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Por
Raúl Dellatorre
El Gobierno busca tomar la iniciativa para crear mecanismos de competencia
en el mercado de los combustibles, pese a la tendencia al aquietamiento
de las aguas en el mar del petróleo mundial. El ministro de Economía,
José Luis Machinea, aseguró ayer en Praga que el Gobierno
estudia lanzar un decreto que elimine los contratos de exclusividad a
más de 10 años entre las refinerías y las estaciones
de servicio, que podría ser anunciado la semana próxima,
según precisó. La medida está siendo estudiada desde
hace tres meses por la Secretaría de Defensa de la Competencia,
que la semana pasada elevó un informe a Economía, recomendando
que los contratos tengan una duración máxima de cinco años.
El anuncio ya despertó los primeros cuestionamientos del sector
empresario (ver aparte).
La idea ha sido conversada entre Carlos Winograd, titular de Defensa de
la Competencia, y la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes,
que encabeza Manuel García. El reclamo original de los expendedores
de este sector era eliminar la exclusividad, de forma tal que cada estación
pudiera vender distintas marcas en otros tantos surtidores. Las autoridades
consideraron que avanzar en ese plano podría dañar “la
seguridad jurídica” de las empresas petroleras.
La respuesta alternativa de Winograd fue contemplar un margen máximo
de cinco años para los contratos que se firmen en adelante, que
se dispondría por decreto de necesidad y urgencia. Así se
lo recomendó al ministro y esperaba anunciarlo antes del próximo
fin de semana, al regreso de su viaje a España. Pero ayer Machinea
se le anticipó.
“No es una medida suficiente para disolver la concentración
y la cartelización que existe en el mercado de combustibles líquidos,
pero es la primera vez que un gobierno apunta en la dirección correcta”,
comentó Manuel García a Página/12, al ser consultado
sobre el anuncio de Machinea. Señaló que desde el mes próximo
hasta fines de 2001 vencen entre 1200 y 1500 contratos de expendedores
con las petroleras, de un total de más de 5 mil vigentes en el
mercado nacional. “Los contratos más recientes renovados se
hicieron por períodos de 15 a 20 años, lo que quiere decir
que las petroleras subieron en cinco años la pauta anterior”,
se quejó García. Pero la disposición a dictar por
el Gobierno no contemplaría los contratos vigentes.
“Vamos a introducir más competencia en el sector del petróleo
y las naftas, no queremos más contratos de exclusividad a 10 o
15 años entre refinerías y distribuidores”, señaló
ayer Machinea en el transcurso de una charla ante empresarios, en la que
la consulta sobre el mercado de combustibles había sido formulada
por un representante de Petrobrás. La estatal brasileña
se apresta a ingresar al mercado argentino a través de la cadena
de estaciones de Eg3, que adquirió en una operación de canje
de activos con Repsol YPF. Tras la decisión de Estados Unidos de
intervenir en el mercado petrolero con sus reservas estratégicas,
la cotización del crudo volvió a bajar ayer en Nueva York.
El propósito oficial es desvincular a las petroleras de la comercialización,
dejando un margen amplio del negocio en manos de empresarios independientes.
Pero la intención es avanzar en forma pausada, para no herir a
los susceptibles. “La idea es que definitivamente se incorpore más
transparencia en la comercialización de combustibles, en la que
la presencia de las refinadoras tiende a concentrar aún más
la oferta”, señaló una fuente de Economía ayer
tras el anuncio de Machinea. En efecto, las tres principales refinadoras,
Repsol YPF, Esso y Shell, controlan en conjunto el 90 por ciento de las
ventas finales, a través de sus redes propias o por consignatarios.
El acortamiento de plazos de contratación no cambiará drásticamente
este cuadro, pero es el primer reconocimiento oficial de que el negocio
no puede dejarse a merced de una inexistente libre competencia absoluta.
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Petrolera
enojada
La petrolera norteamericana Esso expresó ayer su rechazo
a la propuesta de Machinea de reducir la extensión de los
contratos entre las refinerías y las estaciones de servicio.
“De ser ciertas las declaraciones del ministro, se está
yendo contra la desregulación del sector de hidrocarburos
iniciada hace diez años, que permitió inversiones
en el país de unos 6000 millones de dólares”,
aseguró Tomás Hess, gerente de Relaciones Externas
de la empresa. En tanto, Shell informó ayer que a partir
de la cero hora de hoy rebajaba el precio de las naftas súper
y ecológica, y del gas oil, en un centavo por litro, acompañando
la baja del valor del crudo a nivel internacional, según
informó. En cambio, la empresa angloholandesa no hizo referencia
a los dichos de Machinea en Praga acerca de los cambios a introducir
en las modalidades contractuales con los expendedores. En tanto
Hess, de Esso, justificó la duración de los contratos
por los montos de las inversiones comprometidos en los puntos de
venta. “Para desarrollar su presencia en el país y propiciar
la incorporación de la más moderna tecnología
usada en el mundo, Esso efectúa préstamos para que
los empresarios actualicen sus estaciones; eso es posible gracias
a que existe una desregulación que así lo permite”,
manifestó. “Obviamente –agregó–, se
necesita un período razonable para recuperar esos préstamos”,
y advirtió que “limitar la participación de la
refinería en el mercado local suena como una campana de alarma
para el desarrollo de futuras inversiones”.
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