La calma de los primeros días anunciaba la nueva tormenta desatada ayer en el Estrecho de Florida. Los nueve cubanos del avión fumigador estrellado el martes en �aguas internacionales� fueron trasladados a Miami con �permiso para quedarse� en el país, concedido por el Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) norteamericano �el mismo que decidió en primera instancia el regreso de Elián a Cuba�. El �incidente dramático e inoportuno�, como lo definió La Habana, tiene como marco las conversaciones bilaterales sobre temas migratorios (suspendidas la última vez en plena crisis del balserito) que comenzaron ayer en Nueva York para discutir lo que Cuba considera un �incumplimiento� de los acuerdos entre ambos países. La decisión de Estados Unidos en relación con los cubanos del avión puede convertirse en el mejor ejemplo de esa queja. Según los acuerdos de 1994, Washington debe repatriar a los cubanos interceptados en alta mar. El detalle es que mantiene la política de los �pies secos�: dar residencia a los que logran llegar a tierra firme. Los �fumigadores� no alcanzaron la codiciada costa por sus propios medios, pero �dentro de un año� podrían ser �residentes legales�. La portavoz del INS, María Cardona, explicó que los cubanos �tienen permiso para quedarse, y siete de ellos han sido puestos en libertad� del centro de detención de Krome, en Miami, a donde habían sido trasladados por la mañana. Los otros dos siguen internados en un hospital de Cayo Hueso. Cardona aclaró que, según los funcionarios del FBI, el incidente �no parece un secuestro�, como aduce La Habana. Ayer, a través de los acostumbrados editoriales de Granma (diario oficial cubano), el gobierno reiteró que fue �un acto de piratería� cometido por el piloto Angel Lenin Iglesias, pero incitado por el pasajero Rodolfo Fuentes Fernández, �un hombre corrompido, de dudosa moral y conducta�. La distinción de responsabilidades parece bastante lógica: un secuestro o fuga masiva a cargo de un piloto �de familia revolucionaria� sería un agravante intolerable para la isla. Antes de que las autoridades migratorias de Estados Unidos autorizaran a los cubanos a quedarse en el país en base a la política de los �pies secos� �el argumento sería que los guardacostas no los recogieron en alta mar sino a bordo de un barco mercante panameño�, Granma publicó que �la ausencia de toda sanción a los secuestros de aviones y barcos cubanos ha constituido uno de los más fuertes estímulos a la emigración ilegal�, y deslizó la amenaza de que eso �crea las condiciones menos propicias para el análisis de los problemas migratorios�. Justamente ese tema �los acuerdos migratorios firmados en 1994 y 1995 después de la �crisis de los balseros�� fue analizado ayer por la delegación cubana encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), Ricardo Alarcón, y la delegación norteamericana liderada por William Brownfiled, subsecretario de Estado para Asuntos Hemisféricos (quien al final del encuentro anunció que hubo �avances� sobre el �tráfico de cubanos�). Pero el tema central no fue tratado �porque la avioneta que se cayó no era un tema de discusión en estas conversaciones�, explicó el vocero del departamento de Estado, Richard Boucher. El presidente del anticastrista Movimiento Democracia, Ramón Raúl Sánchez, �agradeció� la decisión de recibir a los sobrevivientes del avión en Estados Unidos. Sánchez ya había ofrecido el �agradecimiento� de la comunidad cubana en Miami al actual vicepresidente y favorito a la presidencia, Al Gore (que visitará la ciudad el lunes en plena campaña electoral), si lograba el asilo de los nueve cubanos. Después de que el capitalizable caso Elián se deshiciera abruptamente, el destino de los �fumigadores� bien podría ser la revancha tanto para la comunidad cubana como para la ambición demócrata de quedarse con el tercer estado más importante del país y tradicional bastión republicano. �Florida será uno de los estados donde la batalla será más disputada�, reconoció esta semana Ari Fleischer, portavoz del candidato republicano George W. Bush �hermanode Jeb, gobernador del estado�. �Estamos trabajando para convencer a la administración Clinton-Gore de que les conceda el asilo�, reconoció ayer el Movimiento Democracia. El lunes, Gore podría demostrar en Miami hasta dónde es capaz de dejarse convencer.
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