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El villano se exonera de cargos
y en Perú hay miedo a un golpe

La actitud de Fujimori es cada vez más equívoca y ayer se informó que la fiscalía ya preparó la exculpación de Montesinos.

Fujimori saluda a sus partidarios el martes a la noche. 
Su conferencia de prensa fue alarmante para la oposición.


t.gif (862 bytes) �Hay que liberar al Perú del chantaje de Montesinos, que pretende seguir controlando todo.� Esta exclamación de un político opositor daba cuenta ayer de cómo el jefe de Inteligencia, Vladimiro Montesinos, parecía resistir con éxito la ofensiva desatada contra él por el video que lo mostraba sobornando a un legislador. El presidente, Alberto Fujimori, pasó de una aparente contrición el sábado �cuando prometió llamar a nuevas elecciones, no candidatearse y suspender al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN)� a una actitud mucho más equívoca el martes, cuando minimizó los sobornos como �un error� y no mencionó la posible remoción del asesor. Ayer, los políticos opositores explicaron el cambio afirmando que Montesinos y los oficiales cercanos a él amenazaron al presidente con un �golpe de Estado sangriento� si no paralizaba la investigación. Quizá haya triunfado. Según el diario La República, la fiscalía ya habría redactado la exculpación del asesor, que tuvo el privilegio de leerlo de antemano. 
Mientras tanto, ayer, un Fujimori impertérrito presentó ante el Congreso la reforma constitucional que permitirá celebrar nuevas elecciones el próximo 28 de julio. En el mismo proyecto se incluyeron dos cláusulas interesantes. Primero, se afirma que el próximo presidente no podrá ser reelecto. Eso eliminaría la prerrogativa que Fujimori aprovechó en 1995 y en este año para mantenerse en el poder. Segundo, se establece que las elecciones presidenciales podrán ser ganadas en primera vuelta sin mayoría absoluta, si el ganador tiene una ventaja de más del 10 por ciento. Nadie cree que el proyecto fracasará en el Congreso. Ayer, la mayoría oficialista dio una muestra de su buena voluntad al rechazar el pedido de que destituya al congresista sobornado por Montesinos, Alberto Kouri. Solamente una congresista oficialista, Cecilia Martínez, rompió filas ayer cuando renunció a su banca en señal de protesta por el escándalo. 
Todo esto llevó a que la oposición sospechara un pacto de impunidad maquinado por Montesinos. El ex candidato presidencial Luis Castañeda Lossio disparó que la investigación �es una farsa� en vista de la íntima relación de los fiscales con el siniestro asesor. La República reveló que el mismo Montesinos habría dado el visto bueno a una resolución exculpatoria preparada por la fiscalía sobre el escándalo de corrupción. La fiscal Nina Rodríguez ya tendría en sus manos una resolución en la que rechaza la denuncia, argumentando que Montesinos y el legislador Kouri todavía no eran funcionarios públicos cuando se produjo el soborno, y que el video donde se registró su consumación fue obtenido ilegalmente.

 

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