Por
Carlos Noriega
Desde Lima
El gobierno de Panamá cambió de idea y desde la madrugada
del domingo Vladimiro Montesinos sigue la crisis política peruana
que él desencadenó desde un departamento de Ciudad de Panamá.
Un día después de haberle negado asilo al Rasputín
del fujimorismo, el gobierno de la presidenta Mireya Moscoso reconsideró
la decisión y le otorgó asilo territorial. En el interín
hubo intensas negociaciones -.y presiones diplomáticas. Y,
también, según la versión de un funcionario del gobierno
panameño, amenazas de golpe lanzadas por Montesinos. Se sucedieron
las reuniones, las llamadas telefónicas, las consultas, los cabildeos,
los pedidos con tono de presión.
En ese proceso, Estados Unidos jugó un rol clave para conseguirle
a Montesinos, considerado el hombre de la CIA en el Perú, un país
en el cual pueda refugiarse. Según el vicecanciller de Panamá,
Harimodio Arias, la presidenta Moscoso recibió múltiples
llamadas de jefes de Estado y de amigos para que reconsiderara su
decisión y le permitiera a Montesinos viajar a Panamá. Una
de esas llamadas fue la del presidente argentino Fernando de la Rúa.
Según la Cancillería panameña también llamaron
.además de Fujimori los mandatarios de Brasil, Colombia y
Chile. El secretario general de la OEA, César Gaviria, fue otro
de los que se puso al teléfono para abogar a favor de Montesinos.
Según Arias, altos funcionarios del gobierno de Estados
Unidos, entre ellos Thomas Pickering, del Departamento de Estado, solicitaron
que Panamá le otorgara refugio a Montesinos. Así, la diplomacia
continental se movilizó muy activamente para conseguirle un refugio
al siniestro jefe de la Inteligencia de Fujimori. El asilo a Montesinos
-.en realidad un refugio que le asegure impunidad ha sido presentado
como un apoyo a la democracia peruana.
Montesinos salió del Perú cuando faltaban 15 minutos para
la medianoche del sábado. Un helicóptero despegó
de la base militar donde se encuentra el Servicio de Inteligencia Nacional
(SIN). La escena era transmitida en directo por un canal de cable que
hacía guardia en el lugar. Minutos después el helicóptero
llegó a la base de la Fuerza Aérea ubicada junto al aeropuerto
internacional. Allí un pequeño jet -.propiedad del empresario
Dionisio Romero, jefe del más importante grupo empresarial peruano
esperaba al asesor de Fujimori para llevarlo a su exilio bajo la protección
de los gobiernos de la región y de la OEA. Esa noche hubo un intenso
tiroteo en la zona donde se encuentra el SIN y el domingo el canal N de
cable informó que los vecinos del lugar llamaron para decir que
había habido un enfrentamiento entre un grupo de militares que
intentó detener a Montesinos antes que aborde el helicóptero
y la seguridad del asesor de Fujimori, conocida como Grupo Júpiter.
Esa versión no pudo ser confirmada y por ahora es parte de los
rumores y especulaciones de todo tipo que han rodeado el caso Montesinos.
Las versiones periodísticas señalaban que Montesinos abordó
el avión acompañado de cuatro personas que serían
oficiales que le dan seguridad. Sin embargo, desde Panamá el periodista
peruano Gustavo Gorriti, director asociado del diario panameño
La Prensa y ex asesor de Alejandro Toledo, señaló que el
vicecanciller panameño Arias le aseguró que Montesinos había
desembarcado a las cuatro de la mañana junto a un hombre y una
mujer, cuyas identidades no le quiso revelar. Arias también reveló
que Montesinos ingresó como turista y que su pasaporte fue retenido
por el Departamento de Migraciones. Sin embargo, según el mismo
Arias, el asilo territorial afavor de Montesinos era un hecho inminente
que se oficializaría en cualquier momento porque la decisión
ya está tomada.
Con Montesinos ya fuera del país se realizó la ceremonia
oficial por el Día de las Fuerzas Armadas. En el acto, realizado
en el patio del cuartel general del ejército, el presidente Fujimori
no se refirió a su ex asesor, pero destacó el aporte del
SIN en la lucha contra la subversión armada. Fujimori dedicó
su discurso a elogiar efusivamente a las Fuerzas Armadas y darle su total
apoyo a la cuestionada jerarquía militar, que está
estrechamente ligada a Montesinos. Las Fuerzas Armadas han estado
conmigo estos diez años (...) las FF.AA. han dado una prueba más
de su profesionalismo y lealtad indiscutible, señaló
el presidente peruano. La ceremonia dejó la sensación de
que son los militares quienes llevan el mando de la situación.
La fuga con respaldo oficial de Montesinos y el respaldo dado
por Fujimori a la cúpula militar que es leal al ex asesor confirma
la versión que diera Página/12 de que hubo un pacto entre
los militares, Montesinos y Fujimori contemplando ambos aspectos. Los
generales montesinistas seguirán al mando del ejército
hasta diciembre cuando deban pasar a retiro. Pero Montesinos ya se habría
asegurado sucesores a su medida. El próximo comandante general
del ejército sería el general Juan Yanqui, ex jefe de la
Inteligencia del ejército y uno de los oficiales más cercanos
a Montesinos. El sería quien tenga el mando de las FF.AA. durante
las futuras elecciones. Y el terreno ya ha sido preparado para que en
enero del 2002 sea el cuñado de Montesinos, el general Luis Cubas,
quien pase al máximo cargo castrense. Montesinos se ha ido del
Perú, pero su figura y poder siguen muy presentes.
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