Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


KIOSCO12

Cantarero ya goza de su licencia

El bloque peronista aprobó la propuesta de licencia y comisión investigadora que el propio senador sospechado propuso.

Por F. A.

t.gif (862 bytes)  El Senado le concedió una licencia por 60 días al senador justicialista Emilio Cantarero, tal como el salteño lo había pedido el martes. Los legisladores justicialistas lograron de esta manera sortear momentáneamente el acecho de Carlos “Chacho” Alvarez, quien reclama la separación de Cantarero del cuerpo. La estrategia del bloque del PJ incluía rechazar la renuncia a su banca del radical Juan Melgarejo y someter a ambos a una investigación a cargo de media docena de sus pares. Hasta ayer a última hora, mientras la sesión prometía prolongarse hasta la madrugada, los legisladores habían aprobado la creación de esta comisión investigadora, aunque con disidencias. También acordaron habilitar al juez Carlos Liporaci para llevar a cabo una inspección ocular del despacho de Cantarero, a quien tiene bajo investigación.
La bancada del PJ que ahora conduce José Luis Gioja inició la sesión de ayer envalentonada con la amenaza que, según creen, hizo mella en Alvarez. En ésta le advierten que si por sus demandas de renuncias se ven obligados a entregar a uno de sus hombres, también tendrá que caer el radical José Genoud, presidente provisional del Senado. Y cuando el cargo quede vacante, aprovecharán que son mayoría para depositar en el tercer lugar de la sucesión presidencial a un peronista. Una jugada que en el Frepaso sospechan fue urdida de común acuerdo con José Genoud (ver nota aparte).
Tres eran los temas previstos para el debate en un recinto cargado de expectativas y apenas unas pocas certezas. El otorgamiento a Emilio Cantarero de una licencia por 60 días sin liquidación de haberes, que el salteño pidió el martes si le permitían al juez Carlos Liporaci llevar a cabo una inspección ocular del interior del despacho de Cantarero, y si el cuerpo estaba de acuerdo en crear una comisión investigadora que en un plazo no mayor de 30 días deberá determinar si hubo irregularidades en la elaboración del proyecto de ley de hidrocarburos.
Hasta el cierre de esta edición el PJ había logrado votar a favor de la licencia sin goce de sueldo por 60 días a Cantarero y aprobar la formación de la comisión investigadora que deberá determina si hubo irregularidades en el tratamiento del proyecto de ley de hidrocarburos. Según el proyecto que presentó el propio Cantarero, esta comisión ad hoc deberá estar integrada por tres justicialistas, dos aliancistas y un provincial.
El radicalismo no acompañó la propuesta del justicialismo. La bancada oficialista impulsaba la creación de una comisión de tres miembros que se dedique a evaluar si hubo “inconducta” en el desempeño del senador salteño. El radical Luis Molinari Romero marcó diferencias entre su iniciativa y la de la oposición: “La diferencia sustancial con la del bloque justicialista es que esa propuesta plantea la formación de una comisión investigadora y la del radicalismo no es una comisión investigadora. La función es emitir un juicio de valor, apreciar la situación que se produjo”, sostuvo el senador cordobés. En la Alianza opinan que se votó el proyecto más benévolo ya que es improbable que se halle un resultado, demostrar que hubo un ilícito, mientras que la iniciativa del radicalismo apuntaba a concluir en un juicio moral sobre la actuación de Cantarero.
La elaboración de esta ley fue nuevamente objetada en la sesión de ayer por la senadora Silvia Sapag (Movimiento Popular Neuquino). La legisladora reveló en exclusiva a Página/12 que Cantarero le sugirió que “había mucha plata” para sacar la ley que pretendían las petroleras. Sapag planteó una cuestión de privilegio contra los senadores que desestimaron su denuncia e incluso opinaron que, como ella hizo público el episodio en el que se mencionaron sobornos dos meses después de ocurrido, debería ser procesada por la justicia por haber encubierto ese delito.
La legisladora patagónica replicó que le parecía lamentable que sus pares desestimaran la oportunidad de autodepurarse. Elogió al senador Juan Melgarejo que anuncio la renuncia a su banca unas pocas horas después de que la propia Sapag lo involucrara como uno de los que estaban al tanto delas ofertas de sobornos, apelando a un comentario que escuchó de Cantarero. Y señaló que el cuerpo de senadores “luce podrido, sabe podrido, huele a podrido”.

 

 

PRINCIPAL