Perdió Slobodan Milosevic. Pero sólo en esta vuelta. Esa era ayer la versión oficial de la Comisión Electoral Federal (CEF) yugoslava, en su primer anuncio desde las elecciones generales del domingo. Con el 65 por ciento de los votos escrutados, el organismo (donde la presencia de la oposición es simbólica) anunció que el opositor Vojislav Kostunica había derrotado al presidente yugoslavo por 8 puntos con el 48,22 por ciento. Pero como no logró la mayoría absoluta, habrá una segunda vuelta el 8 de octubre. El problema con este resultado es que todos �salvo Milosevic� lo consideran fraudulento. Kostunica denunció un �enorme fraude� y dijo haber ganado con el 54,6 por ciento. Los países de la OTAN, tercer actor del drama, dan por descontado que ganó la oposición. Estados Unidos denunció que los resultados de la CEF �reflejan la manipulación y el fraude�. Y el Pentágono aseguró que �tenemos fuerzas en la región para cualquier cosa que nos puedan pedir�. Muy poco era seguro ayer sobre los resultados de las elecciones yugoslavas. Se sabía con certeza que Milosevic triunfó abrumadoramente en la república federada de Montenegro, donde la oposición local llamó a la abstención. En la capital yugoslava de Belgrado, el oficialismo admitió que 106 de los 110 escaños de la Legislatura municipal fueron ganados por la oposición. Pero la pregunta clave, quién había ganado la contienda presidencial, quedaba sin responder. Y es que nadie fuera del oficialismo aceptaba la versión de la Comisión Electoral. �Es un evidente fraude y una estafa política�, disparó ayer Kostunica. Según su propio recuento, él superó por casi veinte puntos al magro 35 por ciento que habría sacado Milosevic. Kostunica concluyó que �el pueblo pronunció su sentencia política contra Milosevic y nuestro deber es aplicarla�. Esta amenaza no tan velada de desobediencia civil puso de relieve la creciente importancia que están cobrando los factores militares en esta contienda política. Algunos temen que se anulen los resultados para después reprimir con grupos paramilitares (ver nota abajo). Y el ejército ya comenzó a llamar a filas (y poner así bajo ley militar) a militantes antiMilosevic. Es claro que la oposición no puede presentar un contrapeso al poder de fuego del presidente. Allí es donde entra la OTAN. Verbalmente, por lo menos. El ministro de Relaciones Exteriores británico, Robin Cook, hizo hincapié ayer en la presencia aliancista en los Balcanes. Y Estados Unidos, so pretexto de ejercicios militares, refuerza su flota en la zona. Ya hay una unidad de marines en el Adriático y dos portahelicópteros en camino. Todo esto busca trazar un paralelo algo forzado con el preludio a la guerra de Kosovo y el bombardeo contra Yugoslavia del año pasado.
Belgrado YA PREPARA LA REPRESION The Guardian de Gran Bretaña La procesión de visitas a la residencia del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic pintaba ayer un cuadro muy desalentador para el pueblo serbio. Los invitados incluían a un ex jefe de la policía política, al actual jefe de la policía serbia y al director de la seguridad del Estado. Y el lunes a la tarde se recibió al general Nebojsa Pavkovic, que dirige el ejército. Un ex alcalde de Belgrado y antiguo colaborador de Milosevic, Nebojsa Covic, consideró que �están ganando tiempo para desacreditar las elecciones antes de aplastar las protestas�.
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