género en el mercado laboral, podrían aumentar los salarios de las mujeres en un 50 por ciento y el producto nacional en un 5 por ciento.
En los Estados Unidos, los empleadores pierden alrededor de 4 mil millones de dólares anuales debido al ausentismo, el aumento de los gastos en salud y menor productividad por la violencia contra las mujeres.
Las mujeres constituyen el 13 por ciento de los parlamentarios de todo el mundo. Sólo en 9 países hay una proporción de mujeres del 30 por ciento o más.
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LA SITUACION DE LA MUJER EN ARGENTINA |
Maria J. Lubertino*.
�La violencia, una epidemia�
�En la Argentina, la violencia contra las mujeres sigue siendo una epidemia. Se calcula que una de cada cuatro mujeres es víctima de violencia y, según información del BID, el 50 por ciento de las argentinas pasará por una situación violenta en algún momento de su vida. Sólo se denuncia el 10 por ciento de los delitos sexuales. Si bien la mayoría de las provincias tienen leyes de prevención de la violencia doméstica, no existen en el país suficientes servicios de atención gratuita para que la mayoría de las mujeres en situaciones de indigencia y pobreza accedan al ejercicio de sus derechos. Ha mejorado el Código Penal con la reforma introducida en materia de delitos contra la integridad sexual, pero falta trabajar en la sensibilización de policías y jueces en la aplicación de las leyes. En materia de acoso sexual, un informe de la OIT señala que Argentina, Rumania, Canadá e Inglaterra tienen las tasas más elevadas.�
* Presidenta del Instituto Social y Político de la Mujer.
Carmen Storani *.
�La salud, preocupante�
�La defensa en la salud de la mujer debe ser integral y abarcar tanto la salud mental y la reproductiva como la ocupacional, pero actualmente es preocupante la situación de la mujer en esa área. Estamos hablando de 15 mil mujeres afectadas anualmente por causas vinculadas con el embarazo, el parto y el puerperio. En casos que son prevenibles en un 90 por ciento y en un país que tiene los recursos necesarios para atenderlas. Se mueren por año 500 mujeres, principalmente por abortos. El 11 de julio presentamos el Plan Nacional para la Reducción de la Mortalidad Materna e Infantil, ya que entendemos que estas muertes demuestran la baja calidad de vida a la que están expuestos amplios sectores de la población. Además estamos implementando de manera piloto un sistema de registro único para casos de violencia. Prestigiosas instituciones que atienden a las víctimas se están capacitando para el ingreso de datos al registro.�
* Presidenta del Consejo Nacional de la Mujer.
Mabel Bianco *.
�Hay falta de información�
�Dentro de América latina, la mujer argentina tiene mayor expectativa de vida que países como Uruguay, Chile y Cuba. Sin embargo, la situación cambia al considerar la alta tasa de mortalidad por VIH-sida que el país tiene en mujeres de entre 15 y 49 años. Las cifras nos colocan cerca de Honduras y El Salvador, con graves tasas de riesgo. Los casos de sida en mujeres nos indica que el verdadero problema para las argentinas es su salud sexual. El ejercicio de la sexualidad, acompañado de la enfermedad, señala subordinación social, cultural y económica. En Brasil, aumentaron las tasas de infección de sida en mujeres, pero en Chile y Cuba no. Otro problema que tenemos es la mayor cantidad de muertes maternas en la región debido a falta de información sobre salud reproductiva y la práctica del aborto clandestino. Hasta Chile, que es un país muy católico, brinda la información en sus servicios de salud.�
* Directora de la Unidad Coordinadora Ejecutora VIH-Sida del Ministerio de Salud. |
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