Por Horacio Cecchi
En una nota dirigida a la Cámara de Apelaciones del fuero comercial, 18 de los 26 jueces de primera instancia denunciaron la �situación de colapso� por la que atraviesan sus juzgados y reclamaron una feria judicial no menor a un mes y la reducción del ingreso de causas a 1500 anuales, contra las 5 mil a 6 mil que se incorporan en promedio. Según datos proporcionados por la Corte Suprema, entre 1990 y 1998 el número de causas que ingresó anualmente al fuero en primera instancia aumentó en un 529 por ciento: de 26 mil a casi 140 mil. �En el primer semestre de este año �indicó uno de los jueces firmantes� entraron 3000 causas, contra 1000 en promedio anual hace diez años.� No es el primer oficio dirigido al tribunal de alzada. En mayo del �98, los mismos jueces elevaron una queja por la misma situación. �Lo que denuncian es cierto�, aseguró a este diario el subsecretario de Justicia, Carlos Balbín. �Como solución más inmediata, la Corte Suprema creó cinco secretarías de juicios ejecutivas y el Ejecutivo ya llamó a licitación para ampliar las sedes.�
El oficio fue redactado los primeros días de la semana pasada y, después de la recolección de firmas, el viernes 15 fue ingresado a la Cámara de Apelaciones. Al pie estamparon su rúbrica 18 de los 26 jueces de primera instancia del fuero comercial. Entre ellos, Carlos Villar, Juan José Dieuzeide, Gerardo Vasallo, Juan Garibotto, Carlos Ferrario, Norma Di Noto, Angel Sala, Rodolfo Herrera, Juan Manuel Gutiérrez Cabello y Silvia Rey. Los jueces denunciaron una �situación de colapso�. También reclamaron la informatización del fuero y la regularización de los empleados meritorios, que trabajan en el ya extendido sistema del �ad honorem�.
La nota solicitaba a la Cámara el requerimiento �ante los órganos constitucionalmente competentes de la urgente adopción de las medidas estructurales idóneas para la eficaz prestación del servicio de justicia�.
�Desde hace varios años, cuatro de los juzgados del fuero no cuentan con la presencia del juez titular y uno más cumple una extensa licencia médica�, describió a Página/12 uno de los firmantes. �En 1990, según datos estadísticos de la Corte Suprema, ingresaron a los 26 juzgados 26.260 causas �sostuvo el juez Juan José Dieuzeide, titular del juzgado 1�. En 1998, llegaron 138.934.�
�En el primer semestre de este año ingresaron 3 mil causas por juzgado �agregó Carlos Ferrario, a cargo del juzgado 6�. La petición es un recordatorio para que la Cámara la canalice a otros poderes. La solución excede al Poder Judicial. Entre otras cosas, en la medida en que la gente no pueda pagar los créditos que tomó, el número de demandas va a aumentar. Pero, entretanto, las causas se suman y no salen con la misma velocidad con que entran.� El antecedente de la carta tuvo lugar el 28 de mayo del �98, cuando los mismos jueces presentaron el reclamo. �La Cámara hizo algunas modificaciones en el �99�, sostuvo Gerardo Vassallo, del juzgado 5. �Los expedientes se acumularon de tal forma que, por recomendación de ingenieros, las mesas de entrada de cada juzgado fueron enviadas a la planta baja. El edificio (de Diagonal Norte y Lavalle) no resistía el peso de los expedientes.� Por la mañana, cualquiera de los juzgados comerciales atiende no menos de mil abogados, según reconoce cualquiera de los jueces del fuero.
�Habría que crear más juzgados �planteó como alternativa posible Marcos Córdoba, profesor de Derecho Civil y Comercial de la UBA�. Para evitar gastos edilicios, podrían buscarse métodos sustitutos: como los actuales juzgados funcionan hasta las 13.30, los nuevos podrían hacerlo en horario vespertino.� La alternativa, que cuenta con la simpatía de la mayor parte de los jueces del fuero porque repartiría la cantidad de expedientes entre más despachos, difiere de las soluciones consideradas por el Ejecutivo (ver aparte). El problema podría resolverse con el traspaso de una parte de la Justicia comercial a la ciudad. �¿Por qué si en Córdoba un pagaré impago pasa por la Justicia ordinaria, acá lo trata la justicia nacional?�, se preguntó un especialista.
El traspaso promete descomprimir en parte el colapso: �El 27 de setiembre juran los jueces del Contencioso Administrativo�, informó a este diario el secretario de Justicia porteño, Facundo Suárez Lastra. �Son 250 mil causas. Aunque el grueso pertenece a la Justicia civil, algo va a repercutir en el fuero comercial.�
EXTRAÑO CRIMEN DE UN COMISARIO
Jefe policial asesinado
En un confuso episodio, el jefe de zona de la Departamental de Zaráte-Campana, el comisario inspector Javier Orlando Mendoza, fue asesinado ayer de un balazo en la cabeza, frente a su propia casa, en la localidad bonaerense de Castelar. Tres hombres se le acercaron en un automóvil importado y uno de ellos le disparó directamente a la cabeza. La bala ingresó detrás de la oreja del comisario, que falleció durante el trayecto a la Clínica Modelo de Morón. La Delegación de Investigaciones de la zona inició un operativo para atrapar a los asesinos, pero por ahora no se tienen pistas sobre el motivo del ataque: si bien la hipótesis más firme sostiene que intentaron robarle la camioneta y el comisario se resistió, no se descarta que se trate de una venganza.
El comisario inspector Mendoza tenía 46 años y dos hijos. Como todos los días, salió de su casa a las tres y media de la tarde. Estaba a punto de subirse a su camioneta Toyota para partir y, cuando el portón del chalet de dos plantas de su casa �ubicada a cinco cuadras de la estación Castelar� se estaba cerrando, aparecieron tres hombres en un auto importado y uno de ellos se bajó, caminó directamente hacia Mendoza.
Según se determinó, al comisario le dispararon con una pistola calibre 40. Hubo un solo balazo y fue suficiente: el impacto penetró detrás de la oreja del comisario, que cayó al piso.
Desde la planta alta de la casa familiar, la mujer de Mendoza, alertada por las detonaciones, gritó desesperada en busca de auxilio. Algunos vecinos que estaban en la calle a esa hora corrieron a ayudarlo. Su hijo lo subió a la parte de atrás de la camioneta y lo trasladó a la Clínica Modelo de Morón. Pero al llegar al centro asistencial, los médicos determinaron que había fallecido.
Oficialmente, la comisaría 7ª de Castelar informó que el motivo del ataque al comisario habría sido el robo de su camioneta: el policía habría intentado tomar un arma escondida bajo el asiento. Otras fuentes, en cambio, sugieren la posibilidad de una venganza.
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