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Polémica en Boca por la cesión a
ISL de los derechos comerciales

El anteproyecto de acuerdo entre ISL y Boca, que Página/12 publicó ayer en forma exclusiva, despierta posiciones encontradas en la vida política del club. La Asamblea de Representantes tratará mañana su aprobación y el oficialismo confía en imponer su mayoría.

�El buen camino� 
Por Mauricio Macri*

El fútbol se ha transformado en el gran negocio del espectáculo y la realidad nos dice que cada día es más difícil seguir manteniéndose dentro de una estructura sin fines de lucro. En estos tiempos se precisa de una mayor inteligencia y profesionalismo en lo que respecta a las gestiones comerciales y, a la vez, de una mayor dedicación por parte de los dirigentes. Este acuerdo con ISL es provechoso porque permitirá profesionalizar, a través de una sola empresa, todos esos derechos comerciales que tiene Boca en la actualidad y aquellos que puedan surgir. Pero sin entregar el manejo del fútbol ni las recaudaciones.
Para ser presidente de un club de primer nivel como es Boca se requiere honorabilidad y sentido común. También hay que saber elegir a los jugadores y hacer el equipo lo más competitivo posible. Pero esto sólo no alcanza, y por eso estamos convencidos de que el aporte de una de las empresas más grandes y prestigiosas del mundo será sumamente beneficioso. 
Actualmente, la comercialización de todos los derechos de Boca se maneja en forma descentralizada: los derechos de televisión los tiene una empresa; la venta de publicidad estática, otra; el armado de partidos amistosos, otra; la publicidad en la indumentaria, otra... Este acuerdo permitirá unificar todo esto a través de una empresa, ISL, que estará dedicada a mejorar los beneficios de Boca. Como contraprestación, Boca tendrá garantizado el monto que actualmente recibe por los derechos que se cederán, además de compartir los beneficios con ISL en partes iguales, hasta los primeros 10 millones, y en un 70 por ciento a favor de Boca y 30 a favor de ISL, si se supera esa cifra. Boca recibirá, además, un adelanto de 12 millones, que serán descontados del superávit futuro.
Mi compromiso fue siempre el de llevar a Boca a posicionarse entre los diez equipos más importantes del mundo. Y estamos en el buen camino.
* Presidente de Boca.

�Una claudicación�
Por Carlos Heller*

Entregar el manejo a terceros de cosas que deberían ser administradas por quienes han sido elegidos para esas funciones por los socios del club representa una claudicación. Este tema puede vincularse con otras cosas que han pasado en la Argentina porque forma parte de la ideología de privatización de todo aquello que es atractivo y rentable. Estoy convencido de que si las instituciones manejan esto en forma directa se pueden obtener los mismos beneficios. La excusa de la profesionalización no es aceptable, porque eso se resuelve contratando a gente idónea. No veo por qué no los puede contratar Boca. 
Es claro que si Boca acepta el acuerdo que propone ISL entregará la administración de todos sus recursos y resignará su poder de decisión, en todos sus niveles, porque el contrato estipula la creación de un Comité de Estrategias, compuesto por igual cantidad de miembros, en el que ISL tendrá el voto decisorio. 
El monto que ISL le garantiza a Boca es el mismo que el club recibe actualmente por los rubros sobre los que cedería los derechos. Y, además, el período de duración del acuerdo es inaceptable: diez años, renovables automáticamente por diez más. Otra cosa intolerable es el acceso de ISL a la explotación comercial de la base de datos de los socios. Es enorme la cantidad de cuestiones. Por ejemplo, el derecho que tendría ISL de explotar rubros que hoy ni siquiera existen, como �la publicidad electrónica o Internet�. Imaginarse esto dentro de 20 años parece hoy una entrega inaceptable. 
El acuerdo tiene una cantidad de cláusulas que lo hacen absolutamente favorable a los intereses de ISL, que por un adelanto de 12.000.000 de pesos se queda con la explotación de lo que genera Boca hasta límites inimaginables. Como asambleísta, voy a mocionar por que esto sea rechazado. No es bueno para Boca, es inconveniente y brutal.
* Ex vicepresidente de Boca.

 

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