Por Horacio Bernades
�Obra en la que se trata de todo�, dice el diccionario debajo de la palabra �enciclopedia�. Enciclopedia es, también, el nuevo opus de Gastón Duprat, Adrián de Rosa y Mariano Cohn, creadores de �Televisión Abierta�, aquel programa de culto que iba en las trasnoches de América TV. A la manera de ese conjunto de saberes que define el diccionario, Enciclopedia está compuesto por una serie de fragmentos breves y aparentemente dispersos. Aunque tal vez escondan, detrás de su aparente caos, un hilo común, un orden que los contiene. Con la duración de un largometraje, pero íntegramente grabada en video Betacam, Enciclopedia se estrenará hoy, a las 20, en la sede de la Fundación Proa, con entrada libre y gratuita. De allí pasará, en octubre, al Centro Rojas. Y luego Francia, España, Amsterdam, Nueva York.
Quienes hayan visto alguna vez �Televisión Abierta� reconocerán, en el nuevo trabajo de Duprat, Cohn y de Rosa, sonorizado por Federico y Matías Mercuri, ecos de aquel programa que supo generar fanatismos y adicciones. En verdad, el proyecto de Enciclopedia es anterior a �Televisión Abierta�. Pero empezó a ver la luz una vez que aquel programa se levantó del aire, gracias a un subsidio de la Fundación Antorchas y algunos aportes particulares. El criterio vuelve a ser filmar a gente común, que expone sus habilidades, manías, tics o rarezas frente a cámara. Al pasar del formato televisivo a uno menos ligado a la actualidad, desaparecieron prestadores de servicios varios, gente que anuncia cosas, ese esquema de �clasificados gratis� que constituía el soporte o la excusa argumental del ciclo. Aunque de alguna manera perviven, integrados a la serie de personas o personajes que constituyen el continuum de Enciclopedia, algún profesor de literatura que es una verdadera máquina de citar grandes nombres de las letras, cierta gimnasta que propone la juventud eterna o el candidato a intendente que no para de furciar.
Junto a ellos, el desfile de gente capturada en la intimidad o por sorpresa, haciendo cosas comunes o las más raras. Ensayando pasos de baile, haciendo el ridículo en fiestas, practicando extrañas coreografías masticatorias, dándose el beso de lengua más largo del mundo. Como en �Televisión Abierta�, entre los anónimos aparecen algunos que el espectador puede llegar a reconocer. El escritor Alberto Laiseca narra una paráfrasis del Fausto, el fotógrafo Alejandro Kuropatwa baila casi como Thalía, la teórica del video Graciela Taquini recorre en segundos la historia de las imágenes frente a un televisor. Como allí también, se produce cierta oscilación entre la risa franca y la vergüenza ajena. �La película no juzga�, se defienden a coro sus realizadores. �En tal caso, invita a juzgar. Pero todo está en el ojo del que mira.�
�Enciclopedia es un catálogo de gente y objetos mil veces vistos por todos, pero que aquí aparecen retratados con una distancia conceptual distinta, que invita al replanteo�, señalan, serios, Duprat, Cohn y De Rosa. Esa gente y objetos �comunes� son sometidos a un proceso de extrañamiento, que consiste tanto en fomentar ciertos hábitos ocultos como en �rarificarlos�, mediante la manipulación de imágenes y sonidos. Al ralentar la velocidad de la película, un fraseo se torna súbitamente otra cosa. Al cortar un plano a la altura del cuello, un cuerpo deja de resultar algo cotidiano. En última instancia, de la aparente discontinuidad de Enciclopedia podría desprenderse, tal vez, cierta �Argentina en pedazos�, un país ligeramente corrido, hecho de hábitos que al verse distinto se vuelven raros. Quizá por eso, Enciclopedia comience con la imagen de un asadito humeando sobre una parrilla, y siga más tarde con vacas pastando, comisarios dando consejos para padres o partidos de fútbol que salen de la radio. Una Argentina deformada, brumosa, hiperprocesada. Abstracta y extrañamente verdadera.
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