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CRECEN LAS GRIETAS EN EL GOBIERNO DE EUSKADI
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 Anteayer hubo otro asesinato de ETA (esta vez, contra el concejal popular José Luis Ruiz Casado en un suburbio de Barcelona) y ayer hubo nuevas manifestaciones en toda España condenando ese otro asesinato. Pero quizás la novedad del último acto de la ofensiva etarra sean las reacciones que está generando dentro del País Vasco. Ayer, el brazo político de ETA, Euskal Herritarrok, se retiró el gobierno regional (ya había abandonado su alianza con el gobernante Partido Nacionalista Vasco en el Parlamento español) denunciando �la apuesta autonomista� y no nacionalista del PNV, según el portavoz de EH, Arnaldo Otegi. En una situación de plena minoría parlamentaria, el lehendakari (presidente del gobierno vasco) Juan José Ibarretxe admitió que podrá haber elecciones anticipadas en la región, como piden a gritos los partidos nacionales españoles, pero aclaró que no las iba a convocar en el corto plazo. En medio de esta impasse política, el movimiento ciudadano �¡Basta ya!� convocó a una megamanifestación en San Sebastián para hoy, mientras EH quiere hacer otra similar en Zarautz, a 30 km de allí.Los ánimos están cada vez más caldeados entre los vascos mismos por una situación que comenzó en 1998, cuando el PNV y el entonces brazo político de la ETA, Herri Batasuna, firmaron el Pacto de Lizarra. En ese pacto ambos reconocían la aspiración del pueblo vasco a la autodeterminación y en la práctica significaba romper el Pacto de Ajuria Enea, donde el PNV estaba aliado con el Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida en cuanto a la condena de la violencia. El PNV ofrecía la tregua unilateral de la ETA como prueba de que la cosa podía marchar. Durante este año, la vuelta etarra a las andadas puso todo patas para arriba. Los problemas sobre qué hacer con la cuestión vasca tiene entre los mismos vascos una traducción central: la adhesión o no al Estatuto de Guernica. Para Euskal Herritarrok la cuestión es clara. Su manifestación es contra el Estatuto de Guernica (el estatuto de autonomía del País Vasco dentro del Estado español) y la Constitución española. La iniciativa ciudadana �¡Basta ya!� recorrerá las calles de San Sebastián precisamente para defender ambas cartas. El filósofo Fernando Savater, a la cabeza de un verdadero seleccionado de artistas e intelectuales de todo el mundo (ver recuadro), puso el dedo en la llaga actual del PNV al resaltar que �es triste que los que representan la institución del gobierno vasco se avergüencen de las leyes que les legitiman�. Arnaldo Otegi, del EH, quiere unir la manifestación en Zarautz con el 25 aniversario del fusilamiento de dos etarras por el franquismo. �Es significativo� que para recordar un hecho que una a los vascos �Otegi tenga que remontarse un cuarto de siglo�, replicó Savater, que vive en San Sebastián. �En cambio, para saber sobre el último fusilado por la ETA, sólo hay que remontarse a esta mañana�, remató. Otegi comparó la manifestación de hoy de �¡Basta ya!� con los polémicos desfiles de la Orden de Orange en el Ulster, comandado por los unionistas (defensores de la presencia británica en Irlanda del Norte). �Nosotros no tenemos un cuerpo político militar. Lo único que ponemos son las víctimas de la violencia�, replicó Savater. El caso es que esta polémica está cada vez más cerca de transformarse en una fractura del gobierno actual y de las elecciones anticipadas que dejó entrever ayer el mismo Ibarretxe. Mientras tanto, 80.000 personas caminaron por el Paseo de Gracia en Barcelona, detrás de una pancarta con el lema �Prou, Catalunya per la Pau� (�Basta, Cataluña por la paz�), para repudiar el crimen del concejal del Partido Popular José Luis Ruiz Casado, en el suburbio industrial barcelonés de Sant Adrià de Besòs. Estuvieron en la manifestación el presidente de la Generalitat (gobierno regional autónomo catalán) Jordi Pujol; el líder de los socialistas catalanes, Pascal Maragall; el arzobispo de Barcelona, Ricard María Carles; y en representación del gobierno español, el vicepresidente del gobierno Mariano Rajoy y el canciller Josep Piqué.
HALLARON EL LANZACOHETES DISPARADO CONTRA EL MI6 The Guardian de Gran Bretaña
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