Por Simon Hattenstone
Desde Londres
 Paul McCartney acciona la fonola Wurlitzer y aparece Fats Domino: �Hey hey I�m in love again�. Paul canta y dice que es su actual canción favorita. Y si hubiera una canción suya en la fonola, ¿cuál sería? �Maybe I�m amazed�, dice sin dudar un segundo. Desde la oficina de McCartney se ve a dos pibes en el parque que, a intervalos regulares, se suben a una cerca y miran hacia la ventana. Da la impresión de que están allí hace años. La oficina en sí es una celebración de McCartney. Discos y más discos de oro y platino, premios, una placa de auto que reza �Ay Jude�, dos fotos del músico atravesando Abbey Road arrastrado por un perro, casi idénticas salvo por los 30 años de diferencia. Sus estantes están llenos de libros de arte, libros pop, libros de negocios. Cerca de una enciclopedia de música popular (ocho tomos), figura un curioso libro que contrasta con el ambiente. Se titula Cómo triunfar en los negocios sin siquiera intentarlo. McCartney ha triunfado al punto de sumar una fortuna personal estimada en los 550 millones de libras, pero no sólo por ser un genio del pop sino también por haberlo intentado muy, muy duro.
McCartney (58) está vestido con un formal saco negro, unos jeans con una rotura muy correcta, camiseta, sandalias franciscanas y unas medias azules no muy atinadas. Una ropa que de algún modo captura los elementos contrarios de su personalidad. Los últimos dos años fueron un verdadero infierno. Cuando murió su esposa Linda muchos creyeron que iba a desmoronarse: él dice que estuvo a punto. Lloró y lloró, y habló con todo el que quisiera escuchar, y lloró un poco más, y en algún momento comenzó a arrastrarse fuera del agujero.
Miró hacia el futuro poniendo su pasado en contexto, visitando su viejo hogar en Liverpool y tocando en The Cavern, haciendo una nueva Antología de la historia del grupo, esta vez escrita. Incluso encontró una nueva novia, Heather Mills, quien perdió una pierna al ser atropellada por un auto policial. Ahora se está relanzando a sí mismo como pintor con una muestra en Bristol y un bonito libro de su trabajo acompañado por fotografías de Linda. Pero de todos modos no es justo decir que Paul se está relanzando como pintor. Se está redescubriendo. Sabe que los críticos se van a reír y muchos ya lo han hecho. Pero algunas de sus pinturas más abstractas son buenas. Una se llama �¿Es éste un autorretrato?�: le pregunto si lo es. �No lo sé. Se ve un poquito como era cuando estaba en Los Beatles.� Le digo que también se ve un poquito como John Lennon. �Ajá, por eso el título. �¿Es éste un autorretrato?��
Quizás Lennon fue su otro gran amor en la vida, pero si fue amor, fue uno bien tormentoso. Lennon y McCartney, el más grande equipo para escribir canciones, los grandes rivales. Aún hoy, a veinte años de la muerte de John, la rivalidad, el amor amargo, parecen estar vivos. ¡Cuál es su canción favorita de Los Beatles? �¡Todas las mías! No, esperá... Mi canción favorita... No sé... de las mías me gustan �Here there and everywhere�, �Eleanor Rigby�, �Hey Jude�. De las de John me gustan �Nowhere man�, �A day in the life�.� Le digo que me desilusiona, que pensaba que escribían juntos. No responde. Desde la muerte de Lennon, McCartney está determinado a contar su lado de la historia, dividir las cuestiones y repartirlas con precisión.
La mayoría de la gente pasa sus veinte años creciendo, dándole forma a su carácter. ¿Siente McCartney que se perdió eso? El dice que todos se desarrollaron musicalmente y lo explica rápidamente con la progresión Beatle de los primeros tiempos a la introspección y la psicodelia. Pero también acepta que fueron anulados como individuos: una vida de sexo, droga y rock and roll, y todas las libertades que eso implica, puede ser también una prisión. �Había algo así como un espíritu de estar en el ejército. Una sensación de ser una unidad, un miembro.� Recuerda estar hablando con Ringo sobre los árboles de Navidad y a Ringo diciéndole que iba a conseguir el suyo en la oficina. Cuando se dio cuenta de que habían olvidado cómo comprar sus propios árboles, supo que las cosas andaban mal. �Todo cayó en su lugar una mañana, mientras hacíamos el White Album. Estaba trabajando todo el día hasta las tres de la mañana e íbamos a trabajar el fin de semana. Estaba yendo al estudio cuando vi a un tipo regando su jardín. Era una mañana de sol y él sonrió y me dijo �¡Buenos días!�, y le respondí �Buenos días�, y entonces paré y dije �Mierda, ¿quién tiene razón al decirlo?��
Para el momento en que Los Beatles se separaron, McCartney se veía como un hombre viejo. �Ciertamente soy mucho más feliz ahora que entonces�, admite. Entonces relata que el management estaba en colapso, el dinero estaba desapareciendo, los otros se habían rendido, y él peleaba solo para salvar los ingresos. Habla y habla, justifica su decisión de dejar la banda. �Trataba de salvarla como si fuera un negocio familiar, pero todos en mi familia querían rendirse...� Ahora, dice, se siente muy cerca de los otros dos Beatles vivientes. �Y antes de que John muriera habíamos encarrilado nuestra amistad�, asegura.
