Al llegar a Buenos Aires el represor Jorge Olivera demostró quién es: �Las Madres de Plaza de Mayo, yo creo que deben ocuparse por sus hijos, si es que todavía los tienen, realmente�, manifestó a Radio Diez una hora después de arribar a su casa. Afuera, algunos vecinos manifestaron su repudio por el regreso del mayor retirado, abogado y ex carapintada, acusado del secuestro de Marie Anne Erize. Los concejales de Vicente López le dejaron en la puerta la resolución que lo declaró persona no grata en ese partido. El secuestrador y torturador de la joven francesa Marie Anne Erize pisó suelo libre de persecución judicial (el argentino) poco después de las nueve de la mañana. Llegó en el vuelo 682 de Alitalia, procedente de Roma y Milán. Sus familiares y un grupo de militares ex compañeros de promoción �entre ellos uno en actividad� lo aplaudieron en la sala VIP (Very Important Person) del Aeropuerto de Ezeiza. Olivera antes de ser arrestado era conocido por algunos vecinos. Una mujer relató ante el micrófono de Radio Mitre que, cuando tuvo un problema con el militar por una medianera, éste le vociferó, para darse importancia, que �era el abogado de Guillermo Suárez Mason�. Así, algunos habitantes de Vicente López empezaron a tener una idea de quién se había mudado a la casa de Quintana 2215. En Italia, donde el diario La República calificó como �misteriosa� la gestión por la cual la Sala IV de la Cámara de Apelaciones de Roma ordenó la liberación del represor, la fiscalía general presentó un recurso de casación contra esa medida. De cualquier manera, aun si la resolución tomada el lunes por la Justicia italiana se revierte, Olivera sólo podrá ser arrestado si cruza nuevamente las fronteras argentinas. Aquí está protegido por la ley de Obediencia Debida, con la que fue beneficiado en 1987. Olivera zafó de ser trasladado a Francia porque los camaristas romanos decidieron que el delito de secuestro estaba prescripto, aunque para la ley francesa el crimen continúa hasta que se encuentre el cuerpo de la víctima. El juicio en su contra que lleva a cabo el juez francés Roger Le Loire seguirá su rumbo y el represor será juzgado en ausencia al igual que en su momento ocurrió con el ex marino Alfredo Astiz. Durante la cordial entrevista radial mantenida con Oscar González Oro y Eduardo Feinmann ��un gusto saludarlo, le mandamos un abrazo muy grande��, Olivera se presentó como víctima de los servicios de inteligencia europeos, criticó la labor de la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas (Conadep) e hizo mención a los �guerrilleros apátridas de la década del 70� que lo persiguen porque él encabeza los procesos para que los familiares de los militares �muertos por la subversión� cobren una indemnización. Pero en ningún momento afirmó �soy inocente�. Por el contrario, reconoció haber participado en �allanamientos en base a órdenes que impartían los jefes de regimiento�. �Tengo la obligación de preguntárselo, mayor Olivera... Usted, respecto de esta causa de la desaparición de la joven francesa Marie Anne Erize, ¿cómo se considera? �interrogó González Oro. �Mire, particularmente yo... tal cual se lo planteé a los jueces italianos, les dije que con esa causa... es más, yo a esa mujer nunca la conocí en mi vida y particularmente estoy mencionado en el libro de la Conadep porque en esa época los que éramos subtenientes, éramos jefes de secciones y procedíamos a efectuar allanamientos en base a órdenes que impartían los jefes de regimiento. (...) Pero un allanamiento era y es todavía normal en un procedimiento policial �respondió el militar. Olivera no aclaró que en esos �normales allanamientos policiales� participaban miembros de las Fuerzas Armadas y se realizaban sin órdenes judiciales y se secuestraba a personas que eran llevadas clandestinamente a centros de detención sin estar a disposición de ningún juez. El represor, que se recibió de abogado antes de retirarse del Ejército, parece decidido a aprovechar la experiencia cosechada durante los 42 díasque pasó detenido en la cárcel romana de Regina Coeli. En el Aeropuerto de Ezeiza, declaró que se ofreció �a los jueces para trabajar ad honorem en el caso a fin de que esta cuestión se aclare y no le ocurra lo mismo a ningún camarada mío en oportunidad de que salga al extranjero�. En el Ejército se hicieron eco de otro razonamiento de Olivera: que los familiares que tramitaron la indemnización aceptaron la muerte de los desaparecidos. En realidad la ley de reparación creó una figura jurídica novedosa en todo el mundo: la ausencia por desaparición forzada, que reconoce status legal a los desaparecidos sin decretar su muerte (ver aparte).
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