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EL CEA, CON MARTINEZ DE HOZ, SE REUNIO CON DE LA RUA
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 Los miembros del Consejo Empresario Argentino decidieron llevar un agregado especial al desayuno de ayer con Fernando de la Rúa y José Luis Machinea. Los más viejos empleados de la Casa Rosada no tardaron en reconocer al circunspecto superministro de Jorge Rafael Videla. No fueron los años transcurridos, sino la insólita presencia de José Alfredo Martínez de Hoz lo que despabiló los ánimos matinales. Aunque no participó de la reunión, a Carlos �Chacho� Alvarez le tocaron las explicaciones del caso: �Se trata de escuchar ideas y pensamientos, se puede escuchar a todos los sectores�, atinó a decir el vicepresidente.Para adelantar los contenidos de sus propuestas, los empresarios del CEA recurrieron al valor de lo simbólico. El célebre ex ministro �quien asistió como �economista� y no como empresario a pesar de integrar el directorio de varias firmas� no fue sólo el más conspicuo ideólogo civil de la última dictadura militar, sino que es una figura prominente del liberalismo más ultramontano. Y aunque para muchos sea un impresentable, Manuel Sacerdote, actual presidente del CEA, defendió con ahínco su flaca figura. �Es una persona tradicional�, justificó el también titular del BankBoston. Además �es miembro fundador y todavía sigue en el Consejo�, subrayó. �Estamos muy contentos de tenerlo con nosotros�, agregó por si quedaba alguna duda. Martínez de Hoz no fue sólo fundador de la entidad que reúne a las firmas más grandes de la Argentina �entre las que se incluye al grueso del sector financiero local y extranjero�, sino que era su presidente el 24 de marzo de 1976. Una clara radiografía de la alianza que sustentó el golpe y hoy continúa concentrando el poder real. Antes de las elecciones del pasado octubre y con el asesoramiento de los principales think tank del establishment, el CEA presentó un plan de ajuste fiscal que limitaba el gasto en 3400 millones de pesos, el doble de lo que había solicitado Roque Fernández para el Presupuesto 2000. La voz cantante del recorte era, desde su trinchera de economista jefe de Fiel, Ricardo López Murphy, actual ministro de Defensa. La propuesta demandaba también la eliminación del 50 por ciento de los cargos políticos y el despido de 100 mil empleados públicos. Eran los tiempos en que José Luis Machinea era adscripto al bando del �industrialismo proteccionista� y recibía los reparos de quienes le reprochaban su �pasado� como presidente del Banco Central con Raúl Alfonsín. Fue el propio Manuel Sacerdote quien, a poco de andar el nuevo equipo económico, manifestó que �el gobierno de la Alianza� (y su plan económico) aún no había sido �testeado por los mercados�. La poco velada amenaza no era ingenua y pretendía recordar la capacidad de �los mercados� para condicionar rumbos. Machinea no lo olvida. Ayer, con Martínez de Hoz como mascarón de proa y ya menos preocupados por los �desvíos� de la ortodoxia ��el rumbo económico del Gobierno está bien�, �el piso lo dejamos atrás� y �nos estamos levantando de a poco�, ponderó Sacerdote�, los empresarios del CEA propusieron al Ejecutivo �seguir buscando la estabilización, a través de la reducción del déficit y el aliento a la inversión�. Para esto sugirieron eliminar el actual régimen de coparticipación federal de impuestos para �volver a lo que fue la República en el momento de su fundación, cuando las provincias tenían la facultad de manejar sus propios recursos�, afirmó el presidente del BankBoston. Cuando se le recordó que existen importantes diferencias de ingresos entre las distintos estados provinciales, el dirigente mostró que el plan también incluye a los pobres: �Este proyecto contempla la creación de un fideicomiso en el que los distritos más ricos distribuirían fondos a los más pobres, para que el gasto per cápita sea igual en todo el territorio. La idea es que el nivel de salud y educación sea uniforme en todo el país�, destacó. Martínez de Hoz, por su parte, prefirió no hablar durante ni después de la reunión. Su mutismo lo diferencia de algunos miembros de las Fuerzas Armadas, antiguos compañeros de andanzas que, cada vez que realizan declaraciones, reavivan en los escuchas el recuerdo de un pasado atroz. Lo hicieron ingresar a la Rosada por una puerta lateral, con una misma salida sigilosa.
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