Por Fernando Cibeira
El conflicto abierto entre el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez y el bloque de senadores radicales por el escándalo por coimas tuvo ayer un nuevo combate, con un par de rounds librados en la propia Casa Rosada ante el presidente Fernando de la Rúa. Alvarez comenzó el día ratificando su decisión de no presidir más las sesiones y reclamando un paso al costado de �los responsables políticos del Senado�. Justo, los senadores de la UCR tenían un encuentro con el ministro del Interior, Federico Storani, que utilizaron para descargar su furia con el vicepresidente. La reunión tuvo un segundo tramo en el despacho presidencial, en donde le pidieron a De la Rúa que obligue a su vice a hacer algún �gesto� de acercamiento. A la salida, los radicales apoyaron al presidente provisional del cuerpo, José Genoud, quien, fortalecido, distribuyó una carta en la que pide aclaraciones a Alvarez.
�Los indicios políticos marcan eso�, insistió temprano el vicepresidente cuando le preguntaron por enésima vez sobre la existencia de sobornos para la aprobación de la reforma laboral. Pero no fue eso lo que enojó a los senadores radicales. En concordancia con lo que conversó el lunes a la noche con el Presidente, Alvarez distinguió los tiempos judiciales de los políticos en el caso de las coimas y volvió con los pedidos de renuncias. �No hay que esperar a ver qué dice el juez Liporaci para decir que los principales responsables políticos del Senado tienen que dar un paso al costado�, sostuvo. Y agregó: �Estamos esperando la investigación judicial pero reclamando decisiones políticas mucho más firmes, porque la crisis política y la responsabilidad política de los que condujeron el Senado el último año ya está demostrado�. Chacho no dio nombres pero a sus colaboradores ya había adelantado que esperaba la renuncia de Genoud y la de tres o cuatro senadores justicialistas como condición para volver a presidir las sesiones de la Cámara alta.
Los senadores llegaron a la Casa de Gobierno en un pelotón de catorce encabezados por su flamante jefe, Mario Losada. Primero se encontraron con Storani y el subsecretario de Interior, César Martucci. El encuentro comenzó con lo que es una especie de himno de apertura de toda reunión de la que participen los senadores radicales: una reivindicación del riojano Raúl Galván, quien debió dejar la conducción de la bancada para descomprimir la situación.
Los senadores �Genoud no fue a la Rosada� dijeron que estaban enojados por la actitud de Alvarez. Por ejemplo, recordaron cuando quedó a cargo de la presidencia durante el reciente viaje de De la Rúa. �No dejó de atacarnos�, coincidieron. Y también remarcaron la actitud despectiva que mantiene sobre su vuelta a las sesiones. �Nos trata como si fuéramos todos delincuentes�, dijo uno de los legisladores. Uno de los presentes aseguró que allí �hubo insultos� contra Chacho. Pero, luego, los senadores que actuaron de voceros aseguraron que eso no era verdad.
A Storani lo salvó del mal trago de tener que mediar en esa interna un proverbial llamado de De la Rúa que anunciaba que en cuanto pudiera bajaría a saludar. Los senadores respondieron que no se molestara, que subirían ellos. Frente al Presidente siguieron desgranando sus quejas porque Alvarez pone a todos los senadores �en la misma bolsa�. Los legisladores se quejan porque dicen que en sus provincias pueden seguir caminando en la calle sin problemas pero que en la Capital, a los más conocidos, �nos insultan desde los taxis�. Por eso, le pidieron que interceda y obligue a Chacho a hacer un gesto que sirva para acercar a ambas partes. El gesto, según interpretó luego un senador, podría ser que Alvarez aceptara volver a presidir las sesiones.
El encuentro con el Presidente también tuvo una sección más formal donde se pasó revista a la situación social y a la marcha de la economía. Con Storani también conversaron sobre la reforma política que, esperan, servirá para quitar sospechas sobre el financiamiento de los partidos.
A la salida, Losada aclaró que los senadores radicales querían que se investigue a fondo los rumores de coimas y, ante los dichos de Alvarez, aseguró que la intención de su bancada era �fortalecer la Alianza�. También destacó el �total apoyo� del bloque a Genoud ante las constantes indirectas de Alvarez.
El presidente provisional del Senado, que hasta ahora aseguraba que no tenía problemas con Chacho, ayer dio a conocer una carta pidiéndole �que se despejen las dudas generadas por expresiones que reiteradamente se le atribuyen�, como las referidas a �un viejo sistema de complicidades�. �Las ligeras apreciaciones que se formulan en estos días de un modo constante y repetitivo sobre los últimos años de gestión opositora en el Senado pretenden instalar una grave sospecha de connivencia�, destacó Genoud.
Sin viaje a Italia
�Suspendí el viaje a Italia porque se le estaba dando una interpretación política inconveniente. Se iba a prestar a una lectura que no era la correcta�, explicó ayer el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez. Ayer en La Pampa manifestó, de esta manera, su rechazo a las versiones que lo acusaban de querer tomar distancia del escándalo de los supuestos sobornos en el Senado y del encuentro que tendrán mañana el presidente Fernando de la Rúa con Carlos Menem. Alvarez insistió con querer evitar �una lectura política� de su decisión. Aclaró que tenía previsto viajar en los próximos días a Parma y Roma, según dijo, para �avanzar en convenios con PyMes italianas�. Tenía su agenda casi totalmente organizada, inclusive preveía una reunión con el ex primer ministro Máximo D�Alema. |
LA RUTA DEL DINERO PARA PAGAR LOS SOBORNOS
Lombardo no maneja recursos
Héctor Lombardo negó que las partidas para financiar la supuesta compra de votos para que los senadores votaran a favor de la reforma laboral hayan surgido del Ministerio de Salud. �No existe ninguna posibilidad de que haya salida el dinero de la Administración de Programas Especiales ni la Superintendencia del Seguro de Salud porque no maneja recursos�, aseguró el funcionario.
Lombardo habló ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, una semana después de haber pegado un faltazo en ese mismo cuerpo cuando varios diputados se aprestaban a interrogarlo sobre el tema. El Ministerio de Salud está en la mira de la Justicia, según reconocieron públicamente los mismos fiscales que investigan los sobornos.
Ante una pregunta del frepasista Juan Pablo Cafiero, el jefe de la cartera de Salud repartió entre los presentes �incluidos los periodistas- la misma documentación ya presentada ante la Oficina Anticorrupción, donde se detalla el recorrido de 17 millones de pesos que, en carácter de subsidios, se destinaron a las obras sociales sindicales.
En ese sentido, el funcionario aseguró que el pago lo efectivizó la secretaria de Hacienda a la obra social respectiva y que el Ministerio de Salud lo único que hace es habilitar el pago.
El dinero que administra el Ministerio de Salud a través del denominado Fondo Solidario de Redistribución es de 360 millones, lo que representa el 10 por ciento de la recaudación de las obras sociales. La investigada APE está encabezada por el radical Andrés Berduc, quien es, a su vez, monitoreado por el superintendente de Servicios de Salud, Rubén Cano, un amigo de Lombardo y gran conocedor del ambiente sindical.
Lo que despierta curiosidad en la Justicia, y en algunas dependencias de Economía, fue la velocidad con la que la APE liberó partidas a favor de un puñado de obras sociales de los �gordos�, como se denomina a la cúpula de la CGT oficial, la misma que se fotografió con el presidente Fernando De la Rúa para demostrar su acuerdo con la reforma laboral.
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