Le preguntó qué cosa le dio más felicidad. �Creo que haberme casado con Linda. Felicidad personal. Fue como un despertar. Con Los Beatles perdías tu identidad, la ponías dentro de una identidad común, la de un beatle.� Paul suele contar que, cuando iban en auto, Linda solía decirle que se perdieran, que tomaran cualquier curva y vieran adónde iban... Tal como él y John habían hecho con la música. Pero en la vida real él no estaba acostumbrado a eso. �Le decía �No, no hagamos eso, soy un conductor, tenemos que respetar todas las señales�. La razón por la que me gusta �Maybe I�m amazed� es porque resume lo que era yo en ese momento, recién casado, la sorpresa de salir de la fábrica... De pronto podía comprarme mi propio árbol de Navidad.�
McCartney formó Wings con Linda. �Es lo que tenía que hacer al encontrar a esta gran mujer y tener hijos con ella, y luego se trató de sostener eso en la locura del negocio.� Mucha gente ridiculizó a Wings a pesar de su éxito. �Sucedió que todo lo que ocurrió conmigo y con Linda... Lo creímos. Impulsamos a Wings porque yo quería continuar con la música y la quería a ella conmigo. Estábamos locamente enamorados, así que no parecía haber alternativa. Pero nos creímos toda esa cosa de que Wings no era bueno, que era una falla, una pálida imitación de Los Beatles. Lo bueno es que ahora hay un montón de gente que me dice que en realidad prefiere a Wings. Eso es algo que jamás pensé que alguien pudiera decir. Pero sucede porque crecieron con esa música, es el soundtrack de su vida.� Le digo que aún no puedo creer que �Mull of Kintyre� haya vendido más que cualquier single de The Beatles: de una manera gentil pero firme, dice que �Es una gran canción. ¡Y en la era punk! Mi hija Heather era punk y me contaba que sus amigas la ponían en la fonola entre The Damned y The Clash. Querían un momento tranquilo y ponían �Mull of Kintyre��.
El aspecto de McCartney es sorprendente. La misma boca pequeña, la piel lisa y casi preadolescente, apenas un asomo de barriga. Pero está cambiado. Está más calmo y no hay nada del estilo arrogante de antaño. Miramos algunas de las fotos de Linda para su libro de pinturas y le pregunto si el dolor cesó. �Ese es el problema. La gente dice que el tiempo cura, pero el tiempo cura borrando. Es triste. Amo a mi madre, pero no estoy seguro de poder componer un buen retrato de su rostro en mi mente. No digo que vaya a olvidar a mi madre, mi padre, a Linda o a John. En cierto sentido los recordás más, pero los detalles... Cuando murió, todos en la familia esperábamos verla cruzar la puerta, pero ahora ya no.� Dice que se siente mal por las dificultades para recordar su cara. �Esto es la vida, es culpa. Si podemos, nos escapamos un poco de eso y es lo que trato de hacer.�
Es sorprendente escuchar a Paul McCartney, el optimista, hablando de culpa. Por un segundo suena miserable. �Fue tan traumático perder a Linda que tuve que decir �OK, no sé cómo voy a salir de esto�. Me tomó un año sentirme mejor y fue algo cíclico. Todavía hablo con Linda, busco su consejo. Es muy extraño porque ella no está aquí, pero todos aquellos que perdieron a alguien querido saben de qué hablo. Mucha gente que conozco habla con Linda. Nuestra ama de llaves, Rose, dice cada mañana �Buen día, Lin�. Yo pensaba �¿Cuánto es necesario que me lamente? ¿Un mes, dos, seis, cuál es el monto de tiempo?� Después de un tiempo sentí como si me dijera �Suficiente, ya hiciste suficiente�.�
Traducción y adaptación: Eduardo Fabregat.
| Desesperación por crear
�Tengo un romance con Heather Mills y estoy muy metido. Ella es genial. Y hablo con Linda de eso: �¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo te sentís con esto?�. Y lo que dice ella es �Si yo estuviera allí, serías carne muerta. Pero no estoy allí y quiero que seas feliz�. Eso es lo que siento.� No le preguntó cómo califica a Heather, �pero sé que se gustarían porque tienen muchas cosas en común, aunque no mucho en la superficie. Hay una fortaleza de espíritu similar: nadie podría detenerlas y tienen grandes corazones. Me hace sentir mejor pensar que Linda no odia el hecho de que continúe mi vida con otra persona�. Dice que tiene muchas cosas por hacer, desesperación por crear, pinturas, los poemas que está por publicar, más música. Se siente como en los comienzos de Los Beatles. Frente a la pregunta si la muerte de Linda �tras una larga enfermedad� lo liberó, hace un gesto de quedarse congelado. �Hubiera preferido que nada de eso hubiera ocurrido. Pero ocurrió y me cambió. No sé si me liberó, pero sí que me cambió. Y después de haber tenido que lidiar con todo ese fuego, es bueno salir del otro lado.� |
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