Si �Gran Hermano�, esa especie de Truman Show en tiempo limitado, batió todos los records de rating en España, la fiebre de la �reality TV� en Estados Unidos tuvo un protagonista diferente. La versión estadounidense de �Gran Hermano� no tuvo tanta suerte, o por lo menos no tanta como �Survivor�, la criatura de Mark Burnett, hoy el productor estrella en Estados Unidos. �Survivor� tiene una premisa muy sencilla: juntar dos grupos de personas en una isla �desierta� y ponerlos a competir, con un premio de un millón de dólares para el ganador. Una suerte de recreación benigna de El Señor de las moscas. Después del enorme éxito de este programa (que tiene versiones en DVD con escenas nunca vistas y hasta un libro), Burnett llegó a un acuerdo con NBC que, cuando comience a emitirse, llevará a la televisión más lejos que nunca (y el lugar común es válido): el nuevo proyecto del productor, �Destination Mir�, planea poner a una persona común en el espacio. 
�Destination Mir� será un reality show que estará ambientado en Star City, un centro de entrenamiento para astronautas en Moscú. Una docena de participantes, estadounidenses y sin ningún entrenamiento en algo relacionado con la carrera espacial, serán llevados a Rusia y completarán los pasos necesarios para lograr calificarse como astronautas. Oficiales rusos que supervisarán el proceso eliminarán a un participante por semana. Y el ganador obtendrá como premio un paseo por el espacio a bordo de una cápsula Soyuz, lanzada desde la estación espacial Mir. El proyecto cuesta cuarenta millones de dólares, y el presidente de la NBC pretende estrenar el programa en abril del año que viene. 
MirCorp, la empresa que se montó alrededor de la estación espacial rusa, empezó hace un tiempo a ofrecer viajes privados por veinte millones de dólares, con la esperanza de mejorar el alicaído presupuesto ante la crisis económica de la ex Unión Soviética. Hasta el momento, sólo un empresario estadounidense, Dennis Tito, se atrevió a comprar el tour. En el arreglo entre MirCorp y la NBC se incluye un documental acerca de esta experiencia. Que además, según creen los ejecutivos, servirá para apaciguar las críticas que arrecian sobre el programa: Rusia no está destinando mucho dinero al mantenimiento de su alta tecnología, y por lo tanto, el programa Mir no sería del todo seguro. Burnett cree que son exageraciones: �Todo el que sepa algo sobre viajes espaciales sabe que es uno de los más seguros del mundo�, sostiene, pero al mismo tiempo admite que �en todo caso, no se tratará de una experiencia más peligrosa que la de �Survivor�, donde había gente que tenía que enfrentarse con serpientes venenosas. Si vas a hacer un reality show que tenga como consigna la aventura real, tiene que conllevar riesgos. Si no, no sería real�. 
Los ejecutivos están en éxtasis con el proyecto, no sólo porque saben que estarán haciendo historia en la TV, sino porque el hecho de introducir civiles estadounidenses en Rusia dará lugar a un tratamiento patriotero de los 15 episodios del programa que, intuyen, traerá ratings sin precedentes. En esto tiene algo de razón, pero todavía no está dicha la última palabra. De hecho, Burnett eligió la estación espacial Mir rusa porque filmar en la NASA es virtualmente imposible: se necesita autorización del Congreso, y de los directivos de la organización, a quienes no les gusta demasiado prestar sus instalaciones. 
Pero CBS, ABC y Fox han decidido intentarlo de todas maneras, iniciando conversaciones con una compañía llamada Dreamtime Holdings, que planea un programa de TV idéntico a �Destination Mir�, pero en Houston, con la única diferencia de que serán 20 participantes. Por el momento, según Robert Jacobs, el vocero de la NASA, todavía nadie les ha acercado ningún proyecto. Y si bien empezaron las conversaciones, reina el escepticismo. Por eso, y porque la nueva moda parece ser los reality shows del espacio, en una insólita vuelta de tuerca, ABC está preparando �Life On Mars�(�Vida en Marte�), un programa similar al Gran Hermano, sólo que el lugar donde los participantes estarán encerrados reproducirá las condiciones de vida en Marte. Los detalles aún no se dieron a conocer, y, realmente, cuesta imaginarlos. Y cuesta imaginar cuán lejos llegarán las cadenas y productoras en este festival de voyeurismo bizarro.

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