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![]() El impacto mediático que produjo la visita de un grupo de barrabravas xeneizes a los jugadores, el pasado 10 de agosto, provocó la actuación de oficio del fiscal en lo criminal Marcelo Munilla Lacasa quien, en primera instancia, citó a declarar al capitán Jorge Bermúdez. Ese día varios barrabravas, entre los que se encontraban Rafael Di Zeo y Armando �Oso� Pereyra, procesados con anterioridad por el juez Torres junto a otros diez barrabravas por los delitos de robo y lesiones contra un hincha de Chacarita, se reunieron en un vestuario con los jugadores para pedirles una ayuda económica para poder viajar en noviembre a Japón. Frente al fiscal Munilla Lacasa, el colombiano Bermúdez dijo que si bien conocía a los barrabravas �no recibió presiones de ningún tipo�, y que los hinchas solamente querían algunas camisetas firmadas y que los jugadores saludaran a la tribuna en los partidos. En un principio la causa recayó sobre el Juzgado de Instrucción, a cargo de Torres, quien se declaró incompetente y desvió el trámite al juez Federico Salva, pero la Cámara del Crimen resolvió que había conexión entre los hechos y la investigación del ataque a los hinchas de Chacarita, por lo que la causa volvió a las manos del primer magistrado. Torres dispuso, entonces, la citación del presidente del club, Mauricio Macri, para el día 9 de octubre. Ese día también deberán presentarse los dirigentes Juan De Turris y el jefe de seguridad de Boca, comisario retirado Pedro Santa Eugenia, ambos procesados y sobreseídos en la causa de marzo de 1999. Por su parte, los integrantes del plantel declararán en tandas, entre los días 11 y 17 de octubre. Si bien los jugadores jamás admitieron haber sido víctimas de alguna extorsión por parte de los violentos, fuentes tribunalicias creen que ante el juramento de verdad será muy difícil que, si el encuentro se produjo en estos términos, los futbolistas puedan minimizar la cuestión. La irrupción de los barrabravas en el entrenamiento boquense tuvo también otras derivaciones, sobre todo en lo que respecta a la relación de ese grupo con la comisión directiva de la entidad. �Me jodió enormemente�, dijo Macri, quien tomó distancia con lo ocurrido y envió una nota a Bermúdez, en su situación de capitán, en la cual le indicó que a partir de ese acontecimiento los jugadores iban a ser responsables de cualquier encuentro con los barrabravas. Además, Macri solicitó al responsable de seguridad en el estadio, Santa Eugenia, un informe de los hechos. La Doce, por su parte, se ha encargado de hacer notar su descontento por la negación de los dirigentes de entregarles entradas. En los últimos partidos que disputó el equipo formaron un hueco en el centro de la tribuna Natalio Pescia, insultaron a los dirigentes y hasta amenazaron a otros hinchas de Boca que cuestionaron esa actitud, durante el partido frente a Almagro. �Los esperamos en Huracán�, gritaron los violentos. Los dirigentes temen que durante el partido del domingo se produzca algún ajuste de cuentas.
LA ACADEMIA RECIBE A GIMNASIA EN EL ANTICIPO
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