Por Diego Schurman
�Vos que tanto sabés de la deuda externa, ¿cuál es el monto de la deuda?
A un sonriente Fernando de la Rúa no se le ocurrió otra chanza para abrir la conversación con Hugo Moyano. De todos modos, la calidez que predominó en el encuentro no logró modificar el previsible epílogo: la CGT rebelde a pleno reclamando que se deje sin efecto la reforma laboral y la reducción salarial en el sector público y el Presidente ratificando la vigencia del actual modelo económico.
El clima de distensión lo fue imponiendo el propio mandatario a medida que llegaban sus invitados.
�¿Dónde dejaste el taxi? �recibió, jocoso, a Omar Viviani, del gremio de peones de taxis.
La espontaneidad del Presidente tenía garantías: en días previos al encuentro la CGT rebelde había acordado con el subsecretario de Interior, César Martucci, y el secretario de Asuntos Especiales, Leonardo Aileo, evitar �agresiones�. Se trataba, al fin, de una cumbre con el sector que promovió las más fuertes medidas de fuerza contra el Gobierno.
�Acá no están los enemigos de la Alianza sino los que hicieron la Marcha Federal y el apagón, los que hicieron los votos de la Alianza �se presentó la aeronavegante Alicia Castro en una muestra de disposición al diálogo.
Hubo tantos �preparativos� del encuentro que, puertas adentro, los sindicalistas no mencionaron la crisis del Senado ni a Alberto Flamarique, a quien le atribuyen desde hace tiempo la frase �para los senadores tengo la Banelco�, un eufemismo que explicaría la compra de votos para aprobar la reforma laboral.
Recién al término del cónclave, Moyano se dio el gusto de la chicana al explicar la ausencia del ministro de Trabajo. �No era necesario porque no iba a aportar mucho�, dijo con la cara iluminada.
Los �gestos� de la dirigencia combativa reflotaron una y otra vez durante las tres horas de conversaciones. Juan Carlos Schmid fue el más gráfico: �Señor Presidente, la gente votó un cambio. Usted es comandante y nosotros los tripulantes, y hay que llevar el país a buen puerto�.
Hubo también algunos pequeños chispazos. Fue tras la queja sindical por la �continuidad� del modelo menemista y la aceptación de los lineamientos del FMI y el Banco Mundial. Sobre todo, cuando el abogado Héctor Recalde recordó las cláusulas que incorporan la última reforma laboral, la reducción salarial y la �privatización� de las obras sociales.
Rodolfo Terragno no aceptó la equiparación entre el actual y el anterior gobierno. El jefe de Gabinete y el resto de los funcionarios presentes recibieron las palabras como un golpe en el estómago. Pero las observaciones de los sindicalistas no hicieron tanto estrago como el café y el agua, que obligó a un recreo de cinco minutos. En la puerta del baño, el único cercano al salón de reunión, se hizo una extensa cola sin distinciones de banderías políticas.
Más sueltitos de cuerpo, en un momento la charla derivó imprevistamente en la represión sufrida por la dirigencia de la CGT rebelde el 19 de abril, durante la protesta contra la reforma laboral.
�Bueno, son las reglas de juego �chicaneó Juan Manuel Palacios.
�Yo sería incapaz de reprimir �se defendió Federico Storani, recordando el rápido accionar interno que derivó en la separación del personal policial implicado.
El colectivero no quedó conforme con la explicación del ministro del Interior. Y se quedó con la última palabra. �Bueno, pero yo cobré igual�. De la Rúa mandaba a tomar apuntes de todo lo conversado en la charla. Incluso de un pedido de Moyano para que les dé una audiencia a los periodistas de La Razón recientemente despedidos.
Una vez terminado el encuentro, Moyano insistió con sus demandas en una rueda de prensa, aunque con mayor contundencia. �La reforma laboral notiene legitimidad porque nació mal, tuvo dudas en cuanto a la votación y terminó con el escándalo sobre supuesto soborno�.
También hizo un lugar para rechazar el Presupuesto previsto para el 2001, ya que no contempla partidas para reactivar la productividad ni crear fuentes de empleo. �Es más ajuste y perjuicio para la gente. El déficit lo tienen que pagar las empresas privatizadas que ganan millones y no los trabajadores.�
�¿Cómo se va del encuentro? �le preguntó un periodista, seguramente esperando el clásico �satisfecho� o �con las manos vacías�.
Pero Moyano retomó la prudencia que había demostrado puertas adentro. Y, simplemente, dijo:
�Nos vamos...
DE GENNARO
Reelecto en la CTA
El estatal Víctor De Gennaro fue reelecto ayer como secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), en un comicio en el que también se eligieron autoridades provinciales. De Gennaro encabezó �junto a la titular de Ctera, Marta Maffei� la lista 1 �Germán Abdala�, que fue finalmente la única habilitada para participar de la elección. El sábado 23 de setiembre, la lista 2 �Azul grana� decidió no presentarse a la elección e impugnó el acto eleccionario, acusando �serias irregularidades� en el proceso. Según la junta electoral de la CTA, en los comicios de ayer �votó más del 30 por ciento de un padrón de 766.700 afiliados�. El propio De Gennaro destacó que la realización del comicio fue �normal� y subrayó que se eligió �en forma directa� la conducción nacional y provincial. Además, remarcó que la CTA propone �un modelo sindical� y recalcó que �la única interna que tenemos es con la CGT, que es un sindicalismo empresarial�. |
Un hecho fortuito
Por D.S.
Quizás el único cruce fuerte, aunque en todo momento utilizando un tono moderado, se generó tras el repudio de la CGT rebelde a la presencia de Alfredo Martínez de Hoz en la Casa de Gobierno, quien visitó la Casa Rosada la última semana junto a la representación del Consejo Empresario Argentino.
Hugo Moyano fue categórico al abordar el tema y la calificó como �la etapa más negra del país�. De hecho, el sindicalismo rebelde convocó para el 11 de octubre a un cese de actividades con movilización a Plaza de Mayo. �Ahí, justamente, vamos a repudiar el modelo económico iniciado, precisamente por Martínez de Hoz.�
Fernando de la Rúa no pudo más que acercar sus explicaciones:
�No lo esperaba, fue un hecho fortuito �intentó por dar terminado el tema.
�Pero nosotros lo interpretamos como un gesto político de quienes están detrás del Consejo Empresario Argentino �volvió sobre el conflictivo tema el sindicalista Juan Carlos Schmid.
�Bueno, lo invitaron porque es el fundador �buscó, nuevamente, dar por terminado el tema.
Pero Moyano no pudo con su genio y redondeó con un bocadillo:
�Martínez de Hoz no es fundador de nada sino fundidor de este país. |
